Otra vez 31 de diciembre. Anteriormente… 2005 / 2006 / 2007 / 2008 / 2009 / 2010 / 2011 / 2012 / 2013 / 2014 / 2015 / 2016 / 2017 / 2018 / 2019. Este año ha sido un pliegue espacio-temporal, hace taaanto del último 31 de diciembre, pero a la vez ha pasado taaan rápido!
Esta vez, la palabra del año es fácil (y no, no va a ser la que estáis pensando xD): panarra. Vamos con el 2020 para Lady Madonna (esto va a ser rápido xD).
El año empezó en Can Pin i Pon (qué tiempos aquellos…). Preparé mi tercer roscón, que me quedó muuuy rico, después del pasito p’atrás de 2019. Y tras la vuelta al trabajo, perder un tren nos hizo ilusionarnos por pasar el cumple de Salva en NYC (ojo al post, que digo que del 11/02 al 01/05 no da tiempo a revisionar The West Wing… spoiler alert, sí da: en verano la vimos en 6 semanas… just you wait).
En febrero quedé con mis amigas, y ya hablábamos de ese virus que andaba por ahí, poco imaginábamos que ya andaba por aquí y que por culpa de él no nos veríamos en meses.
En marzo todo se fue a la mierda tan rápido… el viernes 6 de marzo mi jefa y yo hacíamos una audio con un posible cliente, quedamos en que mi jefa y nuestra CEO le irían a ver el lunes, el martes mi jefa viajaba a Mallorca a ver a otro cliente, el miércoles otro compañero iba a Zaragoza a ver a otro cliente, y el jueves nos enviaron a todos a casa hasta nueva orden. Se me ocurrió copiar a un compañero la ideaca de llevarse el teclado (hasta entonces cuando había teletrabajado puntualmente, lo peor, además de no tener pantalla extra, era sufrir el teclado del portátil, diría que es hasta peor que lo de la pantalla). Por suerte, Salva se trajo de la oficina un cable que le permitía usar mi iMac de pantalla, así que nos intercambiamos los puestos de trabajo en el despacho y pude usar su pantalla (una LG ultrapanorámica de 29″, es como tener 2 pantallas xD). Y eso es lo que salvó el teletrabajo para mí, la verdad.
En abril nació mi masa madre, y asistí a una boda por Zoom. Pero esto ya lo expliqué en otro post en el que hablaba de los primeros meses del confinamiento, así que no me voy a repetir (salvo para regodearme en el final, cuando pensaba que iban a ser 2 o 3 meses xD).
En mayo llegó el cumple de Salva, seguido por el mío. Todo sin movernos de Mataró (de casa sí, que ya nos dejaban salir a pasear xD).
En junio y julio vino la desescalada (ja!), y concentramos la poca vida social que hemos tenido este año. Mexicano, piscina, MiniCapgrossos, reuniones familiares… y el pastís de la Martina 2020 (Mermaid edition).
Pero julio también nos trajo Hamilton. Oh, Hamilton. Lo tenía en el radar desde hacía bastante tiempo, pero aunque había escuchado alguna canción, no me había enganchado y no entendía lo que sentían los frikifans. Pero quería entenderlo, de hecho cuando fuimos a Chicago el año pasado me apunté a la lotería a ver si nos tocaban entradas baratas para ver si así nos gustaba (porque de normal el precio era prohibitivo como para “a ver qué tal”)… y no, no me tocaron (tampoco en London unos meses después xD). Así que cuando a principios de año anunciaron que en 2021 se estrenaría una película (más bien una grabación de la obra) pensé “bueno, pues la veremos”… pero pasó lo que pasó y Disney+ la estrenó el 03/07/2020. Los frikifans la vieron ese mismo día, yo me esperé al finde. A todo esto, Salva no sabía de qué venía el fuss, le tuve que recordar “sí, es la obra esta que está agotadísima siempre y hay una lotería de entradas baratas, que me apunté en Chicago”. Así que el 04/07/2020 le dimos al play en Disney+. Oh mama! Jamás he pasado tan rápido de la indiferencia suprema por algo al fanatismo máximo por la misma cosa. Solo hizo falta ver la puesta en escena de Alexander Hamilton (la canción que abre el musical), y eso que ya la había escuchado (en la famosa actuación en la Casa Blanca 6 años antes del estreno del musical, entonces ni siquiera era un musical) para caer rendida a sus pies. Y Salva igual. Lo hemos visto varias veces desde entonces y en mi Apple Music no suena otra cosa, soy una frikifan más xD
Y Hamilton reavivó las ganas de volver a ver The West Wing… y es que Lin-Manuel Miranda es un fan de la serie. Pero la mayor señal fue este vídeo, una interpretación rollo West Wing (con su walk and talk!) de la Cabinet Battle #1 de Hamilton. Así que por fin en agosto conseguí convencer a Salva de ver The West Wing conmigo (a cambio, tuve que ver todas las pelis de Harry Potter… meh). Y como decía al principio, nos la ventilamos en 6 semanas. Y fue muy gracioso ir viendo todas esas referencias a Hamilton (que en realidad son referencias de Hamilton a The West Wing, claro), como la frase de las salchichas de de Leo McGarry y Aaron Burr, o Sam Seaborn y Angelica buscando a mind at work, pero también entender ciertas referencias de la serie a la historia americana que hace 10 años no pillé (como cuando Josh Lyman dice sobre Hoynes “he’d be the craziest Vice President since Aaron Burr – and Burr shot a guy!”).
