Después del pseudofallo en Matrix, voy con otro post retrasado. Y es que hace ya unos cuantos meses que terminé de ver Las Chicas Gilmore, y después de tragarme 7 temporadas en 3 meses y pico, algo tendré que decir…
Para empezar, que la combinación iPod Touch + vivir lejos del trabajo es genial, cada día me veía 2 o 3 capítulos como mínimo, eso cuando al llegar a casa no se quedaba la cosa interesante y me ponía otro! En realidad empecé a verla hace más de un año, pero me decepcionó por culebronera y la abandoné durante meses, pero con Toaster y la huelga le di otra oportunidad y oh, cómo caí en las redes de Stars Hollow!
Vender la serie es difícil (como lo era vender Veronica Mars), ya que el argumento es muy convencional y culebronero (me repito :P): una madre soltera, proveniente de familia bien, que tuvo a su hija a los 16 y se lleva muy bien con ella (son amigas, más que madre e hija), y en cambio tiene una relación distante con sus padres. Pero es que la serie no va de eso, va de Stars Hollow (el pueblo donde viven) y sus desternillantes habitantes, desde la descuidada Sookie (adoro a esta chica… y con Jackson hacían una pareja genial!) hasta el puñetero Taylor (menudo cacique!), pasando por el pluriempleado Kirk (de lo que no haya trabajado este chico…), la sensual Miss Patty, la extraña pareja que forman Morey y Babette, la revolucionaria Lane (uno de mis personajes favoritos hasta que Rory se va a la universidad, que pierde protagonismo y su historia se hace más sosilla) y su recta madre, la señora Kim, y el gran guñón del pueblo, Luke (también adorable). Por cierto, cuando me metí en la serie estábamos en plena huelga así que ni me fijé en que Luke es el padre de Justin Tolchuck, cuando volvió Aliens in America (una serie simpática, lástima que la hayan cancelado 🙁 ) ya había acabado con las Gilmore… y sólo veía al cascarrabias de Luke.
Pero los mejores personajes son las Gilmore, no sólo Lorelai (la madre adolescente) y Rory (la hija), sino Emily (la madre de Lorelai), una mujer un poco retorcida pero en el fondo muy parecida a su hija, con la que al principio de la serie apenas tienen relación pero que acaba haciéndose un hueco en sus vidas.
Las tres primeras temporadas son sencillamente perfectas, es Stars Hollow en estado puro. En la cuarta temporada, Rory se va a la universidad, y admitámoslo: no es lo mismo. Las Gilmore están separadas y, aunque siguen viéndose con frecuencia y hablando (o no hablando) por teléfono, no viven juntas y parece que se pierde complicidad. Además, algunos personajes del pueblo, como Lane, se quedan cojos sin la presencia de Rory, y pasan a estorbar más que otra cosa. A Lane al final le encuentran un sitio y una evolución propia (y la chica tiene la mejor boda de todos los tiempos!), pero en algunas ocasiones me parece más patética que entrañable…
Lo mejor de la serie son los diálogos, especialmente entre la familia Gilmore. Si no has visto nunca la serie, échale un vistazo a la recopilación de ALX, porque yo me reí muchísimo aún sin haber visto ningún capítulo. Mi preferido es el de la pelea final de 6×13 – Friday Night’s Alright for Fighting (sorry, en inglés, no lo he encontrado con subtítulos):
Yo la serie la he visto en castellano por miedo a la velocidad palabril de Lorelai, como en el iPod no puedo poner subtítulos no me atreví a verla a pelo, aunque revisando la escena de la pelea, se entiende perfectamente… si te atreves, vale la pena verla en versión original, porque en el doblaje lían unos pollos con las voces de los personajes… Creo que las únicas que mantienen la voz las 7 temporadas son Rory y Sookie (y menos mal, sobre todo por la última), los demás van cambiando de vez en cuando. El peor caso es el de Luke, que en la quinta temporada pasa a tener otra voz, pero el doblador original sigue apareciendo de vez en cuando en forma de secundario! Y no acaba aquí la cosa, en la sexta temporada… vuelve a doblarlo el actor original!
