Agosto 2010. Anuncian la apertura de una nueva Apple Store en London, una ciudad que me encanta (he ido ya 6 veces, la última el fin de año pasado, y al aterrizar en Barcelona lo primero que pregunté fue “cuándo volvemos?”). Es más, esa Apple Store está en Covent Garden, uno de mis rincones favoritos, es la más grande de Europa y por las fotos y vídeos parece de las más bonitas que he visto. Sin pensármelo mucho, como un acto mecánico, abro Trabber y busco vuelos, por ejemplo, para el puente de diciembre. Por curiosidad, como he hecho otras veces (Trabber es mi página de cabecera, cuando se me ocurre una idea loca entro enseguida).

Al día siguiente, comento en una cena familiar la apertura de la Apple Store (el cuñao es maquero, y un poco fanboy :P), y que hay vuelos no excesivamente caros para ir a visitarla. Inmediatamente tengo al cuñao y a la suegri interesándose por el tema. Y es que hace años que los suegris tienen ilusión por hacer un viaje familiar a London, pero por circunstancias familiares siempre se acababa posponiendo 🙁

Dos semanas después, ya tenemos los billetes (somos 6: suegris, cuñaos y nosotros). Bien, esta vez sí. Buscamos hotel, inicialmente reservamos uno en Booking (el Trabber de los hoteles :P) pero luego encontramos otro más barato. El único problema es que no está en Booking: hay que reservarlo en Atrápalo, pagando un 10% ahora y el resto un par de semanas antes del viaje. Es decir, prepago. “Venga, va, si vamos a ir seguro, pillemos ese!” Lo reservamos.

También quieren ir a un musical, y como los suegris no saben mucho inglés, nos decidimos por Grease, que ya han visto la peli y saben de qué va. Prefieren comprar las entradas desde casa, ya que no se fían de que vayamos a encontrar entradas en los puestecitos de Leicester Square con tan poca antelación. Las compramos. Y también los tickets del Gatwick Express para ir del aeropuerto a Londres, ya que hay un descuento 3×2.

Fast forward, 1 de diciembre (día D-3). La nieve colapsa UK, y cierran Gatwick durante unas horas. Algunos se empiezan a preocupar, para mí no tiene sentido porque aún faltan 3 días y las condiciones meteorológicas pueden variar muchísimo (o no, pero no se puede saber). Día 2 (D-2), Gatwick no abre. Se suspenden todos los vuelos hasta, al menos, el día 3 (D-1) a las 6h. PÁNICO.

Día 3 (D-1), parece que Gatwick vuelve poco a poco a la normalidad. Respiramos tranquilos, parece que esto marcha. Poco nos dura la alegría: hacia las 17h, los controladores aéreos, primero de Barajas, luego de Baleares, Bilbao y alguna otra zona, empiezan a ponerse misteriosamente enfermos. Oye, igual hay un virus a lo The Walking Dead invadiendo las torres de control que se reproduce rápidamente entre los del gremio! Pero El Prat sigue funcionando, hay esperanzas. Por poco tiempo, a las pocas horas se cierra todo el espacio aéreo español (excepto el de Andalucía). CAGADA PASTORET.

Día 4 (día D!), nos levantamos a las 5h, parece que la situación se está normalizando, aunque muy lentamente (hay vuelos, pero muchos retrasos y acumulaciones de pasajeros de los últimos días con el vuelo cancelado por razones de tiempo o incontrolables). Nuestro vuelo sigue programado, buena señal. Ducha, y a las 6:30h nos encontramos en la estación de Renfe con el resto de la troupe. THE BEGINNING.

A las 6:45h subimos al tren, nos acomodamos, saco el iPhone para volver a mirar el estado del vuelo en Easyjet, y veo un SMS: “We regret to inform you that due to industrial action in Spain your flight today has been cancelled.” EL BAJÓN.

Me conecto a Easyjet para intentar cambiar el vuelo lo antes posible para otro hoy más tarde o mañana, me pide usuario y contraseña. What? No recuerdo haberme hecho cuenta. Miro el mail que puse al comprar los billetes (uno de los alias de mi cuenta principal de Gmail), y, después de probar con mi contraseña “habitual” para este tipo de cosas (sin éxito), lo pongo en el apartado de “recordar contraseña”, porque si me di de alta, fue con ese mail. Me dice que no hay ninguna cuenta con ese mail. Intento dar de alta una nueva con ese mail (no sé para qué, no podría relacionar la reserva con esa nueva cuenta), y me dice que ya hay una cuenta con ese correo. LA INDIGNACIÓN.

