En febrero comenté que pretendía comprarme el nuevo iPhone, en cuanto saliera. El año pasado elegí no comprar el 3G por varias razones, la principal es que no necesitaba una conexión a internet permanente (me paso gran parte de mi tiempo delante de un ordenador con internet) y no estaba dispuesta a pagarme el capricho. Por otro lado, mi Nokia 6280 tenía apenas 2 años y prefería amortizarlo un poco más. En este año mi necesidad de internet no ha variado, creo que sigo sin necesitarla (de hecho, estoy de acuerdo con Alexliam en que poca gente la necesita). Lo que sí ha variado es mi predisposición a pagar la tarifa de datos, porque ahora sí me apetece, porque me gusta matar los ratos muertos en la parada del bus (normalmente pillo una wifi abierta, pero no siempre está) mirando el correo o twitter, porque si un día me olvido de poner series en el iPod me vicio al Mahjong y podría aprovechar para leer feeds, porque si de repente se me ocurre pasar por la Fnac podría buscar los detalles de lo que quiero en el iPhone en lugar de confiar en que haya un Mac libre en la Apple Shop (y que tenga internet, que no es obvio!), porque si de repente surge una discusión sobre algo Salva no me haría mala cara porque no tendría que pedirle su iPhone para buscar la respuesta… son todo chorradas, lo sé, pero son mis chorradas.

Y mi Nokia ya empieza a estar mayor y la batería le dura medio suspiro, y sin avisar. Sé que la batería del iPhone no es precisamente su punto fuerte, pero llegar y enchufarlo en el Dock es lo más cómodo del mundo (llevo casi 2 años haciéndolo con el Touch, y antes con los otros iPods que he tenido), mientras que buscar el cargador del Nokia da bastante pereza 😛 (de todas maneras, lo que falla del Nokia es el indicador, dice que está a tope y a lo mejor en medio día se apaga).

Pues bien, en la WWDC de este año, Apple presentó un nuevo iPhone (con un nombre horrible, iPhone 3GS… “S stands for Speed“), que en España se puso a la venta el pasado viernes 19 de junio… y a mí me hacía ilusión comprarlo el primer día. Con el desastre del lanzamiento del 3G del año pasado en mente, el jueves por la tarde empecé a llamar a tiendas Movistar, confiando en que ya les hubieran llegado los nuevos iPhones para vender al día siguiente… qué equivocada estaba. En la mayoría de sitios no sabían que había un nuevo iPhone, el mejor ejemplo fue el de El Corte Inglés de Plaça Catalunya:

– [Cris] Hola, llamaba para preguntar si mañana tendréis el nuevo iPhone.
– [ECI] Hoy tenemos, mañana no sé si quedarán.
– Pero… si se pone a la venta mañana, no?
[Silencio]
– [Cris] Mañana tendréis el nuevo iPhone o no?
– No sé, nosotros tenemos el normal.
– Vale, muchas gracias.

En la única tienda en la que sabían lo del nuevo iPhone (la de la propia Movistar en Plaça Catalunya, es la tienda más grande de Barcelona), no me podían decir si tendrían al día siguiente (la chica imaginaba que sí, pero no lo sabía seguro) ni cuántos tendrían (según me dijo, los pedidos los hace la central y ellos sólo los conocen cuando les llegan).

Amaneció el viernes, y yo como cada día, fui a trabajar. Pasé como cada día por Plaça Catalunya, y aunque la esquina de la tienda Movistar no me pillaba de paso, me asomé y me pareció que no había cola (eran las 8h y pico). Durante la mañana, llamé varias veces para preguntar cómo iba la cosa: les habían llegado un montón de iPhones (una cantidad muy cuantificable, sí señor) y había bastante cola. También llamé a otras tiendas, pero ninguna lo tenía.

A media mañana me llamó Toni Maquero, un compañero suyo (@SeijuroSGD) había estado a primera hora en la tienda de Ronda Sant Pere (muy cerquita de Plaça Catalunya, es una tienda pequeñita) y aunque entonces no les habían llegado, le habían apuntado en una lista y acababan de llamarle para decirle que ya tenían iPhones. Así que llamé enseguida… pero ya se les habían agotado (supongo que con los que previamente se habían apuntado en la lista). Pregunté si hacían reservas (en la de Plaça Catalunya el jueves me dijeron que no, porque por lo visto el año pasado se montó un pollo entre los que hacían cola y los que llegaban y se llevaban su iPhone porque habían reservado), y me dijeron que sí, pero sólo si ibas personalmente a hacer la reserva (por la mañana pronto, como el compañero de Toni) y te lo guardaban durante ese día.

Poco antes de las 13h (hora a la que salgo del Cliente y a la que, si no hay ningún pollo en la oficina, me voy a casa los viernes), Sopmacsl dijo por twitter que no había iPhones 3GS de 16GB, que todos los que habían traído eran de 32GB porque Movistar quería sacarse de encima el stock de los 3G de 16GB. Frak! Yo lo quería de 16GB, ya que con mi Touch de 16GB y los 16GB del iPhone tendría suficiente… pero bueno, a lo mejor es otra de las sopmacadas del mañico del demonio… una vez en el tren, llamé a la tienda de Plaça Catalunya y… efectivamente, sólo tenían de 32GB.

