Desde casa, con la calefacción a tope, no puedo dejar de explicar mi batallita de ayer, como ya han hecho otros.
La mañana empezó como cualquier otra. Con lluvia, pero nada raro. Salva había decidido ir en tren (trabaja en un polígono industrial de El Prat, y el transporte público hasta allí es engorroso, así que muchos días va en coche), así que nos despedimos en Plaça Catalunya, yo salí de la Renfe y cogí el FGC hacia el Cliente (en un polígono industrial de Sant Cugat… por suerte, las oficinas del Cliente están al lado de la estación de FGC). Como siempre, escuchando algún podcast y jugando a algún juego… hasta que a la altura de La Floresta me dio por levantar la vista del iPhone, y vi que nevaba. Qué ilusión!
Al llegar al Cliente seguía nevando, y los jardines del recinto del Cliente tenían una fina capa de nieve, que aún dejaba entrever el verde de la hierba. Bonito. En la sala donde trabajo (que hasta el lunes pasado compartíamos con el CallCenter principal de la compañía, unas 40 personas, pero que fue trasladado a otro edificio y ahora sólo ocupamos 9 personas de informática y telefonía, con lo que cualquier conversación entre dos personas se convierte en comunitaria a los 2 segundos) las actitudes eran diversas: desde la completa ilusión de uno de los de telefonía (que lamentaba que las chicas del CallCenter estuvieran tan lejos porque si no saldría con ellas a tirarles bolas de nieve), hasta la negatividad de una de las de informática (que no vino, siempre que nieva o amenaza con nevar se niega a salir de casa), pasando por la impuntualidad (debida a los problemas en la carretera), la neutralidad (mira cómo llueve! A ver si para un poco!) y el cachondeo (vamos reservando habitación en el Novotel de aquí al lado?) de otros.
La mañana transcurrió con normalidad, y a las 13h (mi hora de salida del Cliente) incluso se redujo un poco la intensidad de la nevada. Los jardines estaban algo más blancos, pero las aceras eran perfectamente transitables (y las carreteras, también). Como cada día, comí en el Pans mientras veía una serie, y vi como aumentaba de nuevo la intensidad. Pero cuando pasadas las 14h fui hacia la estación de FGC para ir a mi oficina (a 2 paradas), la calle seguía perfectamente transitable. El tren iba hasta los topes, pero conseguí bajar en Valldoreix.
Fue a partir de ahí que empecé a preocuparme. En Valldoreix, a diferencia de los alrededores del Cliente, la nieve cubría las aceras. Y yo, con mis zapatitos de vestir, me dispuse a recorrer los casi 600m que separan la estación de mi oficina, recorrido que normalmente hago en 10 minutos o menos y que ayer hice en 20, con pies de plomo por miedo a resbalar con el hielo o la nieve. Llegué a la oficina, con los pies mojados y congelados, y vi que en el parking no había coches. Me pareció raro, pero pensé que si hubieran enviado a la gente a casa me habrían avisado… la oficina estaba abierta, subí y tampoco vi a nadie. Encendí mi PC (a ver si me habían enviado un mail avisándome mientras yo estaba comiendo y por eso no lo había visto), abrí el Outlook… nada. De repente oigo pasos, es uno de los dueños de la empresa que pasa por delante de la puerta de la sala, me ve y me dice:
– [Socio] Pero tú que haces aquí?
– [Cris] Como cada día, después de comer vengo del Cliente. Que se ha ido todo el mundo a casa?
– Sí, vete ya… a menos que quieras quedarte a dormir aquí!
Así que me fui de vuelta a la estación de FGC, llena de rabia porque nadie me había avisado, porque yo no me esperaba que la situación en Valldoreix fuera tan mala y porque me esperaban otros 20 minutos de pasarlo mal caminando sobre la nieve. Allí, pillar un tren fue toda una odisea, porque iban a petar de gente. Dejé pasar uno, pero en el segundo me subí.
No sabía cómo estaba la cosa por Barcelona (por la mañana habían dicho que había nevado algo, pero que había parado), y dudaba si coger el autobús (el C1 de Casas, es lo que cojo normalmente para volver a casa, pero a saber cómo estaban las carreteras) o la Renfe (igual era más fiable por temas de retenciones, pero es la que más falla por temas climatológicos). Pregunté por twitter y me dijeron que de momento todo funcionaba más o menos bien. Llegué a Plaça Catalunya 10 minutos antes de la salida del bus así que me decidí por él (hay uno cada media hora). Nevaba, pero no cuajaba, al menos en esa zona. Por suerte a esa hora no había mucha gente todavía, y aunque el bus llegó justito pudimos subir todos y salir a la hora marcada (16:05h). 5 minutos después empezó a nevar bastante fuerte, así que llamé a Salva para ver cómo estaba la cosa por El Prat y avisarle de que en Barcelona la cosa estaba complicada. Le dije que se viniera a casa, pero no me quiso hacer caso porque a las 17h tenía una reunión.
