Arxius de la categoria 'estudies o treballes?'

Esta mañana yendo a trabajar, el tren se ha parado poco antes de entrar en la estación de Valldoreix (donde me bajo). No había pasado ni medio minuto cuando el conductor ha dicho por megafonía:

Señores pasajeros, por causa de una avería, este tren permanecerá parado… aproximadamente dos o tres minutos.

He sonreído, porque en el Metro de Barcelona hasta que no pasan 10 minutos no te dicen nada. Pero lo mejor ha venido un minuto después, en que el conductor se ha vuelto a dirigir al pasaje:

Señores pasajeros, en breves instantes este tren reanudará su marcha.

La mejor avería que he sufrido nunca, jeje.

Recordemos, no estamos hablando de Renfe sino de los Ferrocarriles Catalanes, que son más pijos… dicho esto sin ánimo de ofender a los que viven en casas con piscina (es que después de dos años ya tengo mi primer troll, Chispas!). Lo de sin ánimo de ofender va en serio, es un gusto viajar en FGC!

MGS
Ayer estuve en la planta 11 de este edificio, en una sala de reuniones enooorme con una mesa redonda grandísima… y con algunos peces gordos de la empresa. Es curioso, en 6 meses no había salido de la oficina y esta semana ya he ido a dos reuniones. La del miércoles estaba prevista desde hace tiempo y ya me dijeron que tendría que ir, pero la de ayer vino de sopetón. Llevo dos semanas analizando las ofertas que han presentado diversos operadores para renovar las telecomunicaciones (incluyendo la migración a telefonía IP… es un proyecto muy parecido al de la empresa de la visita del miércoles, además las dos empresas pertenecen al mismo sector :P) de un cliente nuestro, que tiene la sede central en el edificio de la foto. El viernes la gerente que lo lleva y el socio de mi empresa tenían que ir a presentar las conclusiones al cliente, así que el jueves la gerente y yo estuvimos repasando las tablas comparativas que yo había preparado. La gerente me dijo que al día siguiente se lo enseñaríamos al socio y que a lo mejor me pedía que fuera a la reunión con ellos porque era la que lo conocía todo más al detalle. Qué miedo! Pero por lo menos me avisó el día antes y pude vestirme adecuadamente, que me llega a pillar con los tejanos y las bambas y glups!

Yo pensaba que no serían capaces de llevar a una junior a una reunión con los peces gordos, y es que de hecho los peces gordos son los que menos idea tienen sobre tecnología así que no creía que entraran en detalle con las tablas… Pero el socio dijo que sí. Y para allá que nos fuimos. La reunión fue como digo en la planta 11 de la sede central, nosotros éramos 3 y ellos 5. Yo prácticamente no abrí la boca, sólo me preguntaron sobre un detalle que algunas ofertas contemplaban y otras no, y casi no abrieron los dossiers con las tablas que les habíamos preparado. Pero la verdad es que fue muy instructivo ver como cada uno estaba obsesionado con una cosa (uno por los SLAs, otro por la seguridad…), y que mi Jefe Supremo (el socio) iba más encaminado a obtener rebajas sobre los precios iniciales, primero, y atar los flecos técnicos, después (es lo que tiene saber los precios de coste de los elementos que te están ofertando, así sabes hasta dónde puedes apretar el precio… y también tener experiencia negociando este tipo de cosas, que los operadores al fin y al cabo son 4 mal contados y te los vuelves a encontrar una y otra vez, así que ya conoces sus puntos débiles). No sé, aunque yo no pintara nada entre tanto encorbatado que pasaba de los 40, creo que fue un privilegio estar presente, aunque fuera de oyente.