Buscamos un teléfono de Easyjet en la web, sin éxito. Pere googlea y encuentra dos números 807: atención al cliente y gestion de reservas. Llamo al segundo, solo funcionan de lunes a viernes y no dan ninguna alternativa para contactar con ellos. Llamo al primero, me dicen que el número ha cambiado y me dan un 902. Llamo al 902, no empiezan hasta las 8h. EL ESCÁNDALO.

Entre unas cosas y otras, llegamos a las 8h al aeropuerto. Mientras recorremos las terminales 2A y 2B para llegar a la 2C, vuelvo a llamar al 902. “Nuestros operadores están ocupados.” Lo mejor de todo es cuando me dicen que es súper fácil contactar con ellos a través de la web. JA.

Llegamos a la terminal 2C justo a tiempo para oír por megafonía que vuelve a estar cerrado todo el espacio aéreo español. Nos ponemos a la cola para cambiar el billete, uno de Easyjet nos dice que lo podemos hacer por internet, le digo que lo hemos intentado pero no ha habido manera. A todo esto, sigo en espera en el 902 (benditos auriculares del iPhone), así que le pido el iPhone a Salva para volver a intentarlo. Meto el mail y mi contraseña habitual, y voilà, entro a la primera! Por alguna extraña razón, mi cuenta funciona en la web de Easyjet en catalán (Salva tiene el iPhone en catalán y la web carga en el idioma por defecto del navegador) pero no en inglés ni castellano. Gracias, Salva, por tener el iPhone en catalán!!! Le doy a cambiar el vuelo de ida, y el primer vuelo en el que me da plazas es para el lunes 6 (día D+2) por la tarde. LA DECEPCIÓN.

Empezamos a valorar alternativas, la primera que se nos pasa por la cabeza es alquilar una furgoneta para subir hasta allí. Perderíamos bastante tiempo (como mínimo llegaríamos en la madrugada del domingo… y existe la posibilidad de que el miércoles la cosa no haya mejorado y haya que bajar en coche también :S), pero preferimos (aunque no todos :P) eso que perder los casi 1000€ del hotel (aparte de las entradas del teatro, que es menos pero también un pico) y quedarnos sin viaje. LA LOCURA.

Visitamos todas las compañías de alquiler de coches del aeropuerto y, o no tienen furgonetas disponibles, o por normativa interna no podemos entrar con una furgo en UK (porque el seguro solo cubre a 5 personas), o sale ultracaro (más de 1000€ el alquiler, con km limitados), o… EL BAJÓN RELOADED.

Derrotados, volvemos a la estación de Renfe. Llegamos justo 5min después de que salga un tren (mala suerte hasta en eso), así que nos toca esperar media hora. Mientras esperamos, un pequeño rayo de esperanza aparece en el horizonte: y el tren? Igual con un TGV francés nos plantamos pronto en París, y de allí el Eurostar a UK. Intentamos buscarlo por internet, sin éxito (en Renfe solo aparece un trenhotel que sale a las 21h del sábado y llega a París a las 9h del domingo). Decidimos preguntar en taquilla en Sants. Llegamos a las 10h, y mientras esperamos nuestro turno, seguimos intentándolo por internet. Se me ocurre mirar en la web del Eurostar: por las condiciones climatológicas, no hay trenes hasta siguiente aviso. EL FIN.

Cogemos el tren a Mataró, con el ánimo por los suelos. No es solo perder el dinero del hotel y el teatro, es también la ilusión que nos hacía el viaje, especialmente a la suegri. Por no ponerme a llorar, me pongo con el MBA de Salva (bendito tethering) a mirar autobuses, preguntar por twitter, qué se yo (a todo esto, muchísimas gracias a todos los que se interesaron, intentaron ayudarnos y nos dieron ánimos durante toda la odisea, de verdad). Y de repente, me dice el padre de Salva: mira vuelos desde Toulousse para hoy o mañana. En Francia los controladores trabajan! LA IDEA FELIZ.

Entro en Trabber, busco desde Toulousse y aeropuertos cercanos, para el dia 4 o 5 (D/D+1). Para el día D+1 hay algo por ~160€ por persona (poco más de lo que nos costaron los billetes originales de Easyjet). Lo malo, que a la ida llegaríamos a Luton a las 22h (domingo perdido absolutamente) y que a la vuelta llegaríamos a Toulousse a las 21h (y todavía habría que bajar a Mataró). Le digo a Salva que busque más aeropuertos por el sur de Francia, me dice Montpellier, busco y hay otro por los mismos ~160€ desde Garons (Nîmes, un poco al norte de Montpellier), que aunque en tiempo viene a ser prácticamente lo mismo (el domingo daría tiempo a algo, pero el miércoles sería desayunar y al aeropuerto), los horarios son más decentes. LA FELICIDAD.

