Arxius de la categoria 'ira contenida'

Fräck

Hace unos días estuvimos otra vez en Ikea (no encontramos grandes chollos, por cierto), y nos sorprendió esta etiqueta en la zona de los lavabos.

Precisamente hoy estoy un poco frakked. Acabo de volver a casa después de un finde genial (improvisadamente maravilloso), y lo que me he encontrado me ha puesto nerviosa. Imagina que estás convencido de que alguien te la juega, y que un buen día le pones una trampa. Cuando la estás poniendo te sientes ridículo, piensas que estás paranoico y que no pasa nada… pero esa persona cae en la trampa y te demuestra que tus sospechas eran completamente fundadas. Vamos, lo de Gonzalo Miró mismo vale como ejemplo. Pero ahora imagina que no eres Ángel Martín, y que aunque le pongas en evidencia, el Gonzalo Miró de turno sabe cómo joderte. Qué haces? Contar hasta mil hasta que dejes de temblar, e intentar olvidar el tema. Porque el enfrentamiento sólo te va a dar más problemas.

Y en eso estoy, contando hasta mil.

El caso es que siento violada mi intimidad, y pienso en cómo se pusieron mis padres porque yo aireo mi intimidad aquí, pero una cosa es abrir yo la puerta y dejar pasar a quien me dé la gana, y otra es que en mi ausencia alguien abra la puerta y espíe esa intimidad. Alguien a quien deseo perder de vista para siempre, para más inri.

Noventa y nueve, cien. Voy a intentar dormir.

(y por si alguien se lo pregunta, sí, a este post le falta una etiqueta)

Salva y yo llevamos un tiempo viendo A Dos Metros Bajo Tierra, y hoy hemos empezado la tercera temporada… La serie da para más de un post, y en general puedo decir que me está gustando (rara, pero mola), pero hoy no quiero hablar de la serie en sí, sino de su doblaje.

La empezamos a ver en castellano, en parte por comodidad, pero también porque la primera temporada no la teníamos en dual, y luego hemos seguido en castellano por costumbre. La traducción en sí no está mal, al menos no recuerdo ninguna frase que me haya sonado mal (otra cosa es que sea una buena traducción del original, pero por lo menos no chirría), lo que me falla son las voces. Y no es la de Ruth, que aunque al principio me desconcertaba que fuera la misma que la de la madre de Padre de Familia, al final he acabado acostumbrándome y me pasa más desapercibida.

El problema está en Frasier. Y ahora me explico.

Primero el ruso (por cierto, personaje odioso donde los haya), que en la primera temporada tenía una voz que yo creo que le pegaba bastante, pero en la segunda temporada le pusieron la voz de Frasier (Antonio Esquivias), que entre otras cosas no le quedaba nada bien. Vale, se entiende, en la primera temporada era un personaje esporádico y en la segunda era más fijo, a lo mejor hubo problemas de agenda con el primer actor… pero podían haberle buscado una voz más parecida a la primera, no el vozarrón de Frasier!

Pero lo peor de todo es que Nikolai desaparece a finales de la segunda temporada… pero Frasier se reencarna en el terapeuta de David y Keith (que por cierto, desde que ha engordado y no tiene la cara tan angulada no me parece tan repulsivo :P)!!! Ya me parece inconcebible que reutilicen a un actor de doblaje para otro personaje, pero aún lo es más si apenas hay un par de capítulos entre que deja de aparecer uno y empieza a salir el otro. Supongo (y espero) que el personaje no saldrá mucho, porque si no, puedo empezar a tirarme de los pelos cada vez que hable.

Lo de Frasier es lo que tiene más delito, pero en general las voces en la serie son un desmadre. En la tercera temporada también le cambian la voz a Nathaniel padre (por cierto, mirándolo en eldoblaje.com veo que la primera voz era Víctor Valverde, el Guillem de El Cor de la Ciutat!), lo cual de por sí ya es fatal (no hemos visto capítulos suficientes como para apreciar si le queda bien o no), pero si habéis visto el primer capítulo de esta temporada, el principio es bastante surrealista, como en sueños, entre la vida y la muerte… Y muchas veces habla fuera de plano o como en una nube, así resulta difícil identificar voz y personaje, yo a veces me preguntaba quién narices estaba hablando…

La anécdota es la aparición de Sylar como compañero de clase de Claire. Supongo que sería antes de saber que podía adquirir poderes comiéndose los cerebros de otros xD. Por cierto, que el profesor que tienen tiene un aire a Mohinder… y le han puesto la voz del Chef de South Park (Juan Fernández), que no le pega nada! Otro vozarrón para un personaje delgaducho…

Actualización 18.08.07, 17:20h: y no aprenden… en un episodio de la cuarta temporada que vimos ayer, la voz de Kelly (la de Sensación de Vivir) estaba en 3 personajes! En un solo capítulo! Y también han reutilizado la del padre de Keith. Son los amos del reciclaje.

