Ya hace un mes que Blackbird está en nuestras vidas, así que puedo hacer una review en condiciones. Empezaré por explicar lo malo: sólo tenemos uno para los dos, así que Salva y yo nos peleamos por el juguete. De hecho, esta semana Salva ha estado en San Diego (le odio!), y no he encontrado una excusa convincente para que no se lo llevara.

Ahora en serio, empecemos por el principio. Puede que el iPad sea un iPod Touch grande (si sólo te fijas en que tienen el mismo sistema operativo y en que uno tiene la pantalla 3 veces más grande la frase es cierta, pero me parece de corto de miras limitar la comparativa a esos dos aspectos… es igual de simplista que medir un ordenador por sus componentes), pero eso no significa que puedas hacer lo mismo que en un Touch/iPhone. El Touch (para mí Touch y iPhone son equivalentes, pero dado que mi iPad es WiFi lo compararé con el iPod, que se le parece más) cabe en el bolsillo; el iPad no. En la pantalla del Touch cabe un minipiano bastante incómodo; en la del iPad cabe un piano bastante decente. En el Touch puedes ver series y películas; en el iPad puedes ver series y películas. En la pantalla del Touch tienes que andar ampliando las webs para leerlas; en la del iPad no. Si seguís pensando que es un iPod Touch grande, ya podéis dejar de leer.

Cuando Apple presentó el iPad, lo situó en medio de dos gamas: el iPhone/iPod Touch y los MacBooks. Y una cosa que se me quedó grabada de la keynote es que la intención al meter este producto en medio es que fuera mucho mejor que las otras dos gamas en unas tareas determinadas. En qué es mejor el iPad que el Touch ya lo he dicho, pero en qué es mejor el iPad que un portátil? Para empezar es más ligero. Además, el sistema operativo es mucho más sencillo de usar, y sobre todo más natural (no hay ratón ni puntero entre el usuario y el sistema, sólo los dedos). Para navegar, mirar el correo y twittear cumple más que de sobras (flash aparte :P). Cuánta gente conocéis que tiene un portátil para navegar, mirar el correo y twittear? Yo mi iMac lo utilizo para poco más que eso (aunque no sabría vivir sin un ordenador). Alguno dirá que para eso también sirve un netbook, y que también más ligero que un MacBook. Bueno, pues el que prefiera un netbook que se lo compre, pero para mí no es lo mismo.

Además (y esto ya es algo muy personal), nunca me ha atraído la idea de tener dos ordenadores. En casa siempre hubo un sobremesa, y cuando me fui a Aachen compramos un portátil por motivos obvios, pero desde entonces dejé de usar el sobremesa (incluso cuando volví, aunque los dos ordenadores eran de casa, sólo usaba el portátil… hasta que Salva me dejó el PowerMacG4 :P). No me gusta tener que mantener información sincronizada entre dos equipos (y ahora en el trabajo me toca hacerlo, ya que tengo un ordenador en la oficina y otro en el Cliente), o desconocer dónde tengo qué. Por eso para mí el iPad es perfecto, porque en cuanto a contenido es un esclavo del ordenador principal, el iMac, y el mismo iTunes es el que hace el trabajo de sincronización.

En fin, ahora que ya he soltado la parrafada fanboy, vamos por cosas más concretas que molan y que no del iPad.

Como ya se ha dicho desde que salió, la primera vez que lo coges pesa más de lo que te esperas. Quizás es la costumbre del iPhone, que no pesa prácticamente nada, pero aguantarlo con una mano cansa. Y utilizarlo de pie no es muy cómodo, porque da miedo que se te caiga. Pero pasado el tiempo dejas de compararlo con el iPhone y te acostumbras a su mayor peso.

Otra cosa harto conocida es la duración de la batería. El domingo pasado lo estuve usando todo el día continuamente (no toqué el iMac) y se quedó en un 20%. Con un uso más normal aguanta dos y tres días, tranquilamente. La contrapartida es que tarda la vida en cargarse. Viene con un cargador de pared, que aparentemente es el mismo que el del iPhone, pero tiene más potencia para que cargue más rápido (pero aún así, tarda). Por el puerto USB del ordenador tarda bastante más, pero en una noche está cargado. Eso sí, necesita bastante potencia. Yo tengo una base para el iMac con puertos USB (que me van perfectamente con otros dispositivos que necesitan alimentación) y he tenido que alimentarla adicionalmente para poder cargar el iPad.