El bus normalmente tarda unos 35 minutos, ayer a las 17:10h seguíamos en la carretera. El bus circulaba muy lentamente, en algunos tramos los pasajeros pasamos algo de miedo porque estando quieto patinaba, nevaba cada vez más… y de repente me llaman al móvil del trabajo. Contesto, pensando “mira qué bien, será mi jefa para disculparse por no haberme avisado!”… qué optimista. Era la secretaria, diciéndome que llamara a mi responsable en el Cliente urgentemente. Ni siquiera sabe decirme para qué, y me dice “no le he dicho que te has ido a casa, representa que estás en la oficina”… what the frak?
Llamo al Cliente y me explica que allí sólo quedan los de informática, que han enviado a todo el mundo a casa, y me pregunta qué hacer con los 902 de la empresa. Por suerte tengo buena memoria con los números y me conozco los árboles de encaminamiento al dedillo, por lo que pude explicarle más o menos a dónde desviar cada 902 para que pudieran seguir atendiéndose las llamadas. Llegué a casa a las 17:30h, revisé los árboles por si me había olvidado algo y se lo envié por correo. Luego a las 18h cuando ya estaban desviados los números hice pruebas y no iba todo bien (lo que son las coincidencias, ayer implantábamos un cambio bastante grande en esos encaminamientos, y en el CallCenter externo donde van las llamadas fuera del horario normal, que es donde les dije que desviaran las llamadas, todavía no habían puesto en marcha los nuevos servicios que tenían que atender esas llamadas). Llamé al CallCenter externo y un poco más tarde ya funcionaba todo bien.
Lo más sorprendente fue que a las 18:30h me llamó el chico de Telefónica que lleva la gestión de la centralita, que seguía en el Cliente porque estaban atrapados (a esas horas ya no funcionaban los FGC, y su coche tenía una capa de nieve que lo hacía impracticable) y no sabía si realmente tendría que quedarse a dormir en el Novotel (precisamente, era él quien había hecho la broma por la mañana). Este misterio está sin resolver, ya que hoy no he podido hablar con él. Mañana será día de anécdotas. Actualización 10.03.2010: efectivamente, tuvo que dormir en el Novotel. La vida tiene ironías muy crueles xD
Una vez solucionados los fuegos del Cliente, dirigí mi atención a Twitter, donde me enteré de que todas las líneas de Renfe estaban completamente paradas. Rápidamente envié un SMS a Salva (pensaba que estaría en la reunión), él me llamó a los 5 minutos diciendo que había conseguido llegar a Sants (después me explicó que la reunión se había cancelado y que habían podido salir a las 17:15h… había tardado casi una hora para llegar a Sants, pero al menos había podido llegar antes de que la Renfe dejara de funcionar) y que desde ahí no sabía qué hacer, porque no iban los trenes. Le dije que el bus sí funcionaba, así que fue a coger el metro hacia Plaça Catalunya.
A todo esto, en la web de Renfe ni siquiera avisaron de que el servicio estaba completamente parado hasta un rato después. Y el restablecimiento del servicio (aunque de manera muy precaria), a las 18:45h, no se publicó hasta las 20h. Una mierda de información. Por suerte, gracias a Twitter (en especial a @btvnoticies, de la TV local de Barcelona, y posteriormente a @emergenciescat, el canal oficial que abrió la Generalitat para informar) y de la radio (medio de comunicación que no escucho nunca, pero que ayer fue de mucha utilidad) pudimos enterarnos de qué pasaba en cada momento, y pude ir contándole a Salva.
La anécdota del día la protagonizó Andreu Buenafuente, que se quedó atrapado en su casa y no pudo hacer el programa. En cuanto se canceló la emisión, muchos trabajadores tuvieron el problema contrario al de Andreu (y al de varios invitados y gran parte del público, que según parece tampoco pudieron llegar a plató): ya estaban en plató, el problema era volver a casa. Un grupo de guionistas (incluido Berto Romero) se aventuró a ir caminando por la nieve hasta una parada de metro (cuyo funcionamiento no se resintió, más que en las previsibles aglomeraciones que se producían en estaciones y andenes). Uno de esos trabajadores vive en Mataró, y en cuanto vio que Renfe no iba se fue a la opción obvia, el autobús. En cuanto publicó esta foto de la cola del bus en Plaça Catalunya (es el doble de larga de la que se forma cuando los buses van con retraso; 4 veces más larga de lo habitual… lo de rojo a lo lejos es el último bus de los 2 o 3 que debían estar en la parada) llamé a Salva para que se lo fuera tomando con calma. Era poco antes de las 19h y todavía no había llegado a la parada del bus. Poco después llegó y se puso a hacer cola.
