Ahora que estoy más tranquilita, quiero comentar los acontecimientos del lunes.
Antecedentes: ya he dicho en alguna ocasión que mis padres tienen una casa en Cunit. La compraron en 1999, creo… O sea que yo ya estaba un poco crecidita como para apetecerme irme allí cada fin de semana y hacer amigos (vale, también soy un poco asocial :P). Antes, mis padres eran unos firmes detractores del concepto de segunda residencia, decían que preferían visitar sitios nuevos a ir siempre al mismo sitio. Y eso hacíamos, teníamos un remolque e íbamos de camping, cada verano a un sitio diferente… Hasta que repetimos, en un camping de Cubelles (el pueblo de al lado de Cunit). A mis padres les gustó la zona y cambiaron sus principios por una casa bien mona. En ese momento me hizo gracia, de hecho les ayudé a elegir la casa, y la casa me encanta, pero a mi no me gusta la zona. Yo soy de ciudad, en un pueblo me aburro. Así que pasar los veranos allí significa estar todo el día pegada a la tele, pasando el rato… Alguien pensará, “pues ves a la playa!”, pero hay un pequeeeño inconveniente: no me gusta nada la playa. Soy animal acuático, sí, pero de piscina, odio la incomodidad de la arena y el calor agobiante de la playa.
Durante el año, mis padres van a Cunit cada fin de semana cuando hace buen tiempo, y un poco menos frecuentemente cuando hace frío. Y lo normal es que los meses de verano (finales de Junio, Julio y Agosto) los pasen allí. Mi padre sólo tenía (en pasado: se ha jubilado este año) un mes de vacaciones, el resto del tiempo venía cada día a trabajar a Barcelona (una hora en tren aproximadamente), claro que él podía hacer jornada intensiva en verano!! Yo cuando he tenido trabajos de verano también han sido de jornada intensiva, así que también venía cada día. Por mí hubiera preferido quedarme en Barcelona, pero mis padres son así: con 20 años (y 21, 22…) y diciéndome dónde tengo que ir.
El año pasado no tuve ningún problema porque yo estaba en Alemania, así que me ahorré el trabajo y quebradero de cabeza de intentar convencerles de quedarme en Barcelona. Intentar, porque nunca lo conseguí. Argumentos? Es su casa y con ella hacen lo que quieren, y prefieren mantenerla cerrada para no gastar agua, luz, etc. en los 2 sitios.
Este año es radicalmente distinto: para empezar, no es un verano de vacaciones, sino que empieza una etapa en mi vida, la laboral. Sé que no es buena época para buscar trabajo porque las empresas hacen vacaciones o ya han cerrado los procesos de contratación, pero tendré que intentarlo, no? Y para buscar trabajo una herramienta fundamental es Internet… que en Barcelona tengo y en Cunit no. Otra razón es el niño, no es lo mismo coger un tren y estar en Mataró en una hora, o que venga a buscarme y esté aquí en media hora… que sumarle una hora más a ese tiempo… Y como que no me apetece estarme un (otro) verano sin verle o viéndole muy poco.
A todo esto hay que añadir que mis padres están últimamente muy raros conmigo. Desde que volví de Aachen mi relación con ellos (sobre todo con mi madre, con la que me llevaba como si fuera una amiga más) no ha vuelto a ser igual, al principio pensaba que me tenía que volver a adaptar y que en unos meses se arreglarían las cosas, pero no. Pero últimamente pasan completamente de mí, se van a Cunit casi sin avisar (me lo dicen el día antes) y sin decir cuándo vuelven… El día de mi presentación, antes de irme les dije que cuando acabara les llamaba para decirles qué tal había ido, pero mi padre me quitó la idea de la cabeza, me dijo que ya se lo diría al llegar a casa. Pues vale. Pero llegué a casa y no estaban, pasaban las horas y no venían… Al final llegaron a las 22h, justo cuando yo ya me tenía que ir porque había quedado para tomar algo. Me preguntaron qué tal (sólo faltaba que no preguntaran!), les dije la nota, y luego quise explicarles más o menos cómo fue (sobre todo la felicitación del tribunal, que para mí fue lo mejor), pero no me hicieron ni caso. Lo peor fue cuando les pregunté dónde habían estado: habían ido a hacer un recado y luego se habían pasado el resto de la tarde sentados en un banco de la plaza de al lado de casa!! O sea que su hija ha hecho un examen importante y no tienen la decencia de aparecer por casa para ver cómo ha ido? Incomprensible.