En agosto también llegaron las vacaciones, que nos trajeron más de un dolor de cabeza: ¿nos quedamos en casa? Si nos vamos, ¿dónde? Pues a la muntanya! Las vacaciones que hemos reservado con menos tiempo (y mira que el año pasado ya fuimos bastante a última hora con Italia 2019)… seguramente pensamos lo mismo que millones de catalanes porque estaba el Pirineo a tope, pero nos alojamos en Organyà, que estaba bastante tranquilito. Y nos permitió hacer una excursión caminando hasta unas piscinas naturales al lado del pueblo (lo que me gusta a mí un charco de agua xD), que además parecía que las hubiésemos reservado, todas para nosotros :)
En septiembre nos fuimos de boda, esta vez en persona. Lo cual también fue fuente de muchas comeduras de tarro… al final fuimos porque el novio fue uno de los Joeys de nuestra boda, podéis imaginar lo cercano que es… si no, ni me hubiera planteado ir a una boda este año. Casi toda la boda fue al aire libre, no nos quitamos las mascarillas más que para comer, no nos abrazamos con nadie… pero las 2 siguientes semanas nos las pasamos temiendo la llamada de un rastreador. Y justo a mi padre le da por reventarse un intestino ¯\_(ツ)_/¯ Le operaron de urgencia y estuvo ingresado en Vall d’Hebron casi 3 semanas por culpa de una infección que pilló en el quirófano… por suerte no fue nada grave, más que nada el engorro de pasar por una operación y de estar ingresado, y más en estos tiempos (el horario de visitas era limitadísimo y a horas muy malas, mi madre tenía que elegir entre comer o ir a verle… pero aún podía ir a verle cada día, que le llega a pasar un mes más tarde y mi padre se pasa las 3 semanas solo). Y nosotros saliendo de una situación de riesgo… como estuvo tanto tiempo, al final sí pudimos ir a verle (tras 2 semanas de no salir de casa más que para comprar… que es nuestro día a día desde hace más de 9 meses).
Octubre nos trajo el especial de The West Wing y me encantó. Y Salva y yo cumplimos 13 años viviendo juntos, que los últimos años (desde que cumplimos los 10 xD) hemos celebrado pasando el día en Barcelona, con el mismo plan cada año: comida guay y teatro. A Salva no le gustan los musicales, así que cuando después de arrastrarle en 2018 a La Jaula de las Locas me dijo “qué musical veremos el año que viene?”, podéis imaginar la ilusión que me hizo… en 2019 vimos La Tienda de los Horrores, que también nos encantó… pero llegó 2020 a destrozarnos los planes… seguro? 2020 no contaba con mi frikismo! Nos montamos el plan sin salir de casa: bus de Lego, menú DiverXO en nuestro comedor, Starbucks en el sofá y… a ver, qué musical íbamos a ver en 2020? Hamilton, of course. Lo vimos del tirón, con la luz apagada, y terminando con una standing ovation… como si estuviéramos en el teatro de verdad. Yo soy muy de hacer cosas de este estilo (acabamos de comer a las 16h y algo pero esperamos hasta las 17h para darle al play, porque “hasta las 17h no empieza” xD), pero Salva me siguió el rollo <3
Este último trimestre ha sido muy intenso en el curro. Me río (por no llorar) cuando leo lo que decía en mayo:
Llevamos ya 2 meses trabajando desde casa, y se hace bastante pesado. Yo trabajo menos horas que antes, por puro agotamiento mental a las 8-9h tengo que descansar (en la oficina, tienes el trayecto hasta allí, la hora de comer, comentas algo con un compañero… hay bastantes momentos de desconexión; en casa, estoy a tope desde las 8h), pero el mismo agotamiento me impide hacer nada con el tiempo libre extra (las series se nos acumulan igual…).
