No, esto no es Ferris Bueller’s Day Off (gran peli, por cierto). Es que ayer fue un día de lo más completo, y me apetecía contarlo.

Dos antecedentes:

1. Mi iMac está pachucho desde hace unas semanas. Nunca lo apago, y de vez en cuando (cada vez con más frecuencia) llegaba y no respondía (de diferentes maneras: a veces podía interactuar con las aplicaciones abiertas pero no abrir nuevas, a veces no respondía nada ni se ampliaba el dock al pasar el ratón por encima, a veces empezaba de la primera manera y al cabo de un rato ya no me dejaba hacer nada), siempre con el mismo resultado final: tener que apagar “a botón”. Después de que me lo hiciera tres veces en una semana (dos de ellas el mismo día), y de hacer los pasos típicos de solución de problemas (reseteo PRAM, reseteo SMC, reparación de permisos…) sin que sirvieran para nada, empecé a investigar qué podía ser. Mi primera sospecha fue la RAM (la amplié en octubre, ahora tengo 4GB), pero todos los tests (el hardware test de Apple, el de Tech Tools Pro) me daban ok. De hecho, testeé todo el hardware y no tuve ningún error…

   Hasta que me fijé en el detalle del S.M.A.R.T. test de Tech Tools Pro, donde vi que aunque el resultado final era “passed”, había un par de parámetros que fallaban: “spin-up time” estaba en fallo total, y “spin retro count” a medio camino entre “ok” y “fallo”. Y este último parámetro, según la Wikipedia, es de los críticos (indicadores potenciales de fallo electromecánico inminente). Para acabar de comprobar que era el disco, decidí conectar el iBook en target mode al iMac y arrancar desde él (vuelta a Leopard!), para usar todo el hardware del iMac excepto el disco. No volvió a fallar. Después, he arrancado alguna vez el iMac desde el disco interno y le he vuelto a pasar el S.M.A.R.T. test, el parámetro crítico ya había pasado al “fallo total”. Lo que me sorprende es que, siendo S.M.A.R.T. una herramienta para detectar que un disco falla antes de que falle del todo, ningún test (el de la Utilidad de Discos, uno que no recuerdo el nombre pero que te muestra el estado S.M.A.R.T. en la barra de menú, el propio Tech Tools Pro) avise de que “ojo, el disco funciona pero aquí tienes 2 parámetros que van chungos”.

2. El viernes salió a la venta el iPad 2. Como no podía ser de otra manera, lo compré el primer día, y en la Apple Store de La Maquinista (primer lanzamiento en la tienda!). Llevaba 3 semanas sin iPad (el original se lo regalamos al cuñao por su cumple, a finales de febrero), y habían sido muy largas. Como el nuevo iPad salía a las 17h, no me pillé vacaciones en el trabajo (salgo a las 14h). Pero como estaba segura de que habría colas y Pere (el cuñao) se ofreció, estuvo haciendo cola desde las 11h. Toni, que sí se había pedido fiesta, le acompañó desde las 12h, y a las 15h me uní yo al grupo. A las 15:20h pasaron los de la tienda a preguntar qué modelo queríamos (y en cuanto te daban la tarjetita ya lo tenías asegurado); algunos ya estaban agotados, pero por suerte no tuve que cambiar mi primera opción (16GB Black Wifi+3G). Sí, aunque el año pasado teníamos claro que lo queríamos WiFi, después de comprobar que cada día me lo llevo en el bolso he preferido pagar 120€ más para poder llevar internet encima (independientemente de que no pueda compartir internet desde mi iPhone 3GS, no me gusta esa opción como forma habitual de conexión, sí para un momento puntual).