Pero bueno, después de lo del jueves, ya no me extraño de nada… Ya dije una vez que mi hermana y yo no nos hablamos desde hace años. Pues bien, a finales de Junio se fue con una amiga a Londres, a buscar un trabajillo de verano o algo así. Los atentados del 7-J no le pillaron de milagro, por lo visto ese día se durmieron y no llegaron a coger el metro… El jueves pasado hubo más explosiones. Yo me enteré al mediodía en las noticias de CNN+, pero en ese momento no le di importancia porque sólo hablaban de evacuación de algunas estaciones, no de explosiones. Poco después sonó el teléfono. Era mi hermana llamando por España Directo. Mis padres no estaban, pero igualmente acepté la llamada. Le dije que no estaban, y me preguntó, con la voz entrecortada, si sabía lo que había pasado. Yo le dije lo poco que sabía, y entonces me dijo que es que había mucha confusión y ellas no se enteraban de nada, y que por la tarde tenían que coger el metro para ir a buscar nosequé y estaba asustada, y estaba tan nerviosa que se puso a llorar. A mi me supo muy mal, y le dije que si quería que llamara a mis padres para que la llamaran, o que yo la llamara si sabía algo más… pero dijo que no, que el sábado volvía (yo no tenía ni idea) y ya tenía ganas, se despidió y colgó. Yo me puse a mirar en Internet (si ya digo yo que es útil!!) y vi en wikinews y otras webs lo de las explosiones, y pensé que lo mejor era llamar a mis padres, que por lo menos la llamaran para tranquilizarla un poco (la hubiera llamado yo, pero no tenía ningún teléfono suyo). Contestó mi padre, le comenté lo que había pasado, y en lugar de parecer preocupado se me quería quitar de encima, como restándole importancia! Estaba tan tranquilo porque al enterarse, le hicieron una perdida y mi hermana contestó, así que sabían que no le había pasado nada. Joder, que la que no estaba tranquila era ella, no pasa nada porque un día te gastes unos céntimos o unos euros por comprobar que tu hija (que está en una ciudad en la que en 2 semanas han sufrido unos atentados brutales y un segundo intento) está bien y tranquilizarla un poco!
Y es que mis padres tienen un defecto que yo, aunque intento evitarlo, en parte he heredado: son ratas. Y eso que no son catalanes :P! Si no llamaron a mi hermana fue por no gastar; si mi padre me quería colgar rápido cuando le conté lo de mi hermana era por no gastar (aunque fuera yo la que pagaba!); si no querían que les llamara después de la presentación fue por no gastar (aunque pagara yo); si no quieren que nadie se quede en el piso de Barcelona mientras ellos están en Cunit, es por no gastar… Desde que tengo móvil (me resistía, caí hace sólo 2 años porque tenía previsto irme al extranjero a hacer el proyecto, así que lo consideré una necesidad) miran con lupa y cuestionan las llamadas que hago con el teléfono de casa (así que he optado por no utilizarlo), y eso que a mi no me gusta tirarme horas hablando por teléfono, si lo hago es por necesidad! Bueno, eso ha cambiado. Hace unos meses por el mismo precio que pagábamos de ADSL (esa es otra: lo que ha costado que en casa entrara el ADSL… pero es que antes costó cambiar el ordenador que ya no iba, poner Internet, comprar una grabadora de CD… y alguien dirá que lo podría haber comprado/contratado yo, pero no, porque es SU ordenador, SU casa y por lo tanto no puedo comprarme lo que me dé la gana), bueno, pues por el mismo precio nos incluyen las llamadas nacionales. Desde entonces mi padre está llamando a su familia a Salamanca a todas horas! Antes lo hacía desde el trabajo, que era gratis.
