Arxius de October, 2007

Vuelvo con el tema del iPod y el jailbreaking, y es que si el otro día decía que el tweak que habilitaba la edición de eventos en el calendario había desaparecido del repositorio, hoy he encontrado la manera complicada de hacerlo. Consiste simplemente en bajar un archivo del iPod mediante SFTP, editarlo y volverlo a subir. Parece fácil, pero me ha llevado toda la tarde, y todo porque los sitios por los que me he guiado eran bastante vagos en sus explicaciones (uno dice que hay que añadir unas líneas… el otro te dice qué líneas, pero no te dice dónde!). Ya he perdido la cuenta de las veces que he reiniciado a mi pobre tostadora y abierto el calendario con esperanza… para comprobar que el signo más seguía sin aparecer.

Al final he dado con un post de TUAW que, si bien al principio también es poco concreto, tiene un par de actualizaciones que arrojan algo más de luz sobre el asunto. Total, que me he ido a leer los comentarios y por fin he encontrado uno que detallaba el proceso un poco más.

Hackeado!

Así que por fin puedo añadir eventos directamente desde el iPod, y lo primero que he añadido es la primera quedada con los Pochamen desde que vivo en Mataró, que será el lunes que viene. Me apetece, que hace tiempo que no quedamos (tenemos las agendas muy ocupadas :P), pero me da una pereza terrible sólo de pensar lo poco que dormiré, porque llegaré pasadas las 0h y me levanto a las 5:45h…

Bueno, como el comentario de TUAW tampoco explicaba todo el proceso (y además está en inglés), lo explico en la entrada extendida, por si a alguien le interesa 😉 (a mí también me servirá si algún día tengo que restaurar el iPod y volver a jailbreakearlo!).

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Ya lo he dicho alguna vez, la primera temporada de Heroes acabó con una gran decepción, pero es que la segunda cada día me aburre más. Hoy hemos visto el capítulo 2×05 – Fight or Flight, que he de reconocer que no ha estado mal para lo que viene siendo la temporada (bueno, vale, tiene el aliciente de que por fin sale nuestra Vero, y encima por lo que parece haciendo de investigadora privada y [atención pequeño spoiler] hablando con papaíto [fin spoiler]). Con Parkman y lo previsible de lo de su padre ya no me meto, que si no, no paro… Pero hay un par de cosas del capítulo que quiero comentar, una me ha hecho carcajearme durante 2 minutos (por no llorar), y la otra me ha hecho sonreír… Así que capturas al canto.

Heroes: Pedazo de croma!

Se gastan todo el presupuesto en efectos especiales para los poderes de los protagonistas, y claro, luego no les llega para ir a Moscú ni fingirlo decentemente… que el croma se ve en el primer fotograma! Por favor, qué cutre… Esto promete, porque en este capítulo la escena era bastante gratuita, sólo se ve a Bennet y el haitiano hablando con Mohinder por teléfono, que poco importaba si estaban en Moscú o en la China, así que supongo que si han sacado el croma es para usarlo otras veces. No creo que sea tan difícil hacerlo más creíble, Alias se tiró 5 temporadas viajando por todo el planeta y hasta cuando venían a Barcelona me lo creía! (acentos sudamericanos aparte)

as you wish

Esta otra captura habla por sí sola… Sé que no tiene nada que ver, pero leer una de mis frases me ha hecho esbozar una sonrisa.

[tuch is the new flic]

La semana pasada, Salva jailbreakeó su iPod. Al principio yo pasaba, pero el sábado me dio por probar, aprovechando que había salido una nueva versión del programilla. En mala hora. Primero, porque teníamos una cena en Barcelona y faltaba media hora para irnos (y Salva me había dicho que el proceso tardaba unos 20 minutos). Segundo, porque nada más empezar, el programa me dice “Esto va a durar un rato. Si pasan 10 minutos más o menos, es que algo va mal.” Pero no hay ningún botón de cancelar, de hecho no hay ningún botón. Pasan 5 minutos y me empiezo a preocupar. Pasan 10 y estoy histérica. Lo dejo un par de minutos más, pero como sigue igual (y además según OS X el programa no responde) lo mato por las buenas. Básicamente me pasa como a Salva, no tengo ni fotos, ni música, ni vídeo, y mi iPod se ha quedado con una capacidad de 300Mb. Lo intento de nuevo, pero esta vez lo quito a los 5 minutos porque tampoco hace nada. Salva, mientras tanto, se instala las aplicaciones del iPhone en el suyo y se pone a decirme que vaya mierda, que están fatal, que se cuelgan cada dos por tres, que les faltan funcionalidades… pero y a mí qué, que tengo el iPod medio muerto!!!