Por cierto, que no sé si he explicado alguna vez lo que hacemos, mi empresa es una consultoría de telecomunicaciones, la cosa va así: la empresa A quiere mejorar algún aspecto de sus telecomunicaciones (migrar a telefonía IP, actualizar su red corporativa de datos, crear una nueva infraestructura de telecomunicaciones en un nuevo edificio o campus industrial…) y hace un pliego de requerimientos al que diversos operadores presentan ofertas, A lo adjudica a uno o varios (por ejemplo, B para servicios de voz y C para servicios de datos) y empieza la implantación. Nosotros estamos entre A (nuestro cliente) y los operadores: aportamos visión técnica a A, ya que los que toman las decisiones no tienen ni pajolera idea de cosas técnicas, y también experiencia en el trato con los operadores, y delante de éstos actuamos de cliente con conocimiento técnico (no nos pueden tomar el pelo tan fácilmente). Además normalmente el cliente no sabe lo que quiere, así que también nos pide ayuda para el pliego. De hecho nos suelen contratar desde el principio, en que hacemos una auditoría de lo que está bien, lo que está mal y lo que es mejorable (esto no aplica en caso de nuevos emplazamientos, porque no hay nada que mejorar sino todo por implementar, y hay que analizar las necesidades de comunicaciones de ese nuevo emplazamiento), después se hace un proyecto ejecutivo en el que se especifica cómo mejorar, y a partir de ahí se hace el pliego (un ejemplo de lo contrario es la empresa que visité el miércoles: ellos solos contrataron la migración a ToIP, pero luego se vieron incapaces de llevarlo a cabo y nos contrataron).

A la reunión que me encantaría ir, pero no caerá esa breva, es a la de seguimiento del proyecto de la visita del miércoles. Resumiendo, el cliente (A) tiene actualmente una serie de líneas analógicas, RDSI y DDIs contratadas con el operador B, cuya numeración pasará a formar parte del sistema IP de un segundo operador, que en este caso es el mismo de salida, B. Hay algunas líneas analógicas que deben mantenerse en el sistema antiguo, porque se utilizan para faxes o alarmas, y otras que no están asignadas a usuarios vale más la pena darlas de baja y si en el futuro se necesita un número, contratar un nuevo DDI (la migración de las líneas actuales se hace para mantener la numeración actual de cada usuario, y en este caso no sería necesario). Con B se estableció que aunque en las tablas de programación nosotros indicamos las líneas a dar de baja, no se daría nada de baja hasta después de una reunión en la que nos sentaríamos nosotros, los de A y los de B a repasar línea por línea los pasos a seguir (por si alguna línea que no nos consta sí que está realmente en uso). Pues resulta que en una sucursal (la de mi barrio para más serendipia) que ya se había migrado se incorpora un nuevo usuario, y como según nuestras tablas había 2 DDIs libres (líneas analógicas que se habían migrado al nuevo sistema como DDI) le asigné uno. Y ahora B dice que esos 2 DDIs se dieron de baja, y que esa era la operativa que se acordó. Como diría Palomino, Mentira!!, pero es que además en este caso no pueden ni aferrarse a lo que pone en las tablas de programación, porque en ambos números se indicaba que se migraran.

Lo dicho, que puede ser muy divertido ver a B defendiendo lo indefendible, y es que me fascina la capacidad de alguna gente de seguir negando lo evidente aunque esté clarísimo que los has pillado; en esto mi hermana era (o es, que ahora no sigo mucho sus andanzas) una experta, ya podía mi madre presentarse en la academia de inglés y comprobar que ella no había aparecido por clase, que al volver a casa mi hermana le juraría que sí había ido.

Situación número 1: hoy teníamos la revisión médica en el trabajo. La novedad (aunque para mí todo es novedad porque es la primera :P) es que este año en lugar de ir a una clínica en Sant Cugat, venía una unidad móvil a la oficina.

Llegamos esta mañana con nuestra muestra de orina y en ayunas para los análisis (bueno yo había desayunado, porque como ya me hacen análisis periódicos no pienso dejar que me pinchen gratuitamente :P), y nos dicen que no hay revisión, porque la unidad móvil no cabe por la puerta (la del parking, se entiende, en la oficina no iba a entrar :P). Y no lo habían pensado hasta ahora? Pues parece que no. Hay un parking de tierra al lado en el que podrían haberla puesto pero por lo visto necesitan estar totalmente planos y conexión eléctrica (no llevan generadores).

La solución que nos han dado es aplazar la revisión hasta marzo (un compañero que le tiene más pánico a las agujas que yo lleva una semana mentalizándose, ahora le tocará tranquilizarse y volver a mentalizarse dentro de un mes :P), en que vendrán con dos unidades móviles más pequeñas (que esperemos que sí que quepan).