Más cositas a destacar, en la parte positiva el teclado (en horizontal es comodísimo) y en la parte negativa la disposición de los iconos. El iPad es un tablet sin derecho ni revés, es decir, lo cojas como lo cojas siempre lo verás bien (a menos que bloquees la orientación de pantalla :P). Esto significa que las pantallas de inicio pueden verse tanto en horizontal (con 5 iconos por fila y 4 filas por página, además del dock) como en vertical (con 4 iconos por fila y 5 filas por página, además del dock). Para empezar ya supone un problema con el fondo de pantalla, a menos que sea muy abstracto sólo lo verás bien en una orientación (por ejemplo, Blackbird tiene esta foto como fondo de pantalla, y en horizontal no se ve ni la barca ni el sol). Y en el tema de organización de iconos, a mí me gusta distribuir las aplicaciones parecidas en una misma fila, pero al cambiar el número de iconos por fila al reorientar el iPad, esta organización se va al traste. Pero intento no obsesionarme con el orden 😛 En el dock vienen los 4 iconos del Touch (Safari, Mail, Fotos, iPod) y puedes añadir hasta 2 más. Como el 80% del tiempo uso el iPad en horizontal, añadí el de Vídeo y así tengo 5 iconos como en cada fila. Por cierto, eso de que en el iPhone los vídeos estén en la app del iPod pero en el Touch y el iPad tengan su propia app crea un poco de esquizofrenia si usas varios dispositivos :S

Las aplicaciones que vienen de fábrica son una gozada. Desde Fotos, con álbumes, eventos y mapa (esto último deja flipada a la gente cuando lo enseñas), hasta Google Maps, que además de la vista de la ruta paso a paso como en el iPhone, tiene un modo lista donde se ven todas las instrucciones a la vez (una vez más, esto en la pantalla del iPhone no cabe), aunque claro, esto en mi iPad mucha utilidad más allá de la espectacularidad no tiene (el iPad WiFi no tiene GPS… aunque por WiFi geolocaliza bastante bien). Pasando por Safari, que además de los favoritos con los que ya cuenta el del iPhone, tiene una barra de favoritos (como el de escritorio) para acceder a los que más uses mucho más rápido (he dicho que esto en el iPhone no cabe? :P), y sobre todo, por los vídeos. Ya lo vi en el de @unamito cuando estuvimos en Tarragona a finales de mayo: mira que he visto La Princesa Prometida veces y veces; en la tele de 40″, en el iMac, en el iBook de Salva, en el iPod Touch y el iPhone… pero jamás había visto tan al detalle las cicatrices de Inigo Montoya. En la tele porque la tienes lejos, en el iPhone porque la pantalla es pequeñita… en el iPad se ve espectacular, y lo tienes suficientemente cerca para apreciar estos detalles.

Mail no está mal. Nunca he sido gran fan del Mail del iPhone (aunque lo uso diariamente), pero creo que está bien adaptado a la pantalla grande. El iPod está muy bien (si tenéis un iPhone/iPod Touch con iOS 4, todas las nuevas funcionalidades las tiene el iPad), aunque no creo que sea un uso principal del iPad (yo puse 4 canciones para probar la app, pero no lo uso como iPod, para eso ya tengo un iPhone… ojo con las carátulas, que si las teníais para tamaño iPhone se ven pixelacos como piedras :P). Y iBooks no pinta mal, aunque me interesa cero leer en el iPad, así que no le voy a dar uso. Lo que sí está bien es poder guardar PDFs en iBooks, aunque antes de que Apple introdujera esta novedad, yo ya había comprado GoodReader (sigue de oferta a 0,79€), que además de PDFs lee otros tipos de archivo.