Lo probamos también en el iBook, con el mismo resultado. Como me gustaría irme tranquila a cenar, decido cortar por lo sano y restaurar el iPod. Espero pacientemente a que se baje el fichero, lo ejecuto… y al cabo de 5 minutos me dice que se ha producido un error desconocido y que no se puede restaurar. Frak! Pero si hasta la restauración falla, qué otra cosa se puede hacer? Tenemos que irnos ya, así que me quedaré con el agobio en la cabeza. Por suerte, la cena no estuvo mal y me pude olvidar bastante del tema…

El domingo nos levantamos pronto y Salva me preparó el desayuno mientras yo buscaba la versión anterior de iJailBreak (la 0.2.1), con la que Salva había conseguido jailbreakear su iPod en mi iMac, a ver si funcionaba… Enchufo el iPod, empiezo el proceso y… al cabo de 5 minutos, se monta una imagen en el escritorio (llamada SummerBird o algo así), le digo a Salva si es normal y me dice que sí! Así que por fin jailbreakeé mi iPod, y luego instalé las iPhone apps con la nueva versión de iJailBreak (la 0.2.1 no tenía esta funcionalidad). Salva pensó que quizás la 0.3fixed no funcionaba tan bien en PPC como decía el desarrollador (un chavalín de 13 años, por cierto), y también las reinstaló desde mi iMac, con éxito (lo de que se colgaban y les faltaban cosas era porque no estaban bien instaladas).

Jailbreakeado!

Conclusiones: la versión 0.3fixed no funciona para jailbreakear (ni en Intel ni en PPC), pero sí para instalar las aplicaciones del iPhone, aunque sólo en un Intel. Para jailbreakear, la 0.2.1 es tu versión, pero necesitas un Intel 😉

La verdad es que desde entonces le he sacado muy poco partido, pues no he conseguido encontrar en el repositorio de aplicaciones el hack para el calendario del que hablaba Salva, que era lo que me parecía más útil, y tampoco he visto nada interesante, la mayoría de aplicaciones las he acabado desinstalando… excepto el Five Dice, que es un vicio de juego.

Por cierto, Toaster ya no es virgen: tiene un píxel atascado en el verde (por lo menos no está muerto, pero por más que lo intento no consigo recuperarlo, algún método fiable?), que aunque no se ve mucho ahí está, y desde que lo descubrí no puedo ver otra cosa… y el otro día se quiso suicidar tirándose desde la pica del lavabo, no lo consiguió pero tiene dos bonitos recuerdos en la carcasa (tranquilos, no le quedan cicatrices en la pantalla… salvo el píxel verde, está perfectamente).

Ya va pasando mi primera semana como mataronina, mañana por fin es viernes y no imagináis las ganas que tengo de coger la cama y dormir, dormir y dormir… Pero no podrá ser, que todavía tenemos un montón de cosas que hacer (por lo pronto, montar los muebles incompletos, que ya están completos, ir a recoger la nueva plancha, porque el día que fui a cambiarla no tenían más, y vencer de una vez esa procrastinación que impide que saque mis cosas del comedor). En cuanto a Renfe, toquemos madera pero los 3 días que llevo de semana se ha portado medianamente bien. He pensado en hacer una estadística personal, apuntando de aquí a final de año cuántas veces tengo que hacer uso de la devolución express

Para no dejar esto tan parado, aprovecho para recoger el meme que me enviaba MacGuffin hace unos días, que consiste en contar cómo vivimos nuestra teligiosidad a través de sus 7 preceptos capitales. Así que allá va:

