Tengo que añadir un nuevo punto a la lista de este mediodía. Atención, que es grave:

• Esta tarde llego a la oficina, me digo “va, venga, sé buena”, voy al nuevo equipo, saludo a Jefe y a Mada, y lo primero que me dice Jefe es: “Uy, cuánto trabajo!!”. Yo asiento, se supone que por eso he bajado (no?), y él me dice que era irónico. O sea, para qué ha llamado esta mañana a mi jefa? Para que les haga compañía?

Bueno, como ya estaba allí no me he podido escapar, así que me he puesto con Mada (qué ilusión!) a que me enseñara cosas. Y he redescubierto lo mala que es explicando, se dispersa con una facilidad… Lo peor, al menos para mí, es que es de esas personas que te dicen los pasos que hay que hacer para conseguir X, pero no te explican por qué. Yo me conozco, soy una persona muy lógica (cómo me iban a gustar los Sudokus si no!), y no me gusta que me digan “esto se hace así porque sí”. No veo que aprenda nada con ello (es como cuando estudiaba asignaturas de letras, nunca me ha ido empollar).

Esto me recuerda a cuando trabajé un verano en un ambulatorio, la semana antes de empezar fui unos días a aprender cómo iba el programa que utilizan en el ICS… La mujer que me enseñaba no era muy hábil con los ordenadores, y se había aprendido los pasos de memoria. Total, que para consultar las visitas de un paciente, había que darle a F10 (con ello activabas el menú, algo así como Alt en los programas normales), luego seleccionar Visita, y por último Consulta. El paso corto era F10->V->C (V y C eran los shortcuts de Visita y Consulta, respectivamente, claro), y con el tiempo yo también lo hacía así porque era mucho más rápido, pero al principio no me acordaba, y una vez que hice F10 y luego con las flechas del teclado me fui moviendo por el menú a ver si encontraba la opción que era, me dijo “no, así no! Sal de ahí. F10->V->C”. Es que es lo mismo!

Pues con Mada es algo parecido. Le he preguntado el porqué de un par de cosas, pero luego ya lo he dejado por imposible, porque como no lo sabe, se dispersa… y acaba explicándome otras cosas y liándome. Así que me he esforzado y no le he preguntado el porqué de nada más. Otra cosa que también me da rabia es que por un lado me explica cosas que ya sé, y por otro lado me hace exámenes de cosas que todavía no me ha explicado.

En este post también hay una buena noticia: a las 18h ha llamado mi jefa. “Cris, que tienes que subir”. Yo pensaba que me estaba tomando el pelo, pero no. Nacho estaba dando soporte a unas pruebas de usuario que estaban paradas, y hoy se han reactivado pero Nacho está de vacaciones. Y como yo hice las pruebas de integración con Nacho, pues se ve que soy la más indicada para dar soporte. Esto significa sacar facturas y resolver dudas y problemas de los usuarios (que son bastante ineptos, todo hay que decirlo). Pero bueno, que me he librado una horita de la tortura de Mada. Y toda inocente, le he preguntado a mi jefa si mañana también necesitarían soporte para los usuarios, ella ha llamado al jefe de proyecto y ha dicho que seguramente por la tarde habría algo. Así que me ha dicho que por la mañana esté en el nuevo equipo, y por la tarde, 2 opciones, o estar arriba por si hay algo, o estar abajo y en cuanto necesite algo me llama. Cuál creéis que he elegido?

Actualización 23:15h: se me olvidaba (no sé dónde tengo la cabeza)! Cuando he dicho que me iba, Mada ha dicho “bueno, acabamos con esto” (esto era mirar una factura). De repente va y me frota el brazo (como consolándome) y me dice “va, no hagas esa cara, mujer…” Qué cara, la de “me muero de ganas de irme?” En qué mundo vive?

Una serie de hechos que no tienen ninguna coherencia entre sí, pero sin embargo, suceden:

• El viernes pasado fue el último día de PDA en mi nuevo equipo. Con lo cual ahora son uno menos.
• Mi fecha de incorporación a este nuevo equipo es el 5 de Enero. Por qué? Mi jefa me retiene porque esta semana la mayoría sigue de vacaciones, y sólo somos tres.
• En el equipo actual no hago absolutamente nada. No hay trabajo, cero entre tres sigue siendo cero. Pero no me quejo por la fecha de incorporación porque ya me va bien, ya comenté lo mucho que me gustaba el trabajo y los compañeros del nuevo equipo.
• Esta mañana, mi jefa me ha dicho que esta tarde, si me apetece (palabras textuales), baje al nuevo, porque tienen trabajo y como en el actual no hago nada… Pero si no quiero, pues digo que tengo cosillas que hacer y ya está. Mi pregunta ha sido: “aunque sea mentira?”. Y la respuesta ha sido “sí”.
• En todo caso, mañana y pasado estaré en el nuevo, no sea que se enteren de que me estoy tocando las narices y no voy. Eso sí, dice la jefa que si me aburro o no aprendo nada, que suba.

Supongo que esta tarde bajaré, espero que al no estar PDA tendré una razón menos por la que desesperarme (y con un poco de suerte Mada está de vacaciones, jaja!).