A las 20h se subió a un C2 (otra línea de Barcelona a Mataró que nos deja bastante lejos de casa), porque en la hora que llevaba en la parada no había pasado ningún C1. A las 21:15h se bajó en la parada, y por fin, a las 21:35h lo tenía en casa, con los pies mojados, helado de frío, pero en casa. Por la noche seguimos atentos a las noticias, parecía que hoy iba a hacer mucho mejor tiempo, pero como bien me dijo Toni Maquero, a primera hora habría hielo y la cosa sería incluso peor que hoy. Así que decidimos levantarnos a la hora normal (6:15h) y ver cómo estaba la situación.
Esta mañana, en la radio decían que el servicio de Renfe estaba restablecido, pero que en la R1 (la línea del Maresme) se circulaba por vía única entre Mataró y Vilassar (la siguiente parada en dirección Barcelona). Mala señal, eso implica retrasos, esperas y no saber a qué hora llegas a Barcelona. Voy a la web de los FGC (cuya página de información sobre el estado del servicio estuvo mucho mejor actualizada a lo largo del día de ayer) y veo que la circulación en mi línea es de un tren cada hora en cada sentido. Al ver esto ya prácticamente descarto ir a trabajar, si tengo que tirarme 2 horas para llegar a Barcelona y otras 2 para llegar a Sant Cugat, mejor aprovecho ese tiempo trabajando desde casa. Me decido finalmente al ver que Salva también decide quedarse.
El día ha pasado bastante tranquilo, viendo que lo de Mataró y Vilassar (lo de la vía única era por fuerte oleaje, ya que la vía va muy cerca del mar… incluso en algún momento han llegado a cancelar completamente el tramo y han puesto autobuses sustitutorios) no se solucionaba hasta bastante entrada la tarde, que en FGC anunciaban normalidad para las 8h pero ha seguido habiendo retrasos durante todo el día, que se empiezan a pedir explicaciones por la gestión de la emergencia (yo más que por la gestión me quejo de la poca – y tardía – información)… y pensando en la suerte que hemos tenido, pues aunque yo perdí una hora yendo y volviendo de la oficina y Salva tardó casi 5 horas en volver a casa, al menos hemos podido dormir en ella.
Mañana supongo que iremos a trabajar, espero que el transporte público esté mejor que hoy, aunque no confío en llegar puntual al Cliente (por si acaso saldremos algo antes, pero de todas maneras…). Y con un poco de suerte, se habrá acabado la gran nevada de Barcelona de 2010 (desde 1985 no había una nevada así en la ciudad, y la inmediatamente anterior fue en 1962). Pero siempre tendremos esta anécdota para explicarla a los nietos (yo en 1985 ya existía, pero ni me acuerdo). Y sobre todo, ha dejado de hacerme gracia que nieve en Barcelona. La nieve, para las montañas!!!
La foto que encabeza el post es del Meteosat, que muestra cómo estaba esta mañana toda Catalunya. Como decían en el TN, lo blanco no son nubes, sino nieve. Para que comparéis, ésta es la foto del sábado por la mañana, donde sólo se ve nieve en las montañas. Ambas están sacadas del twitter de @emergenciescat.
Tuesday, 9 de March de 2010, a les 20:53
Ayer iba a agradecértelo por twitter, pero aprovecho el post y te doy las gracias por aquí: gracias. Quizá para tí es una tontería pero leer tu timeline me ayuda a enterarme de todo lo que se cuece cuando pasan cosas como ésta (pocas, afortunadamente).
Personalmente -aunque sé que mucha gente es contraria a mi opinión- creo que se ha politizado demasiado lo que pasó ayer en Barcelona, y no debe hacerse (no tanto, almenos). Barcelona no está preparada para este tipo de nevadas (tan intensas y tan inmediatas). A partir de aquí sólo hace falta mirar a nuestros vecinos: en pequeñas poblaciones de Girona -dónde tengo familiares- llevan 2 días sin luz y sin teléfono fijo. SIN LUZ. Es MUY difícil pasar 2 días así … y más teniendo niños pequeños. Pero lo sobrellevan con toda la *normalidad* que pueden, y estoy seguro de que se descojonan leyendo determinadas opiniones vertidas en Twitter, Facebook y similares de los de la urbe. Y no hay secreto ni misterio en esa normalidad. Se la da la costumbre: están acostumbrados, mientras que nosotros no.
Al final la culpa de que haya nevado va a ser del alcalde (valiente alcalde: seguro que ha estado haciendo de chamán en sus horas muertas invocando los dioses de la nieve y el hielo).