  • Lujuria: David Boreanaz (tengo alguna anécdota etílica aacheniana por mi obsesión con el vampiro con alma), Michael Vartan (que siendo espía pone más), Julian McMahon (era capaz de ver Embrujadas por él :P)…
  • Gula: cualquier bolsa de patatas, o palomitas, soy muy tradicional… lo ideal, nachos y guacamole caseros 😛 (ya tengo ganas de hacerlos en casa!).
  • Codicia: una tele enorme para ver mejor las series, un Mac Mini para usarlo de Media Center, todas las colecciones de DVDs de mis series favoritas en su edición especial (y espacio para guardarlas, claro!)…
  • Ira: las palabras ira y Mohinder son una pareja de hecho (aunque en esta segunda temporada se han convertido en un trío, junto con el agente Parkman… y como la serie siga así, será una orgía de ira!), y por nombrar a alguien del MundoReal™, el directivo/programador/lo-que-sea de la NBC que decidió cargarse Studio 60 (snif).
  • Envidia: de los que viven en los estados juntitos, o tienen familia allí (estoy pensando en ti, Montsinya), porque pueden comprar todo el merchandising que quieran, ir a estrenos, cruzarse con actores por la calle…
  • Soberbia: las series que no me gustan son una mierda. Y punto.
  • Pereza: tengo un montón de series en la recámara, pero no me acabo de poner (aunque últimamente le estoy pillando el gusto a ver algunas series, sobre todo sitcoms, en Toaster). Bueno, y como decía antes, me da pereza ponerme a ordenar mis cosas 😛

No enmarrono a nadie, pero siéntase invitado todo teligioso al que no le de pereza ponerse.

Estoy en mi comedor, lleno hasta los topes de trastos, viendo el Bon Dia, Catalunya Els Matins de TV3, flipando con lo que me he ahorrado hoy (hay pollo en Renfe, para variar) y esperando que mañana vaya mejor, porque será mi primer día como mataronina trabajando en Sant Cugat (me tendré que encomendar al santo patrón del transporte, día sí y día también… existirá? Quién será?), y escribiendo desde el iBook de Salva…

Desde que tenemos las llaves del piso, hemos ido comprando cosas y trayendo las que ya teníamos, y solíamos pasar aquí los fines de semana. Pero no ha sido hasta este último que hemos dado el paso, aprovechando que era un fin de semana largo y que precisamente hoy nos traían los muebles de las habitaciones (y por eso estoy yo aquí, esperando a que vengan los montadores, me he pedido el día de mudanza en el trabajo).

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Querido iMac,

Perdóname, porque voy a tenerte 4 días metido en una caja. En este tiempo te seré infiel con mi ex (una tiene sus necesidades), pero sabes que sólo es temporal, y que es a ti a quien quiero. Además, cuando despiertes estarás en un lugar donde tendrás más espacio y convivirás con otros de tu especie (incluso es posible que pronto tengas un hermanito, Intel como tú!), ya no tendrás que compartir ancho de banda con seres del lado oscuro (porque aunque nunca lo hayas visto, aquí habita uno, viejo, feo, lento, ruidoso… todo lo contrario a ti).

Te dejo unos minutos para que te despidas del que ha sido tu primer hogar.

Hasta pronto,

Cris

Gemelos

Ahora mismo no tengo internet en casa, mi padre pidió la baja antes del verano y hoy se ha hecho efectiva. Por suerte tengo un vecino altruista (o ignorante, ya que su red se llama default) al que le puedo rapiñar la WiFi, y aunque no es muy estable, hoy se está portando bastante bien y me ha dejado subir las fotos del unboxing de los iPod Touch.

Por cierto, he encontrado la explicación a por qué ni auster, ni el Chavalin, ni yo, hemos recibido ninguna tarjeta de felicitación con nuestros iPods. Y es que somos todos unos burros y hemos caído en la misma trampa. Dónde pone en la Apple Store “tarjeta de felicitación”? Siempre pone “mensaje de felicitación”, pero todos asumimos que sería una tarjeta. Pues el mensaje de felicitación sí que viene, en la lista de contenidos del paquete (la packing list). Ayer al verlo caí enseguida, porque el año pasado me pasó lo mismo en Amazon, añadí un mensaje en cada libro para Salva y otro para mi DVD de The IT Crowd y me quedé chafada porque sólo era eso, un mensaje en la packing list.