   A las 17h abrieron la tienda y a las 18h salía de allí con mi nuevo iPad activado y con cara de felicidad. Fue emocionante vivir un lanzamiento en una Apple Store de verdad: un Specialist (en mi caso, Montse) te acompaña a lo largo de toda la tienda hasta la Genius Bar, donde tienen todos los iPads colocaditos; das tu tarjeta (no dejan que te la quedes, oooh… Apple les obliga a romperlas y a contarlas), te dan tu iPad y vas a pagar; y finalmente te dan hora (una formalidad, no hay que esperar ni nada) con un Genius para que te lo active, y pruebes que todo funciona antes de llevártelo. Curiosidad: el Genius te rompe el plástico exterior con un iClip, pero deja que el producto lo abras tú mismo. Me encanta que respeten el ritual del unboxing 🙂

   Anécdota: Pere estaba el primero de la segunda cola (la Apple Store está en un centro comercial, para no taponarlo todo separan la cola en trozos), cuando estaban a punto de abrir nos hicieron pasar a la primera cola. En algún momento entre que pasaron a repartir las tarjetas con el modelo de iPad y esto unos listos se quisieron colar y se pusieron al final de la primera cola (supongo que en el cambio de turno de los seguratas que vigilaban cada cola), así que los teníamos delante. Pero al llegar al principio no les dejaron pasar porque no tenían tarjeta. Moraleja: don’t frak with Apple. Ap, mi nuevo iPad se llama Starbuck. El porqué es un spoiler de Battlestar Galactica, leed bajo vuestra propia responsabilidad: Starbuck murió, pero un tiempo después reapareció. Aunque no sonaba All Along the Watchtower cuando lo compré 😛

Uhm… sí, eso eran los antecedentes… que hace más de un mes que no escribo, dejad que me explaye! 😛

Vamos con ayer. Lo primero era llevar el iMac a K-Tuin (que después de un sondeo entre varios servicios técnicos de Apple, era donde me salía más barato cambiar el disco, y sin tener que ir a comprarlo por mi cuenta). ¿Por qué llevarlo y no cambiarlo yo misma en casa? Sencillamente porque no me atrevo. Salimos Salva, Pere y yo hacia Barcelona a las 12h, y en K-Tuin me la liaron un poco: primero no aparecía nadie del servicio técnico, luego pregunté qué discos tenían y qué precios (la semana anterior me lo habían dicho, pero quería asegurar; inicialmente quería ponerle de 500GB ya que no necesito más, el original de mi iMac es de 320GB y tampoco tengo mucho más espacio en el Time Capsule para hacer copias, pero la diferencia de precio con el de 1TB era irrisoria), me confirmaron los precios pero resulta que no tenían de 1TB (la semana anterior no tenían de 500GB, ya es casualidad). No sabían cuándo tendrían, pero yo les dije que no me hacía falta y que mejor les dejaba allí el iMac igualmente que me ahorraba otro viaje (ya he cargado el iPad de series para estos días… lo he cargado tanto que no me va la cámara porque no hay espacio para guardar fotos xD). Al final me dijeron que los discos de mi iMac son los que más se venden así que probablemente la semana que viene tendrán. Total, que espero recuperarlo en como máximo 2 semanas.

De ahí, bajamos hacia Gràcia, donde nos encontramos con Toni y Cris para un Friday&Sushi en el Wasabi. Descubrimos que este japonés es del mismo grupo que nuestro adorado Sushi Ya, y creo que con eso está todo dicho: riquísimo todo, y nada caro. Comparten parte de la carta (Spicy Tuna!!! Pero no tienen Hotebiten 🙁 ), aunque en el Wasabi tienen bastante más variedad. Y la guinda: tienen okonomiyaki!! Un plato que me encanta y que no es fácil verlo aquí en restaurantes… aunque solo tienen un okonomiyaki, de verdura y calamar, pero muy bueno. Y dejo lo demás para el post en F&S (algún día :P).

