… como el sol cuando amanece yo soy libre!
Ya está, se acabó, soy Ingeniera de Telecomunicación!! Bueno, moralmente, imagino que no es oficial hasta que pague el título (por la tarde Secretaría está cerrada, por lo tanto mi ponente no ha podido entregar el acta, así que mañana la entregará y ya me pasaré un día de estos a soltar la pasta!)
Me siento liberada, pero también rara, porque no tengo absolutamente nada que hacer. Estoy completamente de vacaciones, pero en Septiembre no volveré a clase, ni tengo un trabajo que me espere… Qué sensación más extraña! Pero bueno, expliquemos cómo ha ido.
Llego allí hacia las 15:30h, pido la llave y voy hacia el aula. Primer problema: encender el proyector. Hay un botón de ON pero no reacciona. Me lleva un tiempo descubrir que a parte del botón, también hay un interruptor que acciona la corriente. Bien! Segundo problema: enciendo el ordenador, pero ni aún así se muestra nada en la pantalla (en teoría para ver algo en la pantalla del ordenador debe estar encendido el proyector, y viceversa). Cuando el proyector acaba de iniciarse, en la pantalla de proyección indica que no hay entrada (en el ordenador, still nothing). Yo con los nervios, me pongo a mirar las conexiones del PC y veo que no hay nada parecido a un cable VGA enchufado al PC, pienso “qué raro”, pero no veo ningún cable suelto… Así que me voy al piso de arriba a pedir ayuda a los de Serveis Informàtics. Baja una chica conmigo, se pone a mirar el PC… Y descubre que efectivamente falta por conectar el cable VGA… que está colgando hacia el otro lado, y por eso (y por los nervios, claro) yo no lo había visto. Lo enchufa y… voilà!
Copio la presentación al PC (Mierda! Acabo de acordarme de que no la he borrado, así que mi powerpoint y mis vídeos siguen allí!), preparo todas las cosas, saco mis gafas, me voy a comprar un agua, y me preparo para hacer el último ensayo. Antes, compruebo que los vídeos (en la parte de resultados he puesto dos vídeos) funcionan… Tercer problema: pues va a ser que no. Problema de códecs? No, abriendo los vídeos con el Media Player se ven perfectamente. Pruebo a volver a insertarlos en el powerpoint. Bingo! Si es que en esto de la informática, a veces las soluciones aparentemente estúpidas son útiles. A todo esto, ya son las 16h, mi presentación dura 25 minutos así que tengo el tiempo más o menos justo para hacer el ensayo y repasar que todo esté bien, hasta que empiecen a llegar mis amigos (los profes suelen llegar a la hora en punto).
Empiezo la prueba, peazo pantallón, esto no es lo mismo que mi centro de ensayo de 32″! El señalar objetos se hace mucho más difícil, son enooormes! Cuarto problema: en algunos de los gráficos, el tipo de letra que aparece en el powerpoint del ordenador del aula es más grande que en mi portátil, así que no quedan bien (imágenes que tapan letras, letras que se salen del recuadro correspondiente, letras que tapan ecuaciones…), toca rehacer la presentación (bueno vale, sólo rediseñar los tamaños de letra :P). Me dará tiempo? Decido acabar con el ensayo antes de ponerme a retocar cosas, más que nada por tener un ensayo reciente y controlar el tiempo de exposición… 25 minutos, igual que en las últimas veces, como un reloj!