La parte buena del día: acabo de ver un capítulo de Friends (repetido, claro). Hasta ahora lo emitían más tarde (a las 15:45h, creo) y no podía verlo (no es que tenga una hora fija para comer, la gente se va más o menos cuando quiere, pero volver de comer a las 17h me parece excesivo no?), pero a partir de hoy cambia el horario a las 14:30h (aunque ahora mismo la página de Cuatro sigue anunciando la hora antigua), y me va perfecto! Normalmente salgo de trabajar a las 13:30h, y estoy en casa de 14h a 15h, más o menos. Y pese a que los he visto mil veces, me río muchísimo con cada capítulo. Aunque el de hoy era flojillo (The One After The Superbowl, part 2, con Jean Claude Van Damme y Julia Roberts), pero también he disfrutado.

Por cierto, debe ser que me he acostumbrado a verlo en inglés (y que no lo había visto nunca en castellano), pero por qué el doblaje de Joey es tan patético? Creo que seguiré viéndolo vía emule, aunque los capítulos de la segunda temporada son difíciles de encontrar en condiciones. Por qué??

Inepto: No apto ni a propósito para algo.

Define perfectamente al chico al que sustituiré en facturación. Le llamaremos PDA.

Pesado: Molesto, enfadoso, impertinente.

Define perfectamente a mi nueva compañera. La llamaremos Mada.

Cachondo: Burlón, jocundo, divertido.

Define perfectamente a mi nuevo jefe de equipo. En este caso cabría añadir (porque si no esto no sería una crítica despiadada :P) que esto es todo lo que es, porque ayudar no ayuda nada. Le llamaremos Jefe.

He pasado apenas 3 días con ellos y ya no quiero volver!! Pero todo tiene una explicación, allá va.

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Ayer empecé a escribir un post sobre mi jefa. Lo tengo a medias, pero creo que no voy a terminarlo. No lo borraré, pero lo guardaré para mi. Más que nada porque para entender la realidad de las circunstancias debía explicar mucho background y se iba a convertir en el post más largo de la historia de este blog. Y también porque el bajón ya se me ha pasado, y aunque no daba nombres ni nada tampoco quiero hablar de la gente por una tontería.

La cosa es que el viernes tuve el primer desencuentro con mi jefa. Ya me habían puesto en antecedentes sobre su doble cara, sus aires de grandeza y sus bajezas… y también lo había visto con mis propios ojos en su actitud con otras personas… pero cuando te toca a ti te duele igual que si no te hubiesen avisado o no lo hubieras visto.

Lo peor es que la cosa no fue para tanto, pero desde que pasó (además viniendo de una semana de tranquilidad y buen rollo) hasta que me fui a casa y pude explotar, pasaron unas 3 horas en las que me estuve comiendo la cabeza, y luego estuve toda la tarde rallada. Además, mis padres se iban a Cunit con lo que no pude desahogarme con nadie…

Pero bueno, supongo que la vida es así y que gente imbécil te la encuentras en todas partes, y lo que tengo que pensar es que no voy a estar ahí mucho tiempo y que tengo que aguantarla lo mejor que pueda.

Por cierto que hay dos cosas que me han hecho sentir un poco mejor:

• Ayer fui a cenar con Salva. Al final de la noche ya me animé un poco, pero al principio estaba en plan negativo y todo lo veía mal. Él me preguntó qué podía hacer para ayudarme, que si quería me multiplicaba por -1. En ese momento no le reí la gracia pero… es un friki!! (y me encanta 😉 )
• Esta noche me han llamado mis padres para preguntar qué tal estaba. Me ha sorprendido!! Al final resultará que la gente cambia.

Ya dije que tenía noticias…

El titular en este caso es: El niño cambia de trabajo. Y lo de las casualidades, es porque su nuevo trabajo queda… a 4 calles de C digo D!! (más explicación sobre el abecedario aquí)

Pero la historia es larguita, para variar. Nos tenemos que remontar a los tiempos del Imagine, cuando el niño se puso a tirar CV a saco (bueno, en esos días no tenía tiempo para nada, pero desde luego que cuando el temporal pasó, tenía bastantes ganas de largarse). A principios de Septiembre le llamaron de una pequeña consultora para una entrevista. El puesto era para el Servicio de Telecomunicaciones de Andorra (STA) y se lo ofrecieron enseguida. Le daban muchísimo dinero, y además con las ventajas andorranas (los de la consultora no son tontos, y en lugar de contratarlo ellos, lo haría su filial internacional… que sólo tiene una sede, en Andorra).

El problema principal es que sólo le dieron un día para pensarlo, y que le presionaron bastante… por lo poco que pudo investigar, el trabajo que iba a hacer iba a ser más de lo mismo, además amigos y conocidos que trabajan en Andorra comentan que se mueren de asco, sobre todo en invierno que hasta te puedes quedar atrapado por culpa de la nieve (todo el mundo dice “Podrías ir a esquiar cuando quisieras!”, pero no es lo mismo subir un fin de semana, dos, tres incluso, que vivir allí)… así que decidió que más valía malo conocido que malo por conocer.