Volviendo al tema, había intentado evitar la discusión de si me voy o no, pero el lunes ya no la pude evitar más. Hasta entonces, mis padres habían estado yendo y viniendo, y como no me comentaban nada pues yo pasaba del tema para no entrar en discordia. La cosa empezó porque hacía tiempo yo le había dicho a mi madre que cuando le fuera bien, fuéramos una mañana o una tarde a los bazares del puerto porque me quería comprar una maleta un poco más pequeña que la que ya tengo, para fines de semana o así, que la mía para irte 6 meses a Alemania vale, pero para 3 o 4 días es un armatoste. Como habían pasado semanas y no me había dicho nada, se lo volví a comentar. Me dijo que esa tarde se iban a Cunit, así que no podía ser. Yo no sabía que se iban esa tarde (y tampoco sabía si era la definitiva o no), pero ya no me sorprendió… Le dije que cuando volvieran podríamos ir, y me dijo: “No, nosotros ya no volvemos hasta Septiembre, tu hermana y tú os venís el lunes que viene”.
Y se armó la discusión. Mi primer argumento fue el de la búsqueda de trabajo, pero a mi madre le daba igual, dijo que podía buscar durante esta semana (sí, y el resto del verano me rasco las narices, no?). Le dije que qué hago yo en Cunit, me voy a aburrir como una ostra y tengo 24 años, no creo que sea una edad como para que me vengan diciendo lo que tengo que hacer. Ella me salió con lo de “es mi casa y en mi casa se hace lo que yo quiero”, que no le falta razón pero es absolutamente injusto lo que está haciendo. Ni que yo fuera mundialmente conocida por montar fiestas clandestinas en casa!! Si ni siquiera se ha quedado nunca el niño a pasar una noche… Me dijo que podía venir de vez en cuando, y que si se me hacía tarde me quedaba a dormir, pero al día siguiente me iba para allá, y yo le dije que pensaba seguir eso a rajatabla: cada mañana me levantaré pronto, cogeré el tren, me pasaré el día en Barcelona, y volveré en el último tren. Me dijo que entonces estábamos en las mismas, y yo: “no me digas!”. Mi padre observaba la discusión desde el pasillo pero sin intervenir. Por la tarde se fueron, no sin antes informarme (para qué? ni idea) de que mi hermana se iría el domingo, y recordarme que por las noches bajara la persiana para que no le diera el Sol a los muebles (pero qué llevo haciendo el último mes?)
Ya veré lo que hago, pero tengo claro que en cuanto tenga un trabajo más o menos estable me voy de casa. Antes de ir a Aachen yo vivía perfectamente en mi casa, no tenía ganas de irme (salvo por la relación con mi hermana, pero realmente con mis padres, sobre todo mi madre, me llevaba muy bien). Después de haber experimentado la independencia en Aachen, se echa de menos, pero mi planteamiento era el de ahorrar y comprar un piso, a ser posible con el niño… Pero ahora ni eso; no puedo vivir con unas personas que le organizan la vida a una persona de 24 años!!
Lo que más rabia me da es que precisamente a partir de la semana que viene el niño tiene vacaciones. Si el niño trabaja a mi me da más o menos igual pasar allí algunos días entre semana (ya que normalmente no nos vemos) y venir el fin de semana, pero justo cuando vamos a poder vernos todos los días, tengo que tragarme 2 horas de tren para ello?
El lunes por la tarde estuve muy agobiada, se me quitaron incluso las ganas de ir a la tele, pero al final fui y me fue bien para relajarme un poco y olvidarme de todo. Al volver estuve hablando con el niño (que no entiende la actitud de mis padres, normal) y me comentó que le había explicado mi situación a sus padres, y le habían dicho que si quería podía pasar unos días con ellos. Al principio me negué, y no creo que sea la solución, pero me estoy planteando seriamente el ir a pasar unos días allí.