Y si se estropean las cosas … es normal (en este tipo de “eventos” meteorológicos). Que es una nevada fuerte, normal que una línea de alta tensión se caiga, normal que una vía de tren se colapse. No podemos quejarnos por las averías (creo), porque es normal que las cosas fallen y/o se rompan con este clima tan adverso. Centremos nuestras quejas en la falta de (des)información y si el tiempo de respuesta (reparación de daños) es más elevado de lo normal, pero quejarse porque algo se rompe … manda huevos!
Ufff: qué a gusto se queda uno.
(PD: luego me dices que te debo por la terapia liberadora de tu blog)
Tuesday, 9 de March de 2010, a les 21:08
Totalmente de acuerdo con Xeotico, el problema del que tenemos que quejarnos no es de que pase esto y las cosas no funcionen (algo que puede pasar por la falta de costumbre), sino de la falta de información. A mi la verdad, me indigna bastante que cuando haya un problema de esta magnitud, las autoridades den la sensación de que no saben qué hacer.
Son pequeños detalles que pueden ayudar a la ciudadanía a llevar el tema mucho mejor, pongo un ejemplo: ¿porqué cuando hay problemas, no son capaces de cambiar los carteles de los andenes de la renfe para que coincidan con el destino real del tren? Porque cuando hay un problema de este tipo no sale nadie a dar la cara cuando la situación es la peor? Sale “el Boada” a la 1 i a las 7 de la tarde, pero coño, si cuando más problemas y pánico hay es entre esas horas… ¿Saura? ¿hola? ah, que está en Mallorca, vaya resulta que un país que se hincha diciendo que estamos en la vanguardia tecnológica no es capaz de hacer una videoconferencia para que el tío de la cara… y así podría seguir un buen rato…
Y todo esto lo digo desde mi punto de vista: salí a las 15:00 de BCN porque el tema empezaba a estar fatal y pasé toda la tarde en mi casa, así que afectado… más bien poco.
Saludos,
Toni
Tuesday, 9 de March de 2010, a les 22:09
xeotico de nada! Yo entiendo que para los de fuera de aquí debí ser una pesada, pero había mucha gente atrapada en trenes que la poca información que tenían era la de twitter, así que ya que yo estaba siguiendo la información para ver cómo llegaba Salva a casa, la twitteaba por si servía de algo. Espero que tu mujer haya podido llegar a casa hoy 😉
Estoy completamente de acuerdo con vosotros dos, no sé si queda claro en el post pero mis quejas son únicamente hacia la información que (no) se facilitó a las personas afectadas. Quedarse horas cerrado en el tren sin más información que un único mensaje que se repetía continuamente por megafonía (como Shaker, cuya experiencia enlazo al inicio), que durante casi toda la tarde no se le vea el pelo a nadie de la Generalitat como dice Toni Maquero, que la página de Renfe no actualizara el estado de los trenes hasta horas más tarde… son cosas que sí se podrían haber evitado.
Ayer, mientras escuchábamos la radio desde la cama, no dejé de decirle a Salva la suerte que habíamos tenido: gente sin luz en Girona (como comenta xeotico), gente que ha pasado la noche en sus coches (en RAC1 hablaron con un matrimonio que estaba atrapado en el coche con su bebé, se habían quedado sin comida), gente que se ha aventurado a salir del coche y volver caminando a las ciudades…
No estamos acostumbrados… y yo diría más: afortunadamente. Hoy he estado intercambiando mails con los amigos de la universidad. Algunos están en el extranjero, y ya ha saltado esa idea de “en X nos llevan años de ventaja”, porque allí no se despeinarían con una nevada como ésta. Pero Barcelona no está preparada para una nevada de esta intensidad, simplemente porque no es posible estar preparado para algo que pasa cada 25 años.
salu2
p.s. la culpa es de Zapatero, como todo en esta vida xD
Tuesday, 9 de March de 2010, a les 23:31
Me he leído el post entero, de arriba a abajo, sin que realmente me interesara por nada en concreto. Debo estar chapado a la antigua. Y no, no tengo nada que aportar ^_^
¡¡Sopitas calienteeeeeeeeeeeeees!!
Tuesday, 9 de March de 2010, a les 23:34
xDDD no me lo creo, tú leyéndote un tronchopost mío de arriba a abajo? 😛
Sí, la cena de ayer fue sopita 🙂
salu2
Wednesday, 10 de March de 2010, a les 8:36
Ah, pero que coño, nevó en Barcelona? NI ME HABÍA ENTERADO!
Wednesday, 10 de March de 2010, a les 15:47
Pero tío, TÚ EN QUÉ MUNDO VIVES???
Friday, 12 de March de 2010, a les 15:56
[…] #neubcn 08032010. Blog de Lady Madona […]
Monday, 12 de April de 2010, a les 10:33
[…] #neubcn 08032010. Blog de Lady Madona […]
Sunday, 9 de May de 2010, a les 23:16
[…] #neubcn 08.03.2010 […]