Situación número 2: ayer tuvimos una reunión en una de las sedes de un cliente al que le estamos llevando la migración a telefonía IP, para definir la situación actual de esa sede y ver los cambios que quieren realizar. Como siempre se intenta (en la medida de lo posible) que se mantengan las extensiones y DDIs en el nuevo sistema, necesitamos tener una relación de usuarios con su perfil, extensión actual, DDI, etc. El responsable de mantenimiento de las centralitas no tenía a mano un listado en ese momento y quedamos en que nos lo enviaría por e-mail.

Esta mañana nos lo ha enviado, pero Outlook se cree muy listo y me dice:

Outlook bloqueó el acceso a los siguientes datos adjuntos potencialmente inseguros: telcen-nuevo.mdb.

Y no aparece el adjunto por ningún lado. Como si no estuviera. Que a ver, me parece muy bien que haya medidas de seguridad y que no te deje abrir cualquier cosa sin avisarte, pero si yo que eso no es peligroso, por qué narices no puedo abrirlo?

Me lo he reenviado al gmail y afortunadamente sí que he podido descargarlo de ahí. Pero es que luego al abrirlo, el Access da no uno ni dos, sino tres avisos de seguridad! Primero para bloquear o no las expresiones no seguras; si le digo que no quiero bloquearlas, me avisa de que las expresiones no seguras no están bloqueadas (no me digas!) y pide confirmación para abrir el archivo; y finalmente, te vuelve a pedir confirmación para abrir el archivo, dado que puede contener código diseñado para dañar su equipo. Me ha recordado a este genial tutorial para borrar accesos directos en Windows Vista.

Por cierto, mi móvil ya está arreglado, me llamaron ayer justo cuando llegué a la oficina después de la reunión… y la sede del cliente está justo al lado del SAT donde lo dejé! Si hubieran llamado una horita antes a lo mejor me habría pasado por ahí, aunque de todas maneras no llevaba encima la tapa y la batería (y visto lo visto quiero asegurarme de que funciona, a parte de que no tenga ni un rasguño, allí mismo), así que iré hoy. Cruzaré los dedos para no vivir una situación número 3!

(Para kafkiano, lo que está sufriendo Salva por parte de su gerente. Por la mañana le dice una cosa -para que se quede tranquilo, supongo- y por la tarde -muy tarde- le cambia los planes. Pero bueno, ya le hizo perrerías parecidas cuando entró en la empresa, por algo yo le llamé El Impresentable.)

En el trabajo se hace el amigo invisible. Yo me enteré allá por noviembre, que es cuando normalmente se hace el sorteo, porque me lo dijeron los compañeros, pero como desde arriba no decían nada, me hice ilusiones de que se les olvidaría (odio pensar qué regalar). Y es que este año todo va retrasado: la notificación de la cena de navidad se envió el jueves pasado (y es este viernes!), no tenemos noticias del lote (por lo que me han dicho, sí que hay… incluso tenemos informaciones varias sobre cómo es el de este año… tenemos 3 días para descubrirlo), y el sorteo del amigo invisible se hizo la semana pasada.

A mí se me da fatal pensar en algo adecuado para regalarle a alguien, pero si añadimos el límite de precio (en este caso son 10€) y que el receptor suele ser un semi-desconocido (para mí este año todos son desconocidos, porque llevo poco tiempo y apenas conozco los gustos de los que tienen más relación conmigo), es para desesperarse. Después de toda una semana intentando dar con algo original, ayer me dije que en otra semana no descubriría la pólvora, así que me fui a La Maquinista y compré algo típico: una vela bonita y una pinza de esas para colgar fotos o notas (me ha tocado una chica). Y si no le va el rollo velitas, pues mira, que lo regale. Lo descubriremos el viernes.

Hoy, intentando reducir a Alesti, me he topado con este post de Álex (es de hace más de una semana, pero voy con retraso), que habla también del amigo invisible… pero es muy friki!! Ha creado una aplicación que hace el sorteo y envia un e-mail a cada uno de los participantes con el nombre de su sorprendido. Qué pofezioná!

Ad Free?

