En esta casa nos hemos vuelto locos. Debe ser que se acerca mayo, mes de nuestros cumpleaños, y nos ha dado por tirar la casa por la ventana.
Primero, la tele. Tenemos un ladrillo de 19″ de marca notifixis que MasterCard compró especialmente para nosotros por ser los primeros que les dijimos que sí al piso (alquilaban 2 en el edificio), y las negritas están para resaltar que, así como del lavavajillas nos deshicimos en un tres i no res sin ningún cargo de conciencia, con la tele nos da más cosa…
Como Salva y yo no vemos prácticamente la tele (lo que viene siendo la programación de las cadenas españolas; yo sigo fiel a mis dos programas – Porca Misèria ya acabó… bueno, y mi medioenganche temporal a Bea; pero todas estas cosas las veo en el iMac con el EyeTV), tampoco nos habíamos preocupado mucho. De hecho es muy gracioso que una de las cosas que nos gustó del piso fue su gran comedor cuadrado, pero la verdad es que no lo pisamos mucho (vivimos más en la habitación de los Macs, que es pequeñita). Pero hace unas semanas al niño se le metió entre ceja y ceja que quería una tele para ver las series. Las FullHD se iban muchísimo de precio así que íbamos directos a por una HDReady… cuando las ofertas de Sony (mi amigo Jordi trabaja allí, y los empleados tienen ofertas, a veces bastante suculentas) se cruzaron en nuestro camino. Y en esas estamos, esperando nuestra FullHD.