Ojo, SPOILERS a partir de aquí
Metiéndonos ya un poco en la historia, Lorelai acaba con quien tiene que acabar, aunque de una manera bastante precipitada: sinceramente, me sobraba totalmente el último tramo de la sexta temporada y la séptima completa. Rompen la relación de Lorelai con Luke (de la manera más tonta, además, lo de la hija secreta lo llevaron fatal :S), para casarla con Christopher y seguidamente separarla, y esperan hasta el último capítulo de la serie para reconciliarla con Luke. En la última temporada no estaba la Palladino (la creadora de la serie), y se nota.
En cuanto a Rory, como en el primer capítulo que vi, un verano haciendo zapping en La2, estaba enamoradilla de Jess, y en los blogs solían hablar de que Peter Petrelli era el novio de Rory en varias temporadas, siempre pensé que acabaría con él, por lo que nunca le hice demasiado caso a Logan. Dean me parecía un soso de cuidado, y en la segunda etapa de su relación (cuando él está casado), un gilipollas redomado, pero Logan era majo… No entendí la época de rebeldía de Rory al principio de la sexta temporada, no sé, no me cuadró con el personaje que habían construído las 5 temporadas anteriores, pero la reconciliación de las Gilmore fue genial, y desembocó en la citada pelea del viernes noche.
Y aunque no me hayan entusiasmado ni las 4 últimas temporadas en general, ni la última en particular, he de reconocer que lloré con la última escena:
Monday, 2 de June de 2008, a les 10:05
Ay, qué grande es Lorelai, pero grande, grande. Sus alusiones y bromas, su adicción al café, su momento karaoke al final de la serie, lo rápido que habla… Pero mi momento favorito sigue siendo uno de la 1ª temporada, aquel mítico “¿Dios vive en Londres?” 🙂
Monday, 2 de June de 2008, a les 12:59
Le echaré un ojo, porque me pasó lo mismo que a ti al principio, me pareció un culebrón en toda regla… Pero le daré otra oportunidad 😉
Monday, 2 de June de 2008, a les 15:13
Diego, te remito a las sabias palabras de Montsinya:
Las historias son culebroneras, pero Stars Hollow tiene encanto más allá de ellas, y cuando te atrape el pueblo, ya verás como te emocionas con los vaivenes sentimentales de las Gilmore 😛
MacGuffin, el “¿Dios vive en Londres?” es uno de los mejores Momentos Lorelai, pero esta chica nos ha dado unos cuantos momentos geniales…
salu2
Friday, 6 de June de 2008, a les 9:42
Lorelai Gilmore es un inmenso personaje… a mí me ha pasado lo mismo, soy incapaz de seguir su velocidad verbal en inglés, aunque el doblaje creo que está bastante logrado. Por cierto, ¿recordáis sus críticas de cine-recuerdo especialmente la de “Serpientes en el avión” como absolutamente desternillante- el insufrible y adorable francés recepcionista, y la edulcorada sintonía final? Por no hablar de la canción de Carole King al principio de cada capítulo… sí, la estancia de Rory en Yale, esa rebeldía y giro al convencional mundo de su abuela a mí tampoco me convencieron mucho, pero la serie me encantaba. Gilmore girls forever!!!!
Friday, 6 de June de 2008, a les 18:35
El problema con la velocidad verbal de Lorelai no es tanto entender las palabras, sino tener tiempo para procesarlas… si ya en castellano a veces te pierdes en sus razonamientos surrealistas y en las infinitas referencias culturales, con la dificultad añadida del inglés ni te explico… :S
Y claro, cuando Rory se va a la universidad ya has caído rendido a los pies de Stars Hollow y aguantas lo que te echen… hasta que Rory se convierta en una copia de su abuela xDD
Gracias por tu comentario!
salu2
Friday, 6 de June de 2008, a les 20:13
Yo me la tragué entera y me encantó. De echo le dediqué un post titulado “Quiero ser un Gilmore” y todo, así que tan mala no debe ser xDD
Saturday, 7 de June de 2008, a les 14:04
Sí, hace poco enlazaste el post y lo leí, muy bueno 😉
salu2
Sunday, 20 de July de 2008, a les 19:17
[…] mío con los retrasos es de traca. Si ya tardamos 3 meses en celebrar una cena de inauguración del piso con mis amigos de la […]
Monday, 28 de July de 2008, a les 0:55
[…] y me lo he llevado al cine. Antes que nada, decir que hace algunos meses, después de acabar con Las Chicas Gilmore, por fin cumplí un propósito que me había hecho 2 años atrás: acabar de ver la serie. Tenía […]