Y una última cosa que no tiene nada que ver, pero paso de hacer un post para esto. No os chirría nada de la imagen? Es de un blog de tele que suelo leer, y prometo que no he tocado ni un pixel! Pensaba que si se unían un Búho y un bloque de AdSense en la misma página, el universo explotaría en mil pedazos, pero se ve que es posible convivir con ambos. Después de eso ya no te extraña ver ante tus propios ojos la siguiente secuencia de acontecimientos: el autor anuncia algo como una exclusiva, otro blog más mediático se hace eco, la cadena a la que alude la noticia se pone en contacto con el blog mediático y la desmiente, el blog mediático rectifica el artículo… y el autor del primer post simplemente lo borra.

Uy! Creo que acabo de pillar este post del Consultor.

Hoy tenía pensado escribir un post acerca de la primera temporada de Galactica, que Salva y yo debíamos haber acabado de ver ayer… pero Murphy estaba por ahí, haciendo de las suyas, y en el minuto 10 del último capítulo, la imagen se congela, el reproductor DVD se vuelve tonto… para finalmente apagarse. Intentamos verlo en el ordenador, pero petaba el explorer, incluso me bajé una aplicación para recuperar archivos corruptos, pero después de las dos horas que tardó en copiar el vídeo, ningún reproductor me lo abría. Afortunadamente, el archivo se había corrompido al grabar el DVD, y el original del disco duro de Salva estaba perfecto.

Pero es una putfaena, porque nos hemos quedado a puntiiito de acabarla (quería hacerlo antes del finde para poder comentar al menos la primera temporada con MacGuffin!). Nos quedaban dos opciones: esperar a verlo el fin de semana en el hotel, o que Salva me lo grabara en CD y me lo pasara entre semana para verlo cada uno por su lado. La cosa estaba muy interesante, y Salva no se veía capaz de esperar tantos días (de hecho no sé cómo está aguantando… bueno a lo mejor me engaña y ya lo ha visto, desde que por accidente vio un trozo de un capítulo de la segunda temporada es Mr. Spoiler), así que me lo ha grabado y me lo pasará mañana (que vamos a Buenafuente), y el miércoles veremos el capítulo, cada uno en su casa.

Así que de momento me reservo el post de opinión sobre la serie, pero un adelanto: es genial.

Hoy los astros también se han alineado en mi contra, después de unas semanas estresantes en el trabajo, que junto con mis pocas ganas de ponerme delante del ordenador (ha pasado casi una semana desde que publiqué el último post, y desde el anterior había pasado más de una semana!) dieron como resultado que el pasado fin de semana tuviera más de 1000 posts pendientes en Alesti (cantidad que logré reducir a 0, leyendo muy en diagonal, por supuesto), hoy he tenido un día tranquilo (sí, justo hoy que no tenía nada que leer, tampoco tenía nada que hacer). Además Alesti me ha dado un susto esta tarde, de repente me decía que estaba suscrita a 0 feeds. Por suerte era un fallo temporal, pero mientras se estaba reconstruyendo la base de datos el lector ha estado fuera de servicio.

En otro orden de cosas, y sin venir muy a cuento, ya tenemos tripartit, qué poco han tardado esta vez, y qué poco ha tardado CIU en retirar su apoyo a Zapatero…

El viernes tuve la cena de despedida de un compañero de mi antigua empresa… Recordáis a Compi? El chico que bajaba conmigo a desayunar y con el que comentaba Alias… y que se fue el mismo día que yo. Yo no me he molestado en hacer cena de despedida (al fin y al cabo sólo estuve 9 meses en la empresa, él estuvo 5 años), tampoco me quise acoplar a la suya (porque de los 9 meses, sólo 2 estuve en su equipo), y a pesar de que no me gustan mucho las cenas de empresa, no vi la manera de negarme y fui.

Pensaba que sería un agobio porque no conocía a nadie (la mayoría eran excompañeros de mi primer equipo, de antes de que yo llegara), pero la verdad es que fue muy divertido, y todo el mundo muy amable. Me senté entre el homenajeado y mi exjefa, y ella (con lo borde que era en el trabajo) estuvo muy amable, integrándome siempre en la conversación. También tuve tiempo de hablar con Compi de Alias, jeje (ahora está un poco rallado porque lo emiten de madrugada y no tiene ADSL).