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Cuando los encargamos, Gort y Toaster tenían una fecha prevista de llegada del 1 o 2 de octubre. Salieron de su Shangai natal (aunque su procedencia no la supe hasta la primera llamada a la Apple Store) bastante puntuales, el día 29, pero la fecha prevista de llegada cambió a 9-10 de octubre. Frak! Pero qué vienen, en diligencia??!! Encima Salva me iba reenviando correos de los que les llegan a Applesfera, de gente que ya había recibido su iPod Touch, pese a que tenían fechas de entrega similares (o posteriores) a la nuestra.

Pero nuestro pedido seguía sin tracking (ni siquiera ahora me sale en la página del pedido), y la semana pasada llamé un par de veces a la Apple Store para preguntar dónde estaba mi paquete. Por lo visto, el transporte desde Shangai hasta Holanda era por vía interna y no me podían dar un número de tracking hasta que se entregara al transportista, que podía ser UPS o TNT. En la segunda llamada, el jueves pasado, me dijeron que el paquete tenía prevista la llegada a Holanda el viernes o el lunes, y que entonces se asignaría tracking.

Pasa el viernes, pasa el sábado, el domingo… Y esta tarde me decido a volver a llamar, porque tendría que llegar mañana o pasado y no hay noticias (y en este caso, no news is not good news!), me atiende un chico que me dice que ya está en Holanda y que si quiero me da el tracking, pero que él en un momento me mira dónde está. Me da el número, me lo busca en TNT, y me dice que el sábado llegó a Barcelona y que hoy está en Sant Cugat para entregar. Yo me quedo flipando, porque que yo sepa no ha venido ningún mensajero esta mañana… y se corta la llamada. Frak!

Voy a la recepción de mi oficina y le pregunto a la recepcionista si ha venido alguien de TNT (ella ya estaba enterada de que esperaba un paquete), me dice que no, charlamos un poco, y me suena el móvil. “A lo mejor es el de la Apple Store”, pienso. Pero no, es… el transportista de TNT. Que estaba en la estación de tren, y antes de moverse, prefería preguntarme por dónde quedaba la dirección. Se lo explico lo mejor que puedo, y me pongo nerviosa. Al cabo de 5 minutos miro por la ventana y veo un hombre vestido de naranja que sube por las escaleras, con un par de paquetes pequeñitos. Ya está aquí!

Me ha costado horrores contenerme para abrir los paquetes. Bueno, sí he abierto las cajas de cartón para comprobar que dentro de cada una había un iPod Touch, y también he rajado el plástico que recubría la caja interior (para poder abrirlo luego en el metro), pero no los he tocado hasta salir del trabajo (menuda tormenta ha caído, por cierto). Y en los ferrocarriles he abierto el mío (bueno, tenía el 50% de posibilidades de abrir primero el de Salva y efectivamente, así ha sido) y lo he admirado. No he podido hacer otra cosa, porque el iPod Touch necesita ser activado con iTunes (no sé ni si hace falta una cuenta en la iTunes Store, a mí nada más conectarlo ya me ha dejado sincronizarlo).

Y una vez en casa, no he hecho un unboxing como se merecía porque tenía la cámara sin batería. Pero tranquilos, que la he recargado y me he ido con Salva a Mataró para hacer el unboxing del suyo en nuestro piso. Que por cierto, nos ha dado un pequeño susto porque el PowerMac no quería reconocerlo, el señor pesimista Salva se ha agobiado un montón pensando que a lo mejor era defectuoso, pero le he dicho que probara con el mío (que no me había dado problemas en el iMac), y como tampoco lo reconocía, hemos deducido que el problema era del PowerMac. Pero como Salva no se podía quitar de su cabecita la idea de que no funcionara, ha insistido en venir a mi casa y activarlo con mi iMac. Sin problemas, como esperábamos.