Ja! El agotamiento es el mismo pero entre compañeros de baja (no por COVID), reuniones con clientes y peticiones de fin de año, diciembre que siempre es horrible (tenemos el mismo trabajo pero la mitad de días, especialmente yo que suelo pillar vacaciones como los niños)… pero he sobrevivido. Salva también, aunque el primer día de vacaciones se lo pasó de reunión en reunión #facepalm.
Pero curiosamente, las ganas de series las hemos recuperado. En verano nos pusimos al día de varias, y aparte de ver The West Wing, también me dio por maratonear otras nuevas como Schitt’s Creek (13 días nos duró xD) o The Magicians (que también nos duró 2 semanas… estoy pensando ya en cuándo volver a verla, de hecho algún capi me lo volví a ver nada más acabarla… me ha OB-SE-SIO-NA-DO). Pero aunque todo apunta últimamente a que debemos volver a ver Battlestar Galactica (referencias en varias series, empezando por The Magicians… señales everywhere!), pero no hay manera de convencer a Salva, ni siquiera con los cylons del season finale de The Mandalorian (una serie que en general me aburre mucho pero de vez en cuando tiene momentos de genialidad como el 2×08).
Al principio decía que la palabra del año era panarra… no he hablado mucho del tema a lo largo del resumen, pero sí considero que lo es, porque lo que empezó como una manera de quitarme el mono de hornear (porque al estar tanto tiempo en casa sin movernos de la silla y no tener con quién compartir, preferí frenarme un poco en la repostería), que continuó haciendo masa madre por culpa de la crisis de la levadura, se ha mantenido como una costumbre todo este año: los domingos es día de hacer pan. Y únicamente he faltado a la cita 2 o 3 fines de semana en verano. He tenido varias oleadas: empecé probando recetas diferentes de 100 recetas de pan de pueblo (una maravilla de libro), cuando me llegó el primer cargamento de El Amasadero me dio por probar diferentes harinas, pero sobre todo por el pan de molde. El molde que compré con ese primer cargamento de harina es el cacharro más amortizado de mi cocina, durante meses lo he usado absolutamente todas las semanas (tanto, que me planteé comprar un segundo molde en el siguiente pedido a El Amasadero… pero cuando hice este segundo pedido ya había pasado a la siguiente ola xD). También probé el pan de mi pueblo (pero cansa!). Y ahora llevo 2 meses obsesionadísima con el pan de Campoo (aka pan de culo xD), de 100 recetas de pan de pueblo. Y Papá Noel me ha traído nuevos juguetitos para seguir con el tema en 2021 :D
Y por primera vez en muchos años, este fin de año lo pasaremos solos en casa. Echaremos de menos la cena de gala en Can Pin i Pon, las campanadas infantiles a las 20h, las uvas, olivas y otras tradiciones a las 0h, los besos y abrazos con los amigos, y las risas hasta las tantas… no sé qué haremos (he intentado convencer a Salva de poner Avengers Endgame en el momento exacto para que el “Avengers… assemble!” se diga a las 0h, pero Salva es un chico clásico en este sentido, prefiere ver las campanadas “normales”), pero seguramente ir pronto a dormir… como cuando en Miami nos caíamos de sueño pero aguantamos como pudimos hasta las 0h y enseguida nos fuimos a dormir xD
A ver qué nos depara 2021. Por lo pronto, más teletrabajo, al menos hasta que nos vacunen a todos, pero no sé si volveremos a la vida pre-pandemia (se me hace muy lejano todo). 2020 no ha sido un buen año, pero me ha traído más tiempo con Salva, así que no me quejo :) (llevamos juntos 24×7 casi 10 meses y todavía no nos hemos querido matar xD)
He dicho que sería rápido pero al final me he enrollado como siempre. En un año en el que no ha pasado nada también hay cosas que explicar xD
Acabo con el mosaico: 2020 en 36 imágenes.
Qué diferencia con el del año pasado, en el que casi todas las fotos eran de personas. Este año también hay gente, pero excepto Salva, todos vía pantalla… la nueva normalidad.
Friday, 31 de December de 2021, a les 13:18
[…] 2020 […]
Saturday, 27 de May de 2023, a les 21:22
[…] (ahora sí que tengo más reciente The West Wing, pero es que además Hamilton vive en mi cabeza rent-free, y va a molar verlo con esos ojos) y otros en Philadelphia. Lo tenemos todo medio planificado desde […]