Le regalamos una corbata de Ágata Ruiz de la Prada, lila con corazoncitos, un libro tipo “Quién se ha llevado mi queso” (no era éste, pero ahora no recuerdo el nombre, era del estilo)… y un manual, en inglés, sobre pruebas de software. Todos los regalos eran un poco cachondos, la corbata porque ahora tiene que ir trajeado (en la empresa los subcontratados no teníamos que llevar traje), y los corazoncitos para putear, el libro porque es el tipo de libros que se llevan entre los ejecutivos (no?), y el manual (que utilizamos de postal, se lo pintarrajeamos todo), porque Compi está encasillado! Los 5 años que estuvo en la empresa se dedicó a hacer pruebas de software… y ahora sigue haciéndolas!

En fin, que me lo pasé mejor de lo que esperaba (la actitud ayuda), también vi a Dani (el amigo de Salva que también trabajaba con nosotros… aunque él dejó la empresa antes que nosotros), que hacía un montón que no lo veía (ni se había enterado de que yo ya no trabajaba allí). Salimos de allí a la 1:30h! Yo me fui para casa, pero ellos siguieron la fiesta…

Lo reconozco: como buena geek, soy bastante asocial. Por ejemplo, en el transporte público, prefiero ir con mi iPod y leyendo un libro o el periódico (o haciendo Sudokus, aunque ahora los tengo un pelín abandonados), que ir charlando con alguien. Muchas veces intento concentrarme en el libro y no mirar a mi alrededor, para evitar avistamientos (a eso también ayuda mi miopía :P).

Si coincido en el metro con un amigo o amiga, no es un gran problema (excepto si me quedo en un punto interesante del libro o la canción que está sonando en el iPod me encanta… cosa que sucede con frecuencia, jeje), porque para algo somos amigos, y tenemos temas de que hablar. Tampoco son un problema el resto de desconocidos que cada día viajan conmigo en el vagón (que son unos cuantos, en modo lata-de-sardinas :S), porque no me veo obligada a entablar conversación con ellos. Pero… y los grados intermedios de conocimiento?

Tenemos al excompañero del colegio o instituto. Si en su momento fuimos amigos, la conversación está más o menos solucionada, consiste en ponerse al día de nuestras vidas… a los 10 segundos de despedirnos habremos olvidado la historia del otro, pero así tendremos conversación para el próximo encuentro!

Si era ese alumno con el que nunca coincidí en clase, ése que estaba en una onda diferente y con el que apenas había cruzado dos frases, intento hacer el típico gesto de saludo con la cabeza y seguir a lo mío. Normalmente funciona, pero como el sujeto sea el típico extrovertido, ya lo tienes enganchado. Lo cual es un rollo por dejar de leer y escuchar música, pero por lo menos no tengo que preocuparme de la conversación, porque ya la lleva el otro.

Después tenemos al vecino. Ésta es una clase muy complicada, porque no sólo nos bajamos en la misma parada (hablamos de cuando vuelvo a casa), sino porque vamos exactamente (salvo por la parada del ascensor, y a veces incluso eso) al mismo sitio! Yo no conozco a mis vecinos más que de vista, de la mayoría no sé ni en qué piso viven, y la conversación de ascensor es perfecta para el corto trayecto del ascensor, pero no puedes dilatarla durante X paradas de metro y 5 minutos de camino hacia casa. Lo peor de todo es que si te encuentras a un vecino volviendo de trabajar, es muy probable que él también venga de trabajar… y ya tienes la maldición del vecino cada día. Actualmente sufro de este mal, hay una mujer, vecina de la otra escalera de mi portal, que cada día coge el mismo metro que yo. Un día me pilló desprevenida (suelo hacerme la despistada con esta especie… bueno en realidad me hago la despistada con quien puedo) y me dio palique (el menor de los males, pues sólo tienes que dejarla hablar y fingir que escuchas con atención), pero desde entonces la tengo controlada para evitarla. De momento, con éxito.

Y finalmente tenemos al compañero de trabajo, que también tiene diversas variantes. Cuando eres el nuevo, coincidir con un compañero en el metro es horrible (sobre todo si el compañero no es nuevo, porque estás en inferioridad de condiciones). Coincidir con un grupo de compañeros es peor. A mí me pasó el primer día en mi empresa actual (que por cierto, ayer hizo 3 meses que trabajo allí), a todo el mundo le dio por coger el tren (gente que normalmente iba en coche), yo no me sabía ni los nombres y ellos hablaban y yo no me enteraba de nada. Afortunadamente no es lo normal, y hasta hace poco coincidía sólo con Cris, con la que tengo algo más de confianza.