Eso sí, he encontrado cuatro FAILs enormes en las aplicaciones por defecto:

• Autocompletado y las WiFis: 28 de mayo. Estreno iPad, me lo llevo al trabajo y luego, como cada viernes, voy a comer al Starbucks con @tonimaquero, que viene con su iPad. Me conecto a la WiFi del Starbucks, me salta la pantalla de login, le meto el usuario y contraseña del ticket, le doy a aceptar… y el iPad no hace nada. Ni la ruedecita de cargando, ni se conecta. El primer pensamiento es que la contraseña no va. Pruebo otro ticket y tampoco. Y cuando Toni prueba con su iPad y se conecta a la primera, me temo lo peor: una unidad defectuosa. Luego pregunté en twitter y @sopmacsl me dijo que a él también le pasaba con la WiFi de la universidad (que también tiene una pantalla de login). Así que el problema parecía acotado a las WiFis con pantalla de login. Por suerte, con un poco de búsqueda en los foros de Apple di con la solución: desactivar la opción de autocompletado de Safari. Lo hice, y voilà! Ya me puedo conectar a la WiFi del Starbucks. Por lo visto, el iPad se cuelga al intentar mostrar la ventanita que te ofrece guardar la contraseña, y no llega a validarla. Como al desactivar el autocompletado ya no te ofrece guardar la contraseña, sí puede seguir adelante con la validación. Pero no deja de ser una cagada que una opción de Safari le impida funcionar correctamente. Espero que lo corrijan en una próxima versión de software, porque aunque puedo vivir sin el autocompletado, prefiero tenerlo activado.
• Gestión de pestañas en Safari: para empezar, el botón para mostrar las pestañas abiertas (que en el iPhone está ubicado abajo a la derecha y en el iPad en la barra de botones, arriba a la izquierda, lo cual ya es bastante esquizofrénico) no indica cuántas pestañas tienes abiertas (en el iPhone sí lo hace). Pero este no es el gran fallo, lo peor es que cuando llegas al máximo (9 pestañas, una más que el iPhone) no sólo no te avisa, sino que te deja seguir abriendo pestañas… eso sí, cerrando una de las que ya tuvieras abierta. A simple vista parece que cierra una cualquiera aleatoriamente, pero supongo que hay un patrón que todavía no he descubierto. A ver si cuando Salva me devuelva el iPad lo intento averiguar. Pero de todas maneras es muy cutre que sobreescriba pestañas.
• Gestión de memoria en Safari: iOS (pongamos la versión 3, que es la que lleva el iPad, o sea que todavía no tenemos la multitarea de usuario) gestiona automáticamente los procesos abiertos, es decir, cuando se queda sin memoria para la aplicación en curso busca entre las que están inactivas (de las nativas, que son las que pueden quedar corriendo en segundo plano) y las cierra. Es por esto que a veces cargas una página en el Safari del iPhone, mientras tanto haces otras cosas, y cuando vuelves a Safari recarga la página (iOS necesitaba memoria para las otras cosas que estabas haciendo y cerró Safari, guardando las pestañas para recargarlas cuando vuelvas a entrar). Pues bien, esto el iPad está mucho peor implementado, las páginas se recargan mucho más frecuentemente que en el iPhone. Un ejemplo real: mirando hoteles en Booking.com, tengo la página de búsqueda en una pestaña, abro 3 o 4 hoteles en nuevas pestañas, cambio a la pestaña de un hotel, lo leo, vuelvo a la de búsqueda, recarga. Y así toda la tarde. Y sin salir de Safari.
• Espacio para las fotos: el primer día que conecté el iPad a iTunes, le dije que copiara toda la fototeca de iPhoto. Estuvo horas optimizando fotos (lo dejé por la noche), y cuando me levanté, iTunes indicaba que no se habían podido copiar las fotos porque no había espacio. En ese momento pensé “frak, tendríamos que haber pillado el de 32GB!”, pero miré la barra de ocupación del iPad y había un montonazo de espacio. Sincronizando evento por evento en lugar de toda la fototeca ya no da el error, pero es un engorro. La verdad es que no he investigado a fondo este error, pero por lo que parece no es nuevo, a Óscar Baeza también le pasa con su iPod Touch. Y él no ha conseguido solucionarlo.

Respecto a aplicaciones de terceros, la verdad es que de momento no hay muchas aplicaciones que molen mucho (de ahí la poca actividad de iPad Apps :S), y las que hay, son en general mucho más caras que sus equivalentes para iPhone. Hay dos tipos de aplicaciones, las que son sólo para iPad y las universales (en el mismo paquete se incluye una versión para iPad y otra para iPhone). Pero estas últimas son las menos, la mayoría de desarrolladores han visto un filón y sacan una versión diferenciada para el iPad (lo típico es añadir HD al nombre). Hay apps que son un ejemplo de cómo adaptar un concepto a una pantalla más grande (IMDb, Virtuoso, Evernote…) y otras que dan pena (probad la de La Caixa, es un horror… han cogido la del iPhone, que era genial, y la han estirado sin miramientos :S).