Las fotos, espero poder subirlas mañana, junto con mis primeras impresiones (que alguna negativa ya tengo, aunque la mayoría son positivas, me encanta este cacharro!), ahora me voy a mi camita a ver un trozo de cierta película en mi iPod Touch (alguien dudaba que los primeros vídeos en ocupar mi pequeña tostadora serían La Princesa Prometida y la segunda parte de Crossroads? Lo mejor es que he tenido que tirar de BitTorrent para bajarme la peli, porque la tengo en DVD y no he ripeado un DVD en mi vida, y era más rápido buscarla que aprender a hacerlo :P).

Pero no todo es felicidad en esta vida. Estos días también estaba haciendo gestiones para localizar un paquete que me enviaron desde Chicago el 30 de agosto pero que después de casi mes y medio no ha llegado a su destino. Se trata de un nuevo pedido que hicimos a Threadless, aprovechando una de sus rebajas. Normalmente los paquetes de Threadless tardan muy poquito, pese a que siempre dicen que en rebajas tardan un poco más en procesar el pedido (te dan 2 semanas de margen) y que los envíos internacionales pueden tardar 5 semanas, a mí siempre me han llegado en una o dos semanas como mucho, así que ya hacía tiempo que estaba mosca, pero hasta que no pase el tiempo de rigor no te puedes quejar.

El viernes les envié un mail diciéndoles que todavía no me había llegado, y que si tenían alguna manera de seguirle la pista al envío, porque yo llamé a mi oficina de correos y no tenían ningún paquete de USA para mí, y sin más información (yo no tenía ni número de referencia, ni número de envío…) no me podían decir nada más. Hoy me han respondido, muy amables, pidiendo disculpas por la pérdida, y ofreciéndome la compra de nuevas camisetas, la devolución del dinero o su conversión en crédito para la tienda. Dado que las que habíamos pedido ya no están en stock y que no sé si el crédito para la tienda tendrá caducidad, he optado por la devolución del dinero. A ver si me lo dan en su totalidad o me como los gastos de envío, pero en todo caso y a la espera de que realmente me devuelvan el dinero, olé por Threadless.

Actualizado 10.10, 22:23h: mi satisfacción con Threadless va en aumento, ahora me dicen que dado que se perdió en el camino me devolverán todo el dinero, pero eso no es todo, también me han dado un cupón de 5$ para mi próxima compra!

El viernes volvimos (después de bastante tiempo) a Ikea para mirar algún armario para el baño (ya dije que no me apasionaba Ikea, pero para cosas pequeñas está bastante bien)… Pero como tienes que tragarte toooda la exposición, acabamos pasando por la sección de estudios y despachos, y nos enamoramos de la silla Karsten. Mira que habíamos estado buscando sillas de despacho por ahí y no nos había convencido ninguna, pero ésta nos gustó tanto estéticamente como por comodidad. Lo malo es que no llevaba reposabrazos, así que la descartamos… hasta que Salva divisó otra silla igual con reposabrazos. Resulta que (como muchas cosas en Ikea), te lo venden todo por separado, y el complemento perfecto para la silla Karsten son los reposabrazos Nominell.

Silla Karsten + brazos Nominell

Ya íbamos a salir contentos de Ikea (pese a la cantidad ingente de gente que paseaba por allí), pero todavía nos quedaba el mueble del baño, que seguro que iba a ser más difícil… Y es que tenemos un baño muy pequeñito, y el único sitio donde podemos poner un armario es debajo de la pica, y como mucho puede medir 35x45x80cm. Llegamos a la sección de baños, vemos uno sin etiqueta que nos podría ir bien, vamos a preguntar al encargado de la sección (por suerte no había mucha cola!), y nos dice que es un conjunto, pero que tienen otros armarios similares. Nos enseña uno de 30x19x67cm (20cm de fondo me parece irrisorio) y nos dice que también lo hay de 30x37x67cm, más las patas que pueden ser de 11cm o 16cm (11 es perfecto), así que le pedimos que nos haga la lista de material. Vamos a la zona de recogida, buscamos las cosas de la lista en los pasillos correspondientes, las sillas, pagamos, nos vamos a casa (nuestra casa, este finde lo hemos pasado allí), nos vamos a dormir…