Otro caso peliagudo es cuando ya no eres nuevo, pero coincides con uno que sí lo es (o sea el caso contrario). Tú no le conoces; él no te conoce; a veces él no sabe qué haces tú en la empresa o cuánto llevas (puede pensar que eres veterana pero apenas llevas dos meses más que él). Pero bueno, aquí tienes el poder, puesto que será el nuevo el que hará preguntas e iniciará la conversación (o no… ver siguiente caso).

Pero lo peor que te puede pasar es que ese nuevo sea un tío rarito. Un tío que no habla, que cuando le haces las típicas preguntas del manual de conversación fácil te contesta con monosílabos (saltándose el manual!), que cuando vas en grupo caminando y él se acerca no dice ni hola (simplemente se añade al grupo)… Creedme, esa especie existe. Yo estoy sufriendo un ejemplar. Además es un caso grave, porque coincidimos en todo el trayecto de tren y de metro (él va unas paradas más allá). En el tren suele ir más gente, pero luego en el metro vamos solos (a veces Cris tiene alemán y coge otra línea de metro, a veces coge otro tren para luego ir a piscina, y a veces, como hoy, se escaquea vilmente y en el último momento decide coger el otro tren porque sí… Cris mala!). Hoy he descubierto que es posible hacer un trayecto de 10 paradas de metro sólo diciendo “bueno, hasta mañana” al final.

Y sólo llevo dos días. Alguien tiene alguna idea para evitar esta tortura? El lunes me libré porque tenía que entrar en la Fnac, pero (por mucho que me guste) no puedo ir cada día… no? Asociales del mundo, venid a mí!!

Esta semana estoy haciendo un trabajo algo aburrido, pero la semana pasada me lo pasé bastante bien, navegando por foros y tal… por trabajo! Y encima mirando cosas de móviles, con lo que me gusta a mí eso. Resulta que necesitamos activar el Netmonitor, un menú de ingeniería que te da información sobre la celda actual, las vecinas, y otros datos que un usuario normal no necesita, pero que puede ser útil para los del servicio técnico. Yo no soy una usuaria normal, porque en mi Siemens S55 ya lo tenía activado (en el SL55 lo tuve al principio, pero hacía que se me apagara el móvil… un bug raro del huevito). Es que me encanta trastear!!

Me dieron unos cuantos móviles de última generación (3310 y 3410, por lo visto en modelos nuevos el menú está mejor capado y no se ha descubierto la forma de activarlo), y me dediqué a liberarlos (nos interesa obtener datos de los 3 operadores). El cachondeo que tenía todo el mundo al pasar por mi mesa era considerable (son 3G?, que los vendes?, cuánto móvil!).

Necesitábamos un cable para activarlo, y al tratarse de modelos tan viejos dudo que los haya en las tiendas, así que lo busqué por Internet. Encontré varias tiendas, y probamos en la más barata que permitía el envío contra reembolso. Hicimos el pedido sin ningún problema, nos salió la confirmación de que la compra se había realizado con éxito y el número de pedido. Todo correcto, no? Pues no, enseguida nos llega un mail automático que nos indica que la web desde la que hemos realizado el pedido es antigua, y que nos dirijamos a la nueva web. Pero vamos a ver, si cambias de web, por qué mantienes el catálogo antiguo online? Más aún, por qué permites que se complete el proceso de compra en esa web obsoleta? Y peor aún, por qué asignas un número de pedido e indicas que la compra se ha realizado con éxito? Eso es eficiencia, sí señor!

Como no teníamos muy claro si el pedido era válido, llamé a la tienda, donde me confirmaron que no tenían ningún pedido a nuestro nombre, y que debíamos hacerlo a través de la nueva tienda. Pero en el nuevo catálogo no salía el cable para nuestros Nokias, así que pregunté si lo tenían y me dijeron que no.