No sabía qué hacer, así que llamé a Salva para consultarle, pero me saltó el contestador (cosa que odio… pero a lo largo de este año le he pillado el gusto, cada vez que me salta le dejo un mensaje chorra), le dejé un mensaje explicándoselo… y me quedé dudando, y dudando… era más pasta (70€ con la tarifa que yo quería), y tendría que hacer cola, con la posibilidad de que se acabaran, o de que sólo les quedaran blancos (en esto no estaba dispuesta a ceder: el blanco no me gusta nada)…

En éstas estaba, que sí, que no, mirando el móvil a ver si me llamaba Salva, cuando sonó el teléfono… no era Salva, volvía a ser Toni Maquero:

– [Toni Maquero] Hola, dónde estás?
– [Cris] En el tren, camino de Plaça Catalunya.
– En Ronda Sant Pere tienen un iPhone de 32GB esperándote.
– Cómorrr? Pero si me dijeron que no les quedaban!
– Les queda uno, que es para ti si lo quieres. Te interesa?
– Es negro?
– Sí.
– Vale, sí, a las 13:45h estoy ahí. Estarás tú?
– Sí, me quedo a esperarte.

A las 13:45h estaba en Plaça Catalunya, fui hacia la tienda y ahí estaba Toni, con su compañero Sergio (@seijuroSGD), al que le estaban intentando solicitar la portabilidad. Esperé a que fuera mi turno y un chico (muy amable, le hizo el favor a Toni de reservarme el último iPhone) empezó a tramitar la mía. Entonces me di cuenta de por qué en toda la mañana en la tienda de Plaça Catalunya no habían sido capaces de vender las 100 unidades que les habían llegado (según el chico que me atendió en Ronda Sant Pere), con toda la cola que tenían: los sistemas informáticos son una castaña! Mi dependiente lo intentó una vez por ordenador y no pudo; una segunda vez por teléfono, y cuando estaba a la mitad se le acabó la batería en el inalámbrico; y una tercera vez por ordenador, que parece que al final se dejó. En cambio Sergio tuvo que irse (tenía que volver a trabajar, había perdido su hora de comer por ir a por su iPhone!) sin la portabilidad tramitada porque no había manera (en la tienda se quedaron sus datos para hacerlo).

Cuando todavía estaba en la tienda, me llegó el típico mensaje de Vodafone para que les llamara. Lo hice una vez salimos de la tienda, cuando Toni Maquero llamaba a Malegrya para quedar con ella para comer (al final fuimos al Udon, ricos noodles, nyam!).

– [Cris] Hola, he recibido un mensaje para que llame a este número, porque he pedido una portabilidad.
– [VDF] Ajá… [me pide mis datos] Sí, nos consta que ha solicitado una portabilidad a Movistar.
– Efectivamente.
– Nos puede indicar el motivo, por favor?
– El iPhone.
– Y ya está?
– Sí.
– [Se queda un poco descolocada] Mire, nosotros no tenemos ese terminal [no, si ya…], pero podemos ofrecerle un terminal a coste cero, le interesaría?
– No, gracias.
– En ese caso, gracias por haber estado con nosotros durante este tiempo, y en caso de que quiera volver a Vodafone estaremos encantados de recibirle.

Qué pelotas, no? Pero bueno, este método de enviarte un SMS para que llames es mucho más efectivo que el que emplearon en Amena cuando me porté a Vodafone 😛

En la tienda Movistar me dijeron que me llamarían un día antes de hacerse efectiva la portabilidad para que fuera a buscar mi iPhone. Si todo va bien, deberían llamarme mañana. Qué ganas! 🙂

Esperad a llamarme fangirl al próximo post, que haré cuando ya lo tenga, pero por ahora un par de detalles:

• Por qué tanta prisa por pillarlo el primer día, peazo friki? Porque me hacía ilusión. Punto. No he pegado ni perjudicado a nadie con ello, otros hacen cola para entradas de conciertos o para el lanzamiento de un disco, yo hubiera hecho cola por un teléfono (me habría hecho gracia hacer media horita de cola, aunque pensando de manera práctica me alegro de habérmela ahorrado gracias a Toni Maquero :P) o por la apertura de una Apple Store en Barcelona (de hecho, cuando la abran, la haré. Y si tengo que pedir fiesta en el curro, lo haré).
• Por qué un iPhone, cuando le faltan X, Y y Z funcionalidades, peazo fangirl? Porque mi Nokia a lo mejor tiene esas X, Y y Z funcionalidades, pero no las he usado en 3 años. Porque tu móvil a lo mejor tiene esas X, Y y Z funcionalidades, pero son tan coñazo usarlas que no lo haces nunca. Porque el iPhone sólo hace A, B y C, pero lo hace de manera tan fácil que es una delicia. Y por supuesto es una afirmación subjetiva, como lo son todas las opiniones… incluso la tuya 😉

Aquest post es va publicar el Wednesday, 24 de June de 2009, a les 23:01, i està arxivat a geek. Podeu seguir les respostes al post a través del feed RSS 2.0. També podeu deixar un comentari, o bé fer un trackback des de la vostra pàgina.