Hace más o menos un mes le volvieron a llamar de la misma consultora para otra entrevista, esta vez para un puesto en Barcelona. La entrevista fue el viernes 14 de Octubre, y quedaron en que el lunes le enviaban la oferta por escrito (con los dineros y eso, jeje). Total, un fin de semana con el niño rallado y pensando qué hará. Todo eso para que el lunes 17 le ofrezcan poco más o menos lo que cobra en DMR… que a ver, teniendo en cuenta que si en DMR todo va como tiene que ir, tendrá una subida anual del 20%, subida que no obtendrá en ninguna empresa tradicional (y esta nueva consultora en tema sueldos es más tradicional), pues no vale la pena arriesgarte para meterte en un trabajo que no sabes si va a ser igual o peor que el anterior. Así que en principio rechazó la oferta.

El de la consultora (El Impresentable de aquí en adelante) se rebotó un poco por la respuesta del niño y le pidió que concertaran otra entrevista para hablar del tema. Así que ese viernes (21 de Octubre) se volvieron a ver y renegociaron la oferta. La cosa mejoró bastante: más dinero (cobraría ahora lo que en DMR, si todo va bien, cobraría el año que viene), una descripción atractiva de la empresa destino (empresa joven, enteramente de Telekitos, trata temas de GPS…) y de sus tareas en ella, en principio entraría como empleado de la consultora pero en 3 o 6 meses pasaría a trabajar directamente para la empresa destino (con una renegociación de contrato, allesklar). Así que dejó al pobre niño rallado otro fin de semana más.

Un poco de búsqueda googleística nos puso sobre la pista de la empresa destino. Tampoco voy a dar el nombre por las mismas razones googleísticas, pero el caso es que está (como ya dije en el titular :P), a 4 manzanas de mi trabajo (aunque sólo sea hasta final de año, que eso está por ver). Lo tendríamos muy bien para quedar, y además en un centro comercial cercano han abierto recientemente un Starbucks!!

El lunes 24 el niño se decidió a tirar p’alante. Llamó al Impresentable y aceptó la oferta, pregunta si lo debe comunicar ya a DMR y aquél le dice que no, que ya le llamarán de administración para decirle cuándo se incorpora. El martes 25, le llama el Impresentable y le dice que se incorpora el lunes 31. Cómorr?? Y los 15 días de rigor? El Impresentable se queda descolocado (como si no supiera que el niño trabajaba, como si no hubiera tratado en la vida con gente que dejara su trabajo para irse a su empresa, y tuviera que dar, por tanto, 15 días a la empresa antigua), y le dice que si no puede ser un poco flexible… El niño le suelta una retahíla legal que le enseñó su amigo Xevi, que es abogado (como diría el Buenafuente, abogadooo?), y el Impresentable le dice que lo consultará y le llamará en un rato. Por la tarde, le llama una de RRHH y le insiste en que no tiene ninguna obligación legal de dar 15 días. Bueno, vale, legal quizás no, pero moral un poco, que por muy puteado que te tengan, nunca sabes dónde vas a ir a parar o con quién te vas a encontrar en esta vida, y más vale quedar bien con la gente no?

El Impresentable vuelve a llamarle y a presionarle (a esta empresa le va lo de presionar e ir con prisas :P), el cliente quiere que empiece el lunes. El niño se mantiene en su postura y el Impresentable queda en que llamará a la empresa (que por cierto se confirma que es la que pensábamos) e intentará negociar la fecha, y le llamará más tarde… No llama (habéis pillado el por qué del apodo? :P), al día siguiente tiene que llamarle el niño para decirle que si se van a echar atrás que por lo menos se lo comuniquen, no?

Después de toda esa semana y parte de la siguiente (la del 31, cuando teóricamente se incorporaba) sin saber nada de ellos, el niño ya empieza a hacer gala de su pesimismo y piensa que ya no hay nada que hacer… Cuando el jueves (3 de Noviembre) le llama el Impresentable y le dice que han llegado a un acuerdo con la empresa, y que ya puede dar los 15 días a DMR. Como era por la tarde, se esperó al viernes… y soltó la bomba. Primero a sus 2 jefas de equipo (una lloró, ni que llevara toda la vida allí! Si apenas lleva un mes en ese equipo!), después al gerente, a su mentor… Si hará más entrevistas de salida que las que hizo para entrar!!

Total, que el día 21 empieza en su nueva empresa. En definitiva, tanta prisa y al final acabará empezando 3 semanas más tarde de lo que querían inicialmente, cuando si se hubieran entendido desde el principio, esta semana ya habría estado trabajando allí.

Y como las casualidades nunca vienen solas… bueno, esto más bien es una curiosidad, pero me hace gracia comentarla. El otro día en Microsiervos, Wicho escribió un post sobre el tráfico aéreo en los Estados Unidos… Yo lo leí por encima, pero el niño fue a Traffic Patterns para verlas… y lo gracioso es la fecha de la que se han tomado los datos para las animaciones… el 19 de Marzo de 2005. Dónde estábamos el niño y yo en esa fecha? La solución está en este mismo blog 😉 Mira que hay días en el año!!