Pasemos a la siguiente web. Completo el pedido, obtengo la confirmación y el número de pedido, me llega un mail con los mismos datos… Por si las moscas, llamo a la tienda. La chica que me atiende me confirma que el pedido se ha realizado correctamente, también me dice que tienen el cable en stock y que llegará en unas 24-48 horas. Esto fue el viernes, así que supuse que para hoy ya estaría el cable en la oficina… Craso error.

El mismo viernes descubrí que en la web había un sistema de rastreo de pedidos (arcaico, pero algo es algo), le metí los datos y el estado era pendiente. Tanto ayer como hoy lo he vuelto a comprobar, y seguía siendo pendiente. Hoy ya me mosqueaba, pero pensé que mejor me esperaría a ver si llegaba hoy, y si no, mañana llamaría. Pues esta tarde me llaman (la misma chica del viernes) para confirmar el pedido. Cómorr? Pues sí, que el pedido les aparecía como pendiente (toma! Y a mí!) y que tenía que confirmarlo. Le explico que llamé el viernes para saber cuándo llegaría, así que entendía que ya estaba confirmado… Entonces me repite los datos de entrega para comprobar que son correctos y me dice que mañana o el jueves ya lo tendremos. Esperemos! Al menos luego miré el sistema de rastreo y ya ponía enviado.

Pero es otra muestra de eficiencia. Para empezar, rellenar el formulario de compra no es suficiente confirmación de un pedido? Pero si realmente necesitas que el cliente lo confirme, por qué no se lo indicas al finalizar la compra? Y si un cliente no ha confirmado, por qué esperas dos días a pedírselo? Pero sobre todo, si un cliente te llama poco después de hacer el pedido para preguntarte cuánto tardará en llegarle, no es eso una confirmación?

Inconceivable! Pero no le voy a poner un Rage, porque me lo he pasado bien 🙂 (y porque ya parezco la enanita gruñona! :P)

Ya dije que tenía que hablar del horario, y hoy que es lunes y la cosa se nota más, aprovecharemos.

Cuando yo entré en mi empresa (llevo dos meses y medio) ya hacían el horario intensivo de verano (de 8 a 15h todos los días). El horario normal, el del resto del año, era de 9 a 18:30h (con una hora para comer) de lunes a jueves, y de 9 a 15h los viernes, y en principio se retomaba después de la Diada (11 de septiembre). Lo malo de este horario es que llegas a casa tarde (las 19:30h en mi caso, en invierno ya es de noche), y que apenas te quedan ganas para cenar y dormir. Además del hecho de tener que llevarte la comida de casa (siempre he odiado comer de tupper), aunque por suerte hay nevera y microondas (yo también tengo suerte de que, cuando está, la mami es quien me prepara el tupper… aunque como mis padres van y vienen cuando quieren, muchas veces me toca pringar a mí).

Hace un mes (la última semana de intensivo), nos dijeron desde arriba que se iba a proponer un cambio de horario. De hecho había 3 opciones, y querían saber cuál de ellas nos gustaba más. Una de las opciones implicaba horario intensivo todos los días, pero empezando a las 7h (no tuvo mucho éxito, para la mayoría de gente implicaba levantarse a las 5h :S). La segunda opción, también era intensiva, pero empezando a las 8h (en ese caso como saldríamos a las 16h nos darían algo de tiempo para comer). Y la tercera opción, que fue la que más triunfó entre nosotros, era mixta: 3 días intensivos y 2 días extensivos (trabajar 9 horas). Ésta estaba muy bien, porque aunque tenía dos días duros, te permitía tener 3 tardes libres (y también libres de tupper). Además, para la gente que acostumbra a hacer overtime (yo de momento no me he visto en la tesitura de decidir, pero en principio no soy muy partidaria de regalar horas a la empresa), esta opción era más realista, puesto que los días intensivos y extensivos eran intercambiables (es decir que si un día te quedabas y no tocaba, otro día podías librar por la tarde… bueno esa era la teoría).

Desde el principio sabíamos que la opción definitiva la decidirían los jefes, que la votación sólo era una encuesta de opinión… Pero la cosa fue peor de lo que nos pensábamos. Para empezar, todos los niños (llaman así a los FP’s que están en el otro departamento, que hacen trabajos bastante rutinarios) preferían la opción de 8 a 16h (su trabajo rara vez requerirá de overtime, y nunca tendrán que ir a una reunión con un cliente por la tarde), pero en la libreta donde se apuntaron los votos les contaron como a un único ente. Eso son ganas de quedar mal. Porque al final vas a hacer lo que te dé la gana, pero no te cuesta nada apuntar los votos reales y no despreciar a nadie.