Me pongo a hacer los retoques, y cuando estoy dando un último repaso a las diapositivas por si hay algún otro error, aparece Noelia, mi amiga que vive allí al lado y que me dijo que vendría. Ya son las 16:40h, la cuenta atrás ha comenzado y ya no hay tiempo para más repasos. Poco después llega el niño, los presento (hasta ahora no se conocían), y después van llegando el Duke, Jordi… y Alberto (el Rigo, la de tiempo que hacía que no le veía!). Nos ponemos a charlar, Jordi coge el CD de la mesa y me dice en broma que él se lee el resumen (en la tapa del CD hay un resumen del proyecto) y me espera fuera. Cinco segundos después me dice que ha encontrado una falta en la segunda línea. Con lo perfeccionista que soy, y con las veces que me lo miré y remiré antes de enviarlo! Aunque ahora que lo pienso, ese resumen lo redacté y envié la noche interminable de madrugada, así que no me extraña que se me pasara… En realidad no es una falta, sino un typo. Escribí continuent en lugar de continuen, se me escapó la t. Sigue dando rabia pero al menos no hace daño a la vista! (sí, soy un poco talibán ortográfico :P)
A las 16:55h llegan los dos profesores del departamento de Electrónica, mi ponente y el presidente del tribunal. El Temible se hace esperar hasta las 17:05h. En esos momentos mi tembleque está descontrolado. El presidente del tribunal me presenta, y procedo a empezar la presentación. Me tiemblan las manos, las piernas y hasta la voz se me quiebra (después Noelia me dice que no se me ha notado), pero conforme pasa la presentación me voy relajando un poco (las manos y las piernas siguen temblando, pero menos, y la voz está mucho más relajada, aunque tengo la boca muuuy seca).
Por fin acabo y se pasa al turno de preguntas. Empieza mi ponente, haciéndome dos preguntas bastante tontas: cuánto tiempo había tardado en hacer el proyecto, y la otra… ahora no me acuerdo. Después le toca al Temible, que primero se queja porque mi ponente le ha quitado las preguntas que tenía pensadas (yo pienso “Bien! Así me hará pocas preguntas!”). Después (y ahora viene lo bueno)… me felicita por la presentación, en especial por haber puesto una diapositiva final con mis experiencias personales (de lo que aprendí en la empresa y en mi estancia en el extranjero), dice que al final eso es lo importante, lo que queda. Yo le doy las gracias, estoy flipando. Cuando la estaba explicando, dentro de la presentación, vi que los dos de electrónica (y todos mis amigos, menos el niño, que ya lo había visto, y de hecho la idea la cogí de su presentación) se sonreían, así que por lo menos me la alaba el Temible! Pero con su primera pregunta (no decía que se las habían quitado?), que dice que hace en todas las presentaciones, me quedo a cuadros: “Dígame una autocrítica”. Yo empiezo: “Pues no sé, sobre todo…” Y me interrumpe diciendo: “No, eso no vale, no empiece con no sé.” Lo cual me da un respiro para pensar en algo rápido, y le digo que me sabe mal no haber tenido tiempo de hacer el control en lazo cerrado (uno de los Future Work del proyecto). Buff, prueba superada! Me hace más preguntas (para no tener ninguna preparada, demasiadas), pero no recuerdo ninguna en concreto.
Y el turno pasa al presidente del tribunal. Quien, para empezar, me felicita por la presentación, tanto la preparación del powerpoint (que todos juzgan excelente) como la exposición en sí misma. Mi ego sube por momentos. Me pregunta si es que tuve que hacer diversas presentaciones en Philips o si ya había adquirido esa soltura en la escuela. Aquí dudo si confesarle la verdad o mentirle, pero como no sé mentir, pues se lo digo claramente, que en Philips no llegué a hacer presentación y que las únicas presentaciones que había hecho hasta entonces eran las de asignaturas sueltas de la carrera (luego he pensado que podía haberle dicho que en realidad no he hecho muchas presentaciones, pero sí que he visto varias, tanto en Philips como en la escuela, y de ver los aciertos y fallos de los demás también se aprende, pero bueno). Y me vuelve a felicitar por la soltura que he demostrado durante la exposición, como si hubiese hecho presentaciones toda la vida. Después me hace algunas preguntas relativas a mi aportación concreta al proyecto (aquí también dudo si atribuirme el mérito de todo, pero igualmente digo la verdad, que las placas fueron hechas por el departamento correspondiente, no por nosotros), y vuelve a preguntar a los otros profesores si tienen algo más que decir.
Aquí el Temible está a punto de fastidiar esa buena sensación que tengo, al decir que tiene un comentario negativo sobre la memoria, según sus palabras, una “rémora” (este hombre, siempre con un vocabulario tan novedoso :P). Dice que en todas las páginas de mi memoria hay una C de copyright, y que por lo tanto pertenece a Philips, con lo cual podrían encontrarse con problemas si alguna vez un alumno quiere fotocopiarla. Vaya chorrada! De hecho el proyecto pertenece a Philips, aunque sea público (no se firmó ninguna cláusula de confidencialidad).