En teoría tengo que irme el lunes que viene (1.08). Pero bueno, me sorprende la tranquilidad con la que se van mis padres, después de una fuerte discusión en la que queda clarísimo que no estoy de acuerdo, suponiendo que yo cuando llegue el día estaré allí súper dispuesta. Pues el lunes paso de irme, por dos razones: por llevar la contraria y para ver si se gastan unos céntimos en llamarme para echarme la bronca (apuestas? Yo digo que no :P). He pensado en irme el martes (a la hora de comer o incluso después), pasar la noche allí, volver el miércoles (ah, no podía venirme algunos días?), quedarme a dormir (ah, no decías que si algún día se me hacía tarde me podía quedar?), el jueves irme a casa del niño y quedarme allí hasta el domingo, en que volvería a Barcelona para hacer la maleta (si me compro una :P), para el lunes (8.08) irme con el niño a pasar un par de días a La Cerdanya. El miércoles, cuando volvamos, estaré muy cansada, por supuesto, así que me quedaré a dormir en Barcelona (el niño estará taaan cansado que no podrá perder 4 horas entre ida y vuelta para llevarme a Cunit, oooh…), así que no me verán el pelo hasta el jueves (que llegaré a la hora de comer o incluso después, of course). Por supuesto que el resto de verano voy a cumplir mi palabra de venir cada día (si no les gusta, pues cada dos días), lo que no voy a hacer es asquearme todo el verano en Cunit, aunque me deje una pasta en ello (porque el tren no es gratis!). Y aunque en principio me hacía gracia que el niño viniera algún día a Cunit, a ver la casa y probar los helados de mi madre (tenemos un congelador bastante grande en el garaje, y cada verano hace muchos helados de varios sabores; mi preferido, el de limón!), creo que paso.
Como siempre, el blog me va bien para aclarar ideas. Una cosa que sólo tenía difusa en mi cabeza se ha convertido en un planning de semana y media de puta mare, prácticamente no les veré el pelo a mis padres, apenas pasaré una noche en Cunit, y cumpliré sus estúpidas normas.
En el puente de La Mercè del año pasado, el niño y yo nos estrenamos en esto de las casas rurales. Lo planeamos con poco tiempo, así que en muchas de las casas que llamábamos nos decían que lo tenían lleno. Al final en Cal Sadurní (en Planoles) nos dijeron que les quedaba una habitación. Aprovechamos para ir a Puigcerdà, donde sus tíos (los primeros de su familia que conocí!) tienen una tienda de deportes de montaña, y organizan salidas en quad. En invierno también llevan una caseta de alquiler de material y cursos de snowboard en La Molina. Total, que hicimos una pequeña excursión en quad. Tenía un poco de miedo, nunca había conducido uno, pero me lo pasé muy bien!! Aunque el recorrido que hicimos fue muy sencillo, ya que era mi primera vez, así que el niño (que ya había ido más veces) se aburrió un poco. Ahora volveremos a subir, supongo que haremos otro tipo de recorrido.
La casa rural también nos gustó muchísimo, así que si tienen sitio (mierda! A ver si mañana me acuerdo de llamar, que hoy ya es algo tarde…) también volveremos. No sé si todas las habitaciones son iguales (si ahora nos dan una diferente, ya lo comentaré), pero la que nos dieron en Septiembre era flipante. Nos llevó la mestressa, abrió la puerta y subió unas escaleras, nos enseñó una antigua cocina y nos dijo que era una pequeña sala, al lado había un lavabo (todo nuevecito), subimos otras escaleras, nos enseñó otra sala con un par de mecedoras, y al fondo, la habitación en sí. Todo aquello que nos había enseñado era nuestra habitación!! Increíble, todo aquello, más desayuno y cena, por 80€ la noche (o sea 40€ cada uno). Y la comida, casera total! En el desayuno, una gran variedad: pa de pagès (te lo tostabas tú como querías), tomate, queso, mantequilla, embutidos, leche (de vaca de verdad, no de tetrabrik)… Para la cena, te sentabas en la misma mesa que el resto de huéspedes, y la mestressa dejaba la olla en medio y nos servíamos nosotros mismos. Además, los dueños son muy simpáticos. Vamos, que nos encantó, y pensamos que si todas las casas rurales eran como esa ya tenían 2 adeptos más al turismo rural!! Así que la recomiendo a todo el mundo (pero os prohíbo reservar del 8 al 10 de Agosto!!): Cal Sadurní.