A las 11h llegamos a Mataró, cogemos los coches y nos vamos a Sant Vicenç (casa de los suegris). Allí, con más calma, repasamos las posibilidades, la distancia hasta Nîmes (unas 4h en coche) y los costes. Compramos los billetes (en total, 200€ más que los originales, contando que es Ryanair y pagamos una maleta de más para todos porque con el límite de 15kg no nos da, y el Priority Q porque en Ryanair es barato). Buscamos hotel barato en Nîmes (al final, un F1) para pasar la noche allí y no pegarnos la paliza de viaje el domingo. Llamamos al hotel de London para avisar de que llegaremos una noche tarde. Me conecto a Easyjet (en catalán! :P) para solicitar el reembolso del billete. Cancelamos los billetes del Gatwick Express (supongo que no colará que sea por el cierre de Gatwick, en cuyo caso nos lo devolverían íntegro, pero al menos lo recuperaremos todo menos £10). EL RESPIRO.

Nos vamos a London! 🙂

Comemos tranquilamente, y hacia las 15h salimos con 2 coches hacia Nîmes. Llegamos al hotel a las 19h, cena en un restaurante cercano (el F1 está en una zona con muchos hoteles del estilo y unos pocos restaurantes, en el extrarradio de la ciudad) y antes de las 23h estamos en la cama, que el día ha sido muy largo y mañana nos espera otro.

Día 5 (D+1), nos levantamos pronto, desayunamos y nos vamos a ver Nîmes. En el hotel hemos visto, gracias a Wikihood (bendita wifi gratix… y gracias @tonimaquero por descubrirnos la app!), que en una ciudad de la que jamás habíamos oído hablar (bueno, a Salva le sonaba un equipo de fútbol) había varias ruinas romanas, empezando por un anfiteatro. La ciudad es muy pequeñita, pero muy bonita. Preferiría estar en Londres a estas horas, pero sacando la parte positiva, no nos ha salido del todo mal la cosa.

A las 12h vamos hacia el aeropuerto, entramos y… no hay nadie! El aeropuerto es enano (en los folletos turísticos de Nîmes pone que hay 15 vuelos semanales, a Luton, Charleroi y Liverpool), y los mostradores de facturación todavía no están abiertos (normal, el vuelo es a las 15:35h). Me da por mirar si hay WiFi (sí, lo mío con la conexión permanente es un vicio)… y bingo! Wifi gratix. De repente, oímos hablar catalán, y no es ninguno de nosotros. Qué hace una pareja de catalanes en un aeropuerto de Francia, si no es por una situación parecida a la nuestra? Hablamos con ellos, y no es parecida, no, es igual: mismo vuelo original de Easyjet que nosotros, con hotel pagado, entradas para un concierto (nosotros para el teatro), y sin ganas de perder todo ese dinero ni la ilusión. Curioso (más tarde escucharemos a más catalanes y asumiremos que no somos nada originales :P).

Comemos en el único restaurante del aeropuerto (tiene UN restaurante y UN bar), y a las 14h facturamos las maletas y nos ponemos en la cola del control de seguridad. Una vez pasado el control hay 2 salas de espera: una para Luton y la otra para Charleroi (a Liverpool se ve que solo vuelan en verano). La de Luton está a tope, ya no hay sitio para sentarnos, así que para esperar de pie, nos ponemos ya en la Priority Q. Son las 14:45h, el vuelo Luton-Nîmes que trae nuestro avión aterriza teóricamente a las 15:10h así que no tendremos que esperar mucho…

A las 15:15h todavía no ha aterrizado, por megafonía no dicen nada y en la pantalla sigue poniendo que nuestro vuelo sale a las 15:35h. A las 16h empezamos a ponernos nerviosos, no puede ser que no digan nada. Miro el estado del vuelo en la web de Ryanair, y veo que la hora estimada de aterrizaje del Luton-Nîmes es las 17:20h, y la del nuestro, 18:45h… debido a condiciones climatológicas adversas en Luton. NO PUEDE SER.

La mala suerte nos persigue. A todo esto, en la pantalla sigue sin poner nada del retraso (empezamos a pensar que como solo hay un vuelo, es una imagen estática y no tienen más xD), y por megafonía no dicen nada… hasta las 17h, que anuncian que el avión llega a las 17:55h. Vuelvo a llamar al hotel para avisar de que, aparte de llegar un día tarde, llegaremos bastaaante tarde. Me preguntan el family name y, cuando voy a deletrearle el Gómez, me dice “no, si soy español”. Juas! Las horas se nos hacen eternas, los suegris son los que peor lo llevan, ya no sabemos cómo sentarnos (en el suelo, claro) ni qué hacer (suerte de la WiFi, al menos podemos desahogarnos por Twitter), los minutos no pasan… LA LARGA ESPERA.