Después preguntan (como manda el protocolo) si hay algún ingeniero en la sala que quiera hacer alguna pregunta, pero como siempre, nadie pregunta nada (sólo faltaba que mis propios amigos me metieran en un aprieto!). Y nos hacen salir del aula para deliberar… Salgo con el corazón a mil, todavía flipo por las florecillas que me han caído, sobre todo por parte del Temible. Comentamos las jugadas con los demás, y después de unos 10 minutos interminables nos hacen volver a entrar para darme la calificación… Excelente, 9.5. Después de tanto halago es un poco decepcionante que no te pongan la Matrícula de Honor, pero como ya tenía claro que no la obtendría (es más, me esperaba menos nota, un 8 o como mucho un 9), pues ya me está bien. Estoy un rato hablando con los profes, me preguntan qué estoy haciendo ahora, les digo que empezaré a buscar trabajo, porque hasta ahora estuve en Sony de becaria… Y comentan lo mal que está el mercado laboral, que sólo interesa coger becarios y no trabajadores, etc. Lo mejor, el comentario del Temible: “Y no se ha planteado ahora que sabe alemán, irse un par de años a trabajar allí? Si no tiene un noviete por aquí, claro!” Jaja, increíble un comentario así de él, pero cierto. Le he dicho que no me cierro a ninguna posibilidad, pero me ahorro comentarle que mi novio está allí, jeje.
De la comida que llevo, al final sólo abrimos una de las bolsas de patatas y la botella de cava, para brindar (he tirado como la mitad, no era plan de volver a casa con la botella abierta en la mano!), porque todos tienen que irse enseguida (el niño y Jordi, al curro; el Duke y Alberto, a sus respectivas becas; Noelia y Sergi, su novio, que ha venido mientras el tribunal deliberaba, a su casa).
Ah! El Prati no ha venido porque pese a que envié un mail hace 2 semanas, en su mente pratiana lo olvidó, me escribió un mail el lunes para preguntarme cuándo presentaba, pero no ha podido pedir el día libre con tan sólo un día de antelación. Pero hemos quedado luego para tomar algo los Pochamen (no sé si lo he explicado, con la puñetera desaparición de la función de búsqueda de posts… así que si ya lo he explicado me perdonen!). Los Pochamen son el Prati, el Duke y Jordi, y los llamo así porque a partir de tercero de carrera empezamos a hacer campanas para ir al bar, y aunque al principio jugábamos al Mus (gran juego, hace un montón que no juego!), después desarrollamos una gran pasión por la Pocha (o Podrida). Teníamos incluso ranking y estadísticas (hechas por mi, por quién si no!). También tenía una plantilla para imprimir tablas de partidas, así ya no había que dibujarla a mano, si es que cuando una es friki, lo es con ganas! Por cierto que al buscar los enlaces de los juegos me suenan bastante, así que es bastante probable que ya hubiese explicado antes la historia de los Pochamen, disculpas again! 😛
Me acaba de llamar Jordi, habíamos quedado en que cuando saliera del curro avisaría para quedar, y me ha preguntado si estoy más relajada. Relajadísima! Si todavía tengo un poco de nervios es porque no están mis padres en casa (habrán salido a dar una vuelta) y tengo ganas de que lleguen para abrazarles y contarles cómo ha ido. Felicitarles ya les he felicitado, que hoy hace 25 años que se aguantan mutuamente como marido y mujer!
En definitiva, me ha dejado una buena sensación la presentación. Ya no por la nota, que es muy buena, sino por las felicitaciones que he recibido por la preparación y exposición. Y que feliciten por como ha hablado en público a una persona que tiene pánico a hablar en público tiene mérito, para mí eso ha sido lo más importante. Claro que una parte de ese mérito se la debo a mi niño, que me ha ayudado mucho, tanto moralmente, dándome ánimos hasta cuando yo estaba agobiadísima, como en la práctica, dándome ideas para las diapositivas, corrigiéndome, etc. T’estimo moltíssim, Salvadoret!!