Fueron pasando los días, y nadie volvió a decir nada del horario. Y el martes siguiente empezábamos con él! Y el viernes, sin más discusiones, nos llega un mail comunicándonos el horario (que en principio está a prueba hasta final de año): de lunes a jueves, de 8 a 17:30h, y los viernes de 8 a 14h. El que vea alguna similitud con alguna de las 3 opciones propuestas, que lo diga. Porque es el mismo horario que había antes, pero adelantado una hora.

Como no nos habían dado ninguna explicación, a la semana siguiente Cris le preguntó a una gerente bastante maja que por qué había sido. Por lo visto, al consultarlo con Recursos Humanos (pffff!), les habían dicho que no quedaba bien que una empresa de servicios no estuviera por la tarde, así que habían tirado por la calle del medio. Si no me parece mal (aunque rotando los días extensivos entre equipos, podría arreglarse para que siempre hubiera alguien por la tarde), pero lo que no puedes hacer es ponerle a la gente el caramelo en la boca para luego quitárselo! A día de hoy, todavía estamos esperando una explicación oficial (que no llegará, I know).

Lo bueno es que la intención del nuevo horario es conciliar lo mejor posible la vida laboral y la personal… Pero la gente acostumbrada al overtime ahora tiene una hora más para quedarse (no sé si me explico: antes, si alguien se quedaba por ejemplo hasta las 21h, había hecho 2 horas y media de más; ahora serían 3 horas y media). A mí por supuesto a las 17:30h se me cae el boli, pero Cris y yo solemos ser las primeras en marcharnos. Y es que aunque la mañana se hace eterna (paramos a las 14h para comer, así que son 6 horas seguidas, sólo cortadas por un descanso para desayunar), la tarde pasa volando (2 horas y media).

Lo que peor llevo es seguir levantándome a las 6:15h cada mañana (y la consecuencia es que debería acostarme a las 22h, pero no lo consigo, incluso hay veces que me voy a dormir a mi hora habitual de antes, las 12-1h, y al día siguiente voy zombie). Aunque después de dos semanas con este horario, empiezo a acostumbrarme a llevar un buen rato en casa y que sólo sean las 20h, a poder ir a comprar sin prisas… Pero me fastidia haberme ilusionado con el plan de ir a la piscina a mediodía (con el horario mixto podría), que hay menos gente, y tenga que conformarme con ir a las 18:30h (espero que no haya muchos cursillos!). Sí, he vuelto a apuntarme a la piscina (no iba desde que me fui a Aachen, y este verano entre Caldeas y piscinas mallorquinas me han entrado unas ganas… ahora a ver si soy constante).

Repasando los posts que tenía guardados en Alesti (como en el trabajo no tengo ordenador propio no quiero personalizarlo mucho ni andar loggeándome en las páginas, así que cuando quiero profundizar en un post o marcarlo para seguir los comentarios con co.mments me lo guardo en Alesti [qué bien va esa opción, mucho mejor que el Mark new de Bloglines, así tengo todos los posts pendientes juntos] y en casa lo repaso), me he acordado de lo de esta mañana.

Estaba yo entre trabajando (poco), haciendo ver que trabajaba y leyendo feeds, cuando en un post de mi chico en Apple Weblog, aparece el siguiente comentario de Hugo:

Que razón llevas con lo de que los PPC aún siguen vivos, además lo mejor de los iMac G3 que comentas es lo sencillo que resulta instalarles Mac OS X. Es una cosa sencilla, sencilla, funciona a la primera y sin reventarse el cerebro probando cosas raras, se hace un pispás sin complicaciones de ningún tipo. Lo que se dice un “it just works” de verdad.

La carcajada que he soltado nada más leerlo ha sido difícil de disimular. Y es que no es normal reírse haciendo tablas de Excel interminables.

Si no te enteras de qué va la historia, puedes leer esto, esto y esto, pero el resumen es que Salva se compró un iMac G3 y le ha costado Dios y ayuda instalarle Mac OS X 10.3 Panther (venía con Mac OS Classic).