Y respecto a las casualidades, nada más. Tengo pendiente investigar las novedades de Blogger (moderación de comentarios, trackbacks… alguna más?), actualizar de una vez los enlaces (que están ahí desde el primer día de la mandra que da cambiarlos, si ni siquiera están los Microsiervos!), y si tengo tiempo (que va a ser que no), aprender un poco de html para personalizar la plantilla (no es que no me guste la que tengo, pero es de las estándards, y el cambio de look de morri me ha dado envidia, jaja!).

El titular ya lo di el jueves, ahora a ver si explico un poco cómo ha ido la cosa…

Todo empieza el viernes 7 de Octubre. Por la mañana me llama un chico de una empresa a la que había tirado el CV. Necesitan a alguien para ya, así que me dice si puedo ir hoy mismo para una entrevista… ejem, pues va a ser que no. Estoy esperando el iBook del niño, jaja. Total, que quedamos para el lunes 10.

El lunes me presento en la empresa (llamémosle A). El mismo chico que contactó conmigo es el que me hace la entrevista (si es que se puede llamar así, porque la verdad es que no me hace ninguna pregunta). Me explica un poco el esquema de la empresa, dónde iría yo, qué haría, horario, sueldo, etc. (bueno, es un decir, tampoco tiene mucha idea de nada). Esta empresa, a parte de otras cosas, tiene una parte de consultoría. Una consultora pequeñita, que trabaja sobre todo con otra consultora más grande (B). Y el principal cliente de B es una importante empresa de telecomunicaciones (C). Es decir: C encarga proyectos a B, que los lleva a cabo con sus propios empleados y con subcontratados a A y otras miniconsultoras. Por lo visto hay un chico que se marcha y como el proyecto está pagado hasta Diciembre, necesitan a alguien más (y urgentemente). En una situación normal, van saliendo más proyectos (o se alargan los que ya hay), con lo cual no tendría por qué quedarme sin trabajo a finales de año (otra cosa es que quisiera seguir), pero ahora la situación está un poco inestable porque otra empresa D ha comprado parte de C, y con esa inseguridad, C no contrata proyectos a B, ergo B no subcontrata a gente… así que en principio el curro es hasta fin de año (but you never know). Tal como me lo presenta, el trabajo no es una maravilla (testeo de programas), y el sueldo no es gran cosa, pero bueno, yo me planteo las cosas positivas, que son:

• Aprender algo
• Ganar experiencia
• Poder poner en el CV que he trabajado en C
• Para tocarme las narices sin ganar un duro, al menos ganar algo de pasta, no?

En cuanto a los horarios consultoriles, el chico me lo pinta muy bien (cómo lo va a pintar si no :P), horario flexible de 8 horas diarias y viernes intensivo de 6 horas. Un amigo del niño, Dani, trabaja para B, en C (también empezó subcontratado pero después B lo contrató directamente), y por lo que sé, se cumple bastante lo de la jornada intensiva (recuerdo que en verano era el único de los amigos consultores que realmente cumplía el mito de la jornada intensiva veraniega), etc.

Bueno, quedamos en que si me interesa (que sí), él pasará mi CV a B y me llamará para que ellos me hagan una entrevista. Como tienen tanta prisa, me dice que seguramente será esta semana (10-14 de Octubre), incluso esta tarde. Pasa el lunes, el martes, el m… y el viernes, y no llama. He aquí la entrevista fantasma. Pero qué le vamos a hacer… Pues va este lunes (17 de Octubre) y me llama… que si todavía estoy disponible. Le digo que sí, y queda en llamarme el martes para decirme cuándo me entrevistan, seguramente el miércoles por la mañana. Me comenta que me han preseleccionado a mi y a otro chico. Cuelgo y pienso “Bueno, esto quiere decir que a lo mejor me llama el mes que viene, vete tú a saber”. Pero no, esta vez cumplió y me llamó.

Miércoles 19, 12h, edificio de la empresa C. Me vienen a buscar a recepción 2 chicas (las dos de B): la que sería mi jefa de equipo y la jefa de proyecto. Entramos en una sala y me comentan de qué va el trabajo (el chico de A me había dicho otra cosa, esto tiene mejor pinta, aunque siga sin ser el trabajo de mi vida), comentamos 4 cosas de mi CV y ya está.

Me voy a la Universidad porque es el día de los stands de Fòrum (Fòrum de Telecos: evento que cada año se celebra por estas fechas en el Campus Nord, que sirve para enlazar un poco el mundo universitario de un Teleco al laboral, el día central es el de los stands, donde hay una especie de “feria de empresas”, tú vas ahí, te explican qué hacen y si te interesa les das el CV). Saliendo del metro me llaman de A para decirme que me han seleccionado. Qué rápido!! Me preguntan cuándo puedo empezar (yo digo que cuando sea), y me dicen que en un rato me volverán a llamar para decirme el día, documentación, etc. Pasan 2 minutos, me llama el niño.

– Tinc 2 bones notícies
– Ah, sí? Jo també, m’acaben de trucar que m’agafen
– Sí, aquesta és una (comorr?). L’altra és que seuràs a l’ordinador de davant d’en Dani.