Finalmente, el avión toma tierra puntual a las 17:55h. Yo, en mi estado de borrachera de cansamiento, me pongo a aplaudir, pero nadie me sigue 🙁 Me acuerdo de los aplausos y la musiquita que ponen en un avión de Ryanair cuando es puntual (algo que me parece muy cutre), y pienso que algo positivo de ir tarde es que no tendremos que pasar por eso 😛 A las 18:25h empezamos a embarcar, por fin, y a las 18:45h despegamos.

Dejando de un lado la azafata súper borde (todo el rato con cara de palo; oigo como le dice algo en inglés a una pasajera, esta no entiende, le pregunta si habla francés, la pasajera dice que sí y la azafata dice, en inglés, “no sé para qué pregunto, si yo no lo hablo”; y luego me echa la bronca por estar hablando cuando van a empezar la demo de emergencias… ni siquiera estoy hablando alto) y que tardan media hora en apagar las luces de cinturón obligatorio, el vuelo se me hace bastante corto.

Tomamos tierra en Luton a las 19:25h (GMT), con una niebla infinita y un frío que se te cala en los huesos. Pasamos los controles de inmigración y recogemos las maletas bastante rápido, a las 19:50h estamos preguntándole a un taxista cuánto nos costaría ir a London. Nos dice £70 y lo clava, al final sale por £68. A las 20:40h estamos en el hotel, que además de ser infinitamente grande, parece el Edoya de London: solo oímos hablar castellano :S Hasta en la recepción nos atienden en castellano (hay tres tíos españoles trabajando ahí… en ese turno, al menos, igual hay más :P), y cuando el chico nos oye hablar catalán… va y cambia al catalán!!!

Entre unas cosas y otras, salimos a cenar a las 21:40h. Un pelíiin tarde para London. Yo he llamado a Samuel (con el que en principio habíamos quedado para cenar… pero con tanto retraso él ya ha cenado, claro :S) para preguntarle dónde cenamos por la zona, y me ha recomendado un pub cercano. Llegamos y nos atienden por los pelos, ya que la cocina cierra a las 22h. Pedimos cosas para picar, y a las 22:30h nos echan porque cierran. Así que a la cama y mañana será otro día.

Han sido 40 horas de viaje, pero, al fin, estamos en London 🙂

p.s. este año Salva y yo hemos tentado demasiado a la suerte con los aviones: nos libramos dos veces de las cenizas (en Bilbao en abril, y luego en mayo en París), y una vez de los controladores franceses (que hicieron huelga – esta completamente legal – hasta el día antes a nuestro vuelo a Bruselas, y el día de nuestro vuelo todavía había retrasos y cancelaciones). Demasiada suerte que tenía que ser compensada por algún lado. Y esta vez hemos tenido muuuy mala suerte.

p.s.2. en el post (escrito con el iPad en ratos muertos del viaje, por cierto) no he querido entrar en el tema de los controladores. Es la primera vez que me putean personalmente, pero mi opinión venía de antes. Y es que por mucho que tus aspiraciones sean legítimas (y no dudo que las suyas lo sean; yo jamás les criticaré por cobrar un pastón y encima quejarse), no puedes defenderlas chantajeando y poniendo patas arriba uno de los mayores motores del país en un fin de semana clave.

3 comentaris a “london calling (I): no controles mi forma de viajar”

  1. Acker va dir...

    Menuda odisea! Menos mal que al final todo salió bien. No sé como estara ahora en invierno, pero en Nimes en verano está lleno de terracitas, la verdad es que es una ciudad muy chula.

    Que consti que vaig descobrir molt abans el teu blog que el del Salva i estem parlant d’uns quants anyets enrera.

    A veure si escrius més sovint 😉

  2. Lady Madonna va dir...

    Por lo poco que vimos de Nîmes, me sorprendió bastante. Esperaba un pueblecito de mierda (con perdón :P), pero es bonito… terracitas no muchas, pero me gustó mucho la decoración navideña de las calles.

    Ja m’agradaria escriure més sovint… però no hi ha temps/ganes 🙁 (si he publicat aquest totxo és perquè el vaig escriure allà mateix, quan no tenia internet m’entretenia amb l’iPad escrivint :P)

    salut!

  3. Children at your Feet » Arxius » rhps y otras hierbas va dir...

    […] london calling (I): no controles mi forma de viajar […]

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