Además, el iPad es capaz de ejecutar aplicaciones de iPhone, bien a tamaño real (en medio de la pantalla, con el resto de la pantalla del iPad en negro), bien ampliándolas para ocupar toda la pantalla (pixelando, claro). Ejecutar una app de iPhone en el iPad ocupando toda la pantalla es la mejor manera de demostrar que el iPad no es un iPod Touch gigante: el horror.

Por su parte, Apple ha sacado una suite iWork adaptada para el iPad, a 7,99€ cada aplicación (Pages, Keynote y Numbers). Yo compré Numbers una tarde en un ataque de locura (desde que reinstalé Snow Leopard en el iMac no me he instalado ni iWork ni Office, y quería hacer una tabla comparativa de hoteles, se me ocurrió que la manera más rápida era comprar Numbers para el iPad) y creé una tabla desde cero. Muy cómodo, la verdad, y visualmente muy atractivo. Parece ser que estas apps dan problemas al importar o exportar desde/hacia las equivalentes de escritorio (incompatibilidades de formato, etc.), pero yo no lo he probado (sigo sin tener iWork en el iMac :P).

Dejo para el final los accesorios. Con el iPad compramos el dock y el camera kit (Salva en San Diego ha comprado el adaptador VGA, pero de él no puedo hablar que todavía no lo he probado). Lo primero por comodidad, y lo segundo por necesidad. Tengo el camera connection del iPod Photo desde que salió, y siempre me pareció un invento perfecto (era USB 1.1, lento como el demonio, y drenaba la batería del iPod y la cámara, pero era genial poder descargar las fotos de un viaje in situ). Así que la compra del camera kit era indiscutible. A diferencia del camera connector, que era únicamente un conector de USB a dock, el camera kit lleva dos accesorios, el mismo conector (pero USB 2.0 :P) y uno con un lector de tarjeta SD, por lo que si tu cámara lleva SD no tendrás ni que enchufarla al iPad. Pero al final, funciona exactamente igual que el camera connector: descarga todo el contenido de la tarjeta de memoria, sepa interpretarlo o no (por ejemplo, si tu cámara graba un tipo de vídeo no reconocido, lo importará igualmente… aunque no lo podrás reproducir en el iPad) y crea un álbum de importación. Y luego al conectar el iPad, iPhoto importará las fotos (el álbum de importación funciona como el carrete del iPhone). Destacar que, aunque las fotos del iPad sincronizadas desde iPhoto están optimizadas para el tamaño del iPad (es decir, no se copia el original), en este caso sí se mantienen los originales. Y por cierto, interpreta archivos RAW, por lo que si tienes una cámara Réflex, es el invento ideal para previsualizar tus fotos en una pantalla mayor que la de la cámara antes de volver a casa.

En conclusión, aunque dije que no compraría la primera versión (la segunda suele traer novedades jugosas) y Salva que no sabía a qué público iba dirigido (ale, humillación pública! :P), al final nos hemos animado y hemos caído, y no podríamos estar más contentos. Tuvimos muchas dudas sobre la capacidad (16 o 32GB), pero al final nos decidimos por el modelo básico para no gastar tanto dinero, en previsión de comprar también el que saquen el año que viene (así tendremos dos y no nos pelearemos :P). Donde no dudamos es en pillar el modelo sin 3G, ya que la intención era no sacarlo de casa más que para viajes (donde ya intentamos buscar hoteles con WiFi), pero al final me he enamorado tanto de Blackbird que me lo llevo casi cada día al trabajo, para leer feeds en el tren o ver series, por lo que no le vendría mal una conexión de datos (pero sigo sin querer pagar una segunda tarifa de datos, y de momento la necesidad no es tanta como para jailbreakear el iPhone y ponerle MyWi).

Por cierto, tenéis fotos del unboxing en este álbum de Salva. Mi cara de felicidad lo dice todo (y no sólo era porque era mi cumpleaños).

Aquest post es va publicar el Saturday, 3 de July de 2010, a les 2:07, i està arxivat a geek. Podeu seguir les respostes al post a través del feed RSS 2.0. També podeu deixar un comentari, o bé fer un trackback des de la vostra pàgina.