Vale que yo sabía que Dani trabajaría en el mismo edificio, pero en el ordenador de delante… Qué casualidad, no? Con lo grande que es el edificio, y la de pisos que tiene…

Después me vuelven a llamar de A para decirme que me incorporo el jueves. Qué prisas!! Pues nada, corriendo a buscar la documentación (es muy divertido buscar tu tarjeta* de la seguridad social por toda tu casa para acabar descubriendo que la llevas en el monedero), y a las oficinas de A para entregarlo todo…
* Hablo de un papelito que me dieron en COU, porque en la de la sanidad llevo el número de mi padre, a ver si voy y lo cambio :S

Jueves 20, 9:30h, edificio C. En recepción doy mis datos a un segurata y digo que voy a trabajar (ayer iba de visita, de todas maneras el segurata que me atendió era novatillo y me dejó pasar sin más), la otra segurata (un poco borde ella) mira no sé qué en su ordenador y suelta “no puede pasar”. Llama a Esther (la jefa de proyecto, por la que yo había preguntado al entrar) y le dice que falta la ficha y que sin la ficha no puede dejarme entrar. Yo no sé de qué ficha hablan, pero de todas maneras estoy alucinando porque la segurata no se ha dirigido a mí en ningún momento para explicarme nada, todo esto lo sé porque he puesto la antena!! Cuando cuelga, sigue sin explicarme nada, así que me quedo allí plantada sin saber si irme o qué. Menos mal que enseguida me llaman de no sé qué departamento para preguntarme el DNI para hacer la dichosa ficha (los seguratas lo tenían, se lo acabo de dar, no les costaba tanto pasárselo!!) y me comenta la situación (por fin alguien me explica algo!!). Después de casi media hora llega un tío (luego supe que es el jefe de Esther), habla con la segurata, que le pregunta a dónde me mandan y él dice que a la cuarta planta. Me hacen el pase de visitante (por lo visto tarda mes y pico la tarjeta definitiva), voy al ascensor, imaginando que arriba habrá alguien esperando… Qué equivocada estás, Cristina. Llego, me encuentro con una sala enorme llena de ordenadores y gente trabajando, y digo “dónde estará la tía esta?”. Total, empiezo a buscar y le pregunto a uno de por ahí, que no sabe quién es Esther… Sigo buscando (a ver, conozco 3 caras: la de Esther, la de mi jefa de equipo, Carmen, y la de Dani), pero no veo a nadie, le pregunto a otro chico, que me dice que Esther suele estar en la quinta planta. Yo aquí ya estoy demasiado perdida. Pero me doy la vuelta y veo a Carmen que viene hacia mi, y a Esther llegando a la planta. Por lo visto a Carmen le habían dicho los del equipo que yo andaba dando vueltas por ahí (me habían visto en fotos, ahora lo explico), y Esther había llamado abajo para que me enviaran a la cuarta y le habían dicho que ya me habían enviado. Es decir, un 0 para los seguratas.

Carmen me presenta a todo el mundo, en la zona donde trabajo, a parte de mi equipo hay otros (por ejemplo el de Dani), pero están más o menos relacionados. De hecho Dani empezó en el equipo donde estoy yo (integración), pero ahora se encarga de otro… y el chico que me está dando la formación es de otro equipo, pero estuvo mucho tiempo en el mío… Dani no está porque ha ido a una reunión, así que me pongo a trabajar con el otro chico (Xavi).

Después de un rato llega Dani para que Xavi le presente a la nueva XD. Y me explica qué pasó ayer en la oficina. Ya he dicho que éramos 2 preseleccionados, un chico y yo. Pues las entrevistas fueron el mismo día, primero él y luego yo. Cuando Esther y Carmen volvieron, todos preguntaban a quién cogerían, y cuando ellas dijeron que la chica, Dani fue a cotillear el CV… vio mi foto… y dijo “Joder, si aquesta és la Cristina!”. Y los demás “Qué listo el chaval, si lo pone ahí”. Y él “Que no, que jo la conec”. Total, que estuvieron viendo fotos mías en el ordenador de Dani (de cuando el niño y yo fuimos a verle a Nápoles… es que Dani estaba allí de Erasmus y fuimos un fin de semana, el niño desde Barcelona y yo desde Aachen, qué romantico…). Vaya cachondeo, no?

Nota: vaya lío con A/B/C/D, el caso es que tampoco vamos a dar más detalles, que nunca sabes lo que te puedes encontrar en Google.

Ayer ya hablé de mi manía con la cajita de búsqueda de Blogger. Pero hoy he encontrado otra cosa aún más estúpida.

Ayer recibí mi primer comentario de spam. Decidí borrarlo, dándole al icono de la papelera. Me apareció una ventana de confirmación.

Supuse que, dado que si marcaba la opción “Remove forever” la acción no podría deshacerse (o sea se borraría para siempre), si no la marcaba, tendría la opción de recuperar el comentario. Al darle a “Delete Comment” (sin la opción marcada), el cuerpo del comentario desapareció, pero el autor y el link a su perfil seguía estando, y un mensaje indicaba que el administrador (uséase, yo mimma) lo había borrado.

Para qué sirve esto? En principio parece que para nada, ya que todo el mundo ve que te has cargado un comentario, y no saben de qué va. Pero pensé que yo sí que podría ver en algún lado el contenido del mensaje (cómo si no iba a poder recuperarlo si quisiera? No marqué la opción de “Remove forever”). Así que le di otra vez al icono de la papelera y…

Ya está. Sin opciones, sin ver el contenido del comentario… Entonces, me vuelvo a preguntar para qué sirve la opción “Remove forever”. Ni idea. Así que a partir de ahora borraré completamente los mensajes de spam (con “Remove forever”). Al fin y al cabo, será lo mismo pero sin los dichosos “This post has been removed by a blog administrator”.