Los postres los tomamos en el Starbucks de Pg. Gràcia, donde montamos el espectáculo: Pere con su iPad 1, Toni y yo con nuestros iPads 2, Salva con su MBA… Cris estaba cansadita (que ahora trabaja los sábados!!! :S) y no sacó su iPhone, pero la gente se nos quedaba mirando… momento freak de la tarde: FaceTime entre Toni y yo, los dos con la cámara trasera activada y apuntando a Pere. Sí, estamos un poco mal.

Cuando nos cansamos del Starbucks (yo nunca me canso, pero bueno :P) bajamos caminando hasta Plaça Catalunya. Al ver El Corte Inglés, se me ocurrió ir a preguntar por el servicio Multisim de Movistar. A ver: mi intención inicial era pillar una MicroSIM de Pepephone con la misma tarifa que tengo ahora en el iPhone (6,90€ al mes por 501MB de datos, sin consumo mínimo de voz), pero visto que la cobertura no es perfecta (mucho mejor que la que tenía con Simyo, pero en los FGC va y viene, aunque lo que más se nota es que Movistar tiene EDGE en la mayoría de sitios donde no hay 3G, y las demás se conforman con GPRS :S) no me hacía mucha gracia pagar 2 veces por tener la misma cobertura en el iPhone y en el iPad. Y justo el jueves se me ocurrió que Salva sigue con Movistar, así que podría aprovecharme de su tarifa para el servicio Multisim. Movistar anuncia que si tienes la tarifa de datos de 25€ o 39€, la Multisim te sale gratis durante un año (a partir del año, 3€ al mes). Lo que no publicita es que si tienes la tarifa de 15€ también puedes contratar el servicio, aunque pagando el alta (12€) y sin ahorrarte los 3€ durante un año. Pero viendo que Salva no gasta sus 200MB, que Movistar no acostumbra a bajar la velocidad y que sale mucho más barato pagar el alta y la cuota mensual que ampliar a la tarifa de 25€, me parece mucho mejor opción pagar 3€ que los 6,90€ de Pepephone. Dicho y hecho, salí de ECI con mi MicroSIM puesta… pero sin activar, que en ECI me dijeron que podía tardar hasta 24h y @eduo en twitter me asustó diciendo que a él le tardó 2-3 días. Hábiles.

Se nos había hecho un poco tarde así que pillamos el metro hasta Joanic, para ir a la inauguración de una tiendecita muy mona: Mura Barcelona, la hermana pequeña de Mura Martorell. Es la tienda del hermano de Toni (y donde está trabajando Cris), y es difícil de definir, ya que venden todo tipo de cosas (galletas, tés, mermeladas, muñecos, artículos de decoración…) aunque con una temática común: Japón (de hecho, tienen cositas que habíamos visto en nuestro viaje nipón). Hicimos nuestra primera compra (pero no la última, que tenemos pendiente visitar la de Martorell… y próximamente también estarán online), bebimos un poco de sake, comimos unos croissants (menos el cielico) y nos fuimos. La idea era encontrarnos con los suegris en el nuevo centro comercial Arenas (en la antigua plaza de toros de ídem), pero ya nos avisaron de que estaba a tope y además se nos hacía tarde, así que volvimos a Mataró.

Y aquí no acabó el día, ya que media hora después de llegar a casa, Salva y yo volvimos a salir, para cenar en el Mataró Parc con Christian, Laia y Xevi, y luego ver Destino Oculto, una peli entretenida aunque con un final bastante truñete (del palo “me he cansado de escribir y esto tiene que tener final feliz, así que toma”). Pero con lo cansada que estaba, no me dormí!

A la 1h (que si tenemos en cuenta el cambio horario, es como si fueran las 2h) por fin me desplomaba en la cama, rendida.

Un día muy productivo 🙂

Aquest post es va publicar el Sunday, 27 de March de 2011, a les 14:27, i està arxivat a geek i show must go on i that's life. Podeu seguir les respostes al post a través del feed RSS 2.0. També podeu deixar un comentari, o bé fer un trackback des de la vostra pàgina.