Ayer, después de una mañana de compras, nos pusimos en modo montaje. Primero las sillas, cuyo montaje parecía más fácil (y quedaron muy bien), y después nos pusimos con el mueble del baño… Cuando llevábamos parte de la estructura montada, nos damos cuenta de que los estantes no iban a caber dentro. What the Frak! Nos vimos con un mueble de 30x19x67cm y unos estantes de 30x37cm… Miramos la lista que nos había hecho el de Ikea (que por cierto, nuestra inexperiencia hizo que buscáramos nosotros mismos las cosas, cuando por lo visto eso era un pedido con el que podíamos pasar directamente por caja y luego ir al mostrador de recogida a que nos lo trajeran todo) y efectivamente, el chico lo había puesto mal. Así que desmontamos lo que pudimos (un tornillo se rebeló y no hubo manera de desmontar una pieza) y lo guardamos en la caja, y para Ikea que nos fuimos. Y un sábado en Ikea puede ser incluso más divertido que un viernes.

Después de cruzar todo Ikea (redéu, aquello es enorme!) para llegar a Atención al Cliente, coger un número y esperar 25 minutos, por fin nos atienden. Le explico lo que ha pasado (normalmente sólo puedes devolver los muebles si no están montados ni usados) y la chica, muy amable, me dice que me hace un vale para que vaya a buscar la estructura que quiero. Pero yo ya no me fío de que realmente exista el de 30x37x67cm, y le digo que me lo mire. Ella no me lo puede decir, tengo que entrar a la tienda. Si me hace un vale, luego no podrá devolverme el dinero, y como en principio quiero la otra estructura, dejo a Salva con la estructura a devolver y me voy a la tienda a preguntar en la sección.

Poco después de entrar a la exposición, esquivando a familias con carritos, encuentro un atajo para llegar a la sección de baños. Veo que el chico que nos atendió el viernes está libre y le ataco. Me lo mira, y tal como me temía, no existe el de 30x37x67cm (el muy graciosillo, en cuanto ve que se equivocó, me dice “no, no te atendí yo”), tiene que ser 40x37x67cm, y 40 de ancho ya no me cabe… La vuelta al punto de Atención al Cliente fue dura, la exposición de Ikea es interminable, cuando vas mirando cosas no te das cuenta, pero cuando sólo intentas salir de allí es horroroso… y más si hay la cantidad de gente que suele haber un sábado por la tarde. Creo que tardé más de media hora…

Al volver, la chica que nos había atendido no estaba y tuvimos que volver a coger número. Después de otra media hora, nos atiende otra chica, le explicamos la historia y accede a devolvernos el dinero. Ahora nos toca devolver el resto de cosas (como pensábamos que sí tendrían la estructura correcta las habíamos dejado en casa), pero otro día será.

En definitiva, de una misma compra en Ikea ha salido una buena y una mala experiencia. Por suerte teníamos el papel impreso del empleado de Ikea que ponía algo incoherente (una estructura y unos estantes incompatibles entre sí), si lo hubiéramos hecho nosotros nos lo habríamos comido con patatas. Lo malo, que volvemos a estar como al principio, sin mueble y sin idea de dónde conseguirlo.

Conversación mantenida ayer por la noche con un operador del servicio técnico de Ya.com, al que llamé un par de veces para que me explicara cómo asignar IPs fijas en mi red local (en el manual del router dice que en el menú hay un apartado de “IP Fija”, pero en el router no sale :S):

[Técnico] Es que no tiene que tocar nada en el router, configura la IP manual en sus ordenadores y el router ya lo detecta.
[Cris] Emm… pero es que no tiene sentido, y además ya lo he probado y el ordenador no sale a internet.
– Bueno, vamos a ver. Qué sistema operativo usa?
[Tensión, intriga, dolor de barriga.]
– Mac OS. [Ahora me dirá que no dan soporte.]
– Bien. Váyase a las preferencias del sistema, red…

El PDM va viento en popa, ya no se quedan descolocados cuando no les dices XP o Vista!

Al final conseguí configurar la IP fija, al principio no iba porque hay que ponerle unas DNSs que no me había dado en la primera llamada, las guardaré como oro en paño. En casa de mis padres sí se pueden definir IPs fijas en el router, entonces en el Mac le pones “Usar DHCP con dirección manual” y sólo tienes que ponerle la IP, y el router ya te asigna el resto (máscara, puerta de enlace y DNSs).