A qué viene esto? Pues a que esta mañana he visto otro spammer en el post anterior, y ahora mismo lo borraré sin más contemplaciones.

Ahora que estoy más tranquilita, quiero comentar los acontecimientos del lunes.

Antecedentes: ya he dicho en alguna ocasión que mis padres tienen una casa en Cunit. La compraron en 1999, creo… O sea que yo ya estaba un poco crecidita como para apetecerme irme allí cada fin de semana y hacer amigos (vale, también soy un poco asocial :P). Antes, mis padres eran unos firmes detractores del concepto de segunda residencia, decían que preferían visitar sitios nuevos a ir siempre al mismo sitio. Y eso hacíamos, teníamos un remolque e íbamos de camping, cada verano a un sitio diferente… Hasta que repetimos, en un camping de Cubelles (el pueblo de al lado de Cunit). A mis padres les gustó la zona y cambiaron sus principios por una casa bien mona. En ese momento me hizo gracia, de hecho les ayudé a elegir la casa, y la casa me encanta, pero a mi no me gusta la zona. Yo soy de ciudad, en un pueblo me aburro. Así que pasar los veranos allí significa estar todo el día pegada a la tele, pasando el rato… Alguien pensará, “pues ves a la playa!”, pero hay un pequeeeño inconveniente: no me gusta nada la playa. Soy animal acuático, sí, pero de piscina, odio la incomodidad de la arena y el calor agobiante de la playa.

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No sé qué me pasa últimamente, que me agobio por todo… Normalmente es por contratiempos tontos, pero luego me pongo a pensar en más cosas y me agobio más…

El viernes hicimos sesión de cine en casa (Joey + Trabajo Basura), y después fuimos a cenar a Salta!, un restaurante cercano al curro del niño donde te hacen salteados con la base y los toppings que quieras… Me quedé con ganas de probar la ternera, porque cuando me tocó a mi se había acabado, así que elegí un lomo agridulce (con noodles chinos) que no estaba mal. Luego bajamos hasta Plaza Catalunya, el niño quería tomar un frappuccino (yo también, pero estaba llenísima!!). Llegamos al Starbucks y el camarero nos dice que cierran en 4 minutos (eran las 23h!! de un viernes!!), que si queremos algo para llevar… Casi que no, así que nos sentamos en el bar de al lado, que parece que tienen horchata (a mi casi que me va mejor una horchata, porque el frappuccino llena mucho). Pedimos 2 horchatas y al cabo de 2 minutos viene el camarero: “Se nos ha acabado la horchata”. Qué bien! Pues… 2 granizados de limón. Qué malos y qué caros!!

El sábado ya fue la Odisea con mayúsculas. Fui con el niño a ver el nuevo El Corte Inglés de Can Dragó. Fuimos en coche, lo que fue un error porque hicimos una cola infinita en la Meridiana hasta llegar al parking del Heron City. Así que cuando llegamos y aparcamos, preferimos ir a tomar algo, porque nos estábamos deshidratando (el coche del niño no tiene aire acondicionado, y el Sol pegaba bastante). Nos recorrimos todo el Heron City (no recordaba lo mal hecho que está, es como un laberinto, vas hacia un lado porque quieres bajar y resulta que esas escaleras sólo son para subir!!), pero en ningún bar con terraza había sitio. Al final nos metimos en uno que sí tenia sitio dentro, estuvimos esperando un buen rato a que alguien viniera a pedirnos nota, la camarera pasaba de vez en cuando por allí pero ni caso… Después de media hora (sin exagerar) decidimos largarnos… “Vamos al Corte Inglés, seguro que allí hay cafetería”. Haberla hayla, pero…

Total, que vamos hacia El Corte Inglés (está justo al lado del Heron City). Entramos por la planta 0 y observamos que es la de complementos varios + moda. Buscamos unas escaleras. Las encontramos. Oh horror! En ningún lado dice qué hay en cada planta! Bueno, decimos, la cafetería seguro que está en la última planta, así que vamos subiendo. Sí, vamos subiendo como un montón de gente más, como borregos. Hay tanta gente que en los “descansos” entre tramos de escalera mecánica se forman colas cada vez más grandes (la escalera mecánica va más rapido que la gente apartándose). Al llegar al tercer piso vemos (por fin!) un cartel que indica que en la sexta planta está la cafetería, además, se indican los ascensores para subir más rápido. Bingo! Vamos hacia los ascensores, donde vemos (por fin!) un plano del edificio con los contenidos de todas las plantas. La cuarta y la quinta están vacías. Vamos, que han inaugurado la tienda sin tenerla completa! Estamos esperando un buen rato, en el que los 3 ascensores van marcando alternativamente planta 0, 1, -1… Cuando al fin decidimos irnos, uno de ellos marca 2, así que esperamos hasta que llegue al 3. Llega al 3, se abren las puertas… lleno. Vaya mierda!

Volvamos a las escaleras mecánicas, a la cola de borregos. Subimos para arriba. En esos momentos nos damos cuenta de que o bien toda esa gente va a la cafetería, o bien nadie les ha dicho que no hay nada más ahí arriba. Porque eso sí, la información brilla por su ausencia. Llegamos a la sexta planta, llena de niños, porque a parte de haber la cafetería, también es la zona para niños… Hay una cola inmensa, para qué será? El niño me dice que la cola es para entrar en la cafetería. Se ha pasado todo el rato de cachondeo, así que al principio pienso que lo dice para chincharme… pero no, toooda esa cola es para entrar en la cafetería. Así que volvamos a la cola borreguil para bajar a la planta 0. Es curioso, en las escaleras de bajada reconozco a gente que había visto al subir. Como borregos, ya lo decía yo. Afortunadamente al niño, a quien le gusta más El Corte Inglés que a mi, se le quitaron las ganas de ver el contenido de ninguna planta. Así que podemos decir que hemos visitado las escaleras mecánicas de El Corte Inglés de Can Dragó.

Cuando por fin salimos del edificio, volvemos al Heron City con nuestro deseo de tomar algo (básicamente, una horchata, que el viernes ya me quedé con las ganas). Vamos al mismo sitio de antes, pero esta vez tomamos una posición estratégica: una mesa al lado de la barra. La estrategia da resultado, porque en menos de un minuto tenemos a un camarero preguntando qué queremos.

Después, para evitar los laberintos del Heron City, decidimos tomar un ascensor, así bajaremos directamente a la planta -3 (donde está el coche), pensamos. Otro error. Después de darle innumerables veces al botón conseguimos que el ascensor se pare en nuestra planta (la 1). Hay gente dentro. Preguntamos si suben o bajan, y nos dicen “Bajamos, o eso esperamos!” Mal rollo. Nos subimos al ascensor, pulsamos el 0 (no, este ascensor no baja hasta el parking, POR QUÉ???), el ascensor se pone a pitar (“Tranquilos, es normal”, nos dicen los demás habitantes), después de pitar todo lo que tenía que pitar cierra las puertas… y sube!! Se abre en la planta 2, donde no hay nadie, hace los pitidos de rigor y vuelve a cerrar puertas, baja (qué remedio, no hay más pisos), y para de nuevo en el 1!! Decidimos darle una última oportunidad, y afortunadamente el ascensor la aprovecha y nos deja en el 0. Encontramos unas escaleras mecánicas y bajamos hasta el parking. Aquí se acaba la odisea (menos mal).

Es para agobiarse o no es para agobiarse? El problema es que el agobio me ha durado demasiado… Ayer estaba un tanto apática, por la noche me costó dormir (y eso que no hacía calor en exceso), dándole vueltas a las cosas, llorando sin saber por qué…

Parece que la cosa va de canciones de los Beatles!! De hecho, Imagine no es de ellos, la compuso John Lennon cuando ya se habían separado. Y es otra de mis canciones favoritas (en el you may say I’m a dreamer se me ponen los pelos de punta!). Pero hoy tampoco voy a hablar de música. Es que hace una semana más o menos, envié un mail a mis amigos sobre la situación laboral del niño, con el leitmotiv “imagina que”, y me gustó, así que ahora que ya ha acabado todo (de momento), lo voy a copiar aquí (añadiendo el desenlace).

Imagina que trabajas de consultor (mal empezamos…)

Imagina que tienes que entregar un programa (basado en una arquitectura que no acaba de funcionar) dentro de un mes, y que llevas 3 semanas sin avanzar en ello porque tienes que ayudar a tus compañeros en otra tarea que a ti (en principio, como todo en el mundo de la consultoría) no te atañe.

Imagina que un miércoles quedas con tu novia a las 20h (una hora más tarde de la finalización de tu horario laboral teórico) para tomar algo, y que te miran raro por ser el primero en marcharse.

Imagina que el jueves, los compañeros ven que no llegan a la fecha de entrega (el lunes tiene que empezar a testearse) y te enmarronan del todo. Imagina que no tienes ni idea de asp.net y te ponen a programar en este lenguaje. Imagina que os quedáis todos hasta tarde… muy tarde, y que llegas a casa después de las 5 de la mañana. Imagina que duermes escasamente 4 horas y el viernes llegas a la oficina a las 10, preparado para otra sesión maratoniana. Imagina que tus compañeros acaban lo suyo (ja!), pero tú todavía no, así que a parte de irte a casa a las 6 de la mañana, te tocará trabajar todo el fin de semana.

Imagina que el sábado vas a trabajar y, a parte de tener que enfrentarte con un código caótico, nada funciona. Imagina que, para poder ver algo a tu novia, quedas con ella para cenar cerca de la oficina. Imagina que, en contra de lo que pensaba tu novia, después de cenar rápido vuelves a la oficina, donde estás tú solo y sin aire acondicionado (hay que ahorrar). Imagina que llamas a tu jefe (que está tranquilamente en su casa) y te dice que lo que queda es muy fácil… por suerte también te dice “Pero qué haces ahí a estas horas? Vete a casa, anda”, así que te vas a casa a las 0:30h.

Imagina que el domingo, más de lo mismo. Imagina que después de 4 días peleándote con el asp.net y la madre que lo parió, te das cuenta de que tus compañeros no habían hecho su parte del todo bien, y eso hacía q el programa petara (y ellos, en su casa :@). Imagina que vuelves a cenar con tu novia, para después volver al trabajo, donde te queda ya poco por hacer (lo cual quiere decir que hasta las 2 o las 3 no sales de allí).

Imagina que el lunes tienes un curso de formación (promovido por la empresa, es decir, no te estás escaqueando del trabajo, digamos que es obligatorio hacer esos cursos) que acaba a las 18h, pero tienes previsto ir a la oficina después del curso (aunque realmente no tendrías por qué), pues solo faltaba que te echen la culpa de que el programa no funcione (cuando te has pasado todo el fin de semana intentando apañar las chapuzas que han echo ellos) y tu no estés para defenderte y cantarles las 40. Imagina que no tienes tiempo ni de acabar el curso porque en medio del mismo te llama tu jefe y te hace salir del curso para ir a la oficina, menudo follón!! Imagina que ese curso se hace normalmente en Madrid, y únicamente una o dos veces al año en Barcelona, y que es necesario hacerlo para ir ascendiendo en la empresa.

Imagina que lunes, martes, miércoles, jueves y viernes trabajas de 9 de la mañana a 5 de la mañana, muchas veces sin ni siquiera bajar a comer o cenar, otras veces comiendo un bocadillo, para ir más rápido.

Imagina que el sábado también tienes que ir a trabajar (y ya van dos!), aunque esta vez, al menos, no vas tú solo, sino todo el equipo. Imagina que estáis allí como si fuera una jornada laboral normal, es decir, hasta las 6 de la mañana del domingo. Imagina que el domingo el jefe decide que los demás no vayáis a trabajar, él sí que irá a acabar de repasarlo todo, pero si se encuentra con algún problema os llamará para que vayáis. Imagina que (por fin!) quedas con tu novia para ir al cine, pero te pasas toda la tarde preocupado por si te llama, teniendo sustos de muerte cuando te parece que el móvil te vibra en el pantalón.

Imagina que la pesadilla al fin se acaba, porque el lunes es la fecha de entrega definitiva. Ahora queda tu marrón, pero eso… eso es otra historia.

El resultado han sido 10 días trabajando 20 horas diarias… Incluyendo un fin de semana inexistente y otro extremadamente corto (el domingo durmió hasta las 4 de la tarde, y luego me decía: pero mañana ya he de ir a trabajar?!?!).

Eso sí, el domigo por la tarde estuvo muy bien. Fuimos a ver Batman Begins a La Maquinista (para estar ya en Barcelona por si el jefe le llamaba, jeje), la peli está bastante bien, al principio un poco aburrida, pero en general bastante bien, llena de guiños al personaje original.
Lo que me gustó: el personaje de Morgan Freeman y todos sus diálogos en la película, en realidad es como si el personaje de Alfred de todas las películas (el mayordomo que sabe la identidad de Batman y le ayuda) se haya dividido entre el Alfred de esta película (Michael Caine) y Fox (Freeman); el origen de la batcueva en particular, y de muchos de los elementos típicos de Batman (batmovil, el uniforme, la capa…) en general, así como el “por qué un murciélago?”; el giro del personaje de Liam Neeson (Ducard? Tendréis que ver la peli :P).
Lo que no me gustó: el batmovil en sí, es bastante feúcho; el trozo del principio se hace un poco pesado, hasta que vuelve a Gotham para convertirse en un símbolo; Christian Bale como Batman no me gusta (aquí influye también el doblaje, no sé si en la versión original será así, pero cuando va de Batman pone una voz muy postiza), aunque como Bruce Wayne está muy bien; la escena final con Rachel (Katie Holmes) sobra; las peleas están filmadas desde tan cerca que no se aprecia nada, sólo ves cosas moviéndose y no tiene ninguna gracia.

Esta noche es la revetlla de Sant Joan. Hace un año, los aachenianos fuimos a Bonn… a un concierto de Bryan Adams! Me lo pasé muy bien, no soy una gran fan de él pero me gustan algunas canciones suyas, y fuimos casi todos, el recinto era pequeñito y estuvimos muy cerca del escenario, además aunque toda la semana había hecho frío y llovido bastante (incluso el mismo día, hicimos transbordo de tren en Köln y llovía a cántaros!), cuando llegamos a Bonn hacía sol y (más o menos) calor.

Yo soy bastante rarita en esto de las fiestas, no me gusta salir en Noche Vieja (lo hice un año, y me lo pasé bien, pero no mejor que cualquier otra noche, y además pagando precios exagerados!) ni en Sant Joan (en este caso es que además odio los petardos, pero ya los llevo aguantando todo el mes, que siempre hay niños tirando petardos en el descampado de delante de mi casa :S), pero hoy supongo que iré a cenar a casa de uno de los amigos del niño (ves? eso sí me gusta, cenar en casa, con unos amigos… qué ganas de tener casa propia!).

Por cierto, ayer yo tenía que estar como público en directo en Buenafuente, snif snif… Vi el principio del programa, pero me dio una rabia!!