Hoy he empezado la jornada intensiva. Es un alivio no tener que prepararme la comida de cada día la noche anterior (mis padres ya han inaugurado la temporada de vida en Cunit y por aquí no se les ve el pelo… aunque tendré que acostumbrarme a no tener que depender de mi madre!), pero también es un rollo llegar a las 16h y no tener la comida preparada (nota: mi madre es antimicroondas total, así que no tenemos… con lo cual hay que hacer la comida al momento, a menos que sea algo frío), y depende de lo que tardes en hacerla comes a las 17h…

Para celebrarlo, hoy había incidencias en los ferrocarriles. Mira que yo siempre los defiendo frente a Renfe (una cosa está clara, no se estropean ni la mitad de veces: esta es la segunda vez, en todo el año que llevo utilizándolos, que tengo problemas, y la primera fue por causas ajenas a la empresa), pero la verdad es que hoy no se lo han montado muy bien. Llego a la estación y me dicen que hacia Barcelona no hay trenes (sí en el otro sentido), pregunto si tienen una estimación de lo que tardarán en arreglarlo y me dicen que no, yo de todas maneras entro en la estación y me dirijo al fondo de todo porque Bob viene detrás y paso de aguantar el tostón con él. Por los altavoces sólo avisan de que la frecuencia de paso de los trenes hacia Terrassa y Sabadell es de 20 minutos (o sea que en el otro sentido tampoco van finos). Y unos 10 minutos después aparece un tren en dirección a Barcelona, pero por la otra vía. Sin avisar ni nada, para qué! Total, que todos los del andén normal de Barcelona salimos corriendo hacia el paso subterráneo para cruzar al otro lado. Por suerte, el tren nos ha esperado, sólo faltaba! Luego, obviamente, tipo lata de sardinas hasta Barcelona. Pero todavía no ha llegado lo mejor.

Llegamos a Sarrià, se apagan las luces del tren (y el aire acondicionado también, imaginad tal masa de gente al mediodía y sin aire acondicionado). Al poco se encienden… y se vuelven a apagar. Y así 5 o 6 veces. Luego cierran las puertas del tren, parece que va a emprender la marcha… pero no! Y las luces siguen apagadas. En esto que dicen por la megafonía del tren:

Atención, señores viajeros. El tren no puede salir de la estación porque está estropeado. Estamos intentando hacerle un reset.

Como decían dos chicos que estaban delante mío, entre carcajadas, debían estar intentando darle a Ctrl+Alt+Supr. Pero este festival del humor se estaba dando con las puertas cerradas! La gente empieza a ahogarse, y después de unos minutos vuelven a abrirlas. Entonces hay una huida general de la gente que piensa que el tren va a quedarse ahí de por vida, y yo aprovecho para sentarme (a estas alturas el aire acondicionado, aunque bastante suave, ha vuelto), que una de mis tradicionales bajadas de tensión veraniegas ha hecho acto de presencia y estoy algo mareada. A los 5 minutos el tren empieza a pitar, la gente vuelve a subir como puede, y reanudamos la marcha sin más incidencias.

Esto me ha hecho recordar algo sobre lo que quería escribir hace tiempo (como tantas otras cosas que tengo pendientes…) y que siempre procrastino: la gente rara que te encuentras en el tren.

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Se habla mucho del anonimato en los blogs, lo último que leí sobre el tema fue un post de Guillermo. Mi opinión personal (y no la manifesté allí porque llegué un poco tarde a la conversación, por mi eterna procrastinación de los feeds) es primero, que cada uno haga lo que quiera con su blog. Segundo, que si se va a utilizar el blog como desahogo o forma de crítica del entorno, es mejor ser anónimo… lo cual en mi opinión no resta credibilidad: el Consultor Anónimo era para mí una referencia sobre el mundo de la consultoría antes de saber que se llamaba Raúl Hernández. Otra cosa es que se utilice el anonimato para trollear, que creo que es lo que criticaba Guillermo en el post.

Mi opción fue firmar con mi nick, pero sin dejar de ser yo misma. Que hoy en el trabajo me he agobiado (que efectivamente, hoy así ha sido)? Pues lo suelto en el blog (intento no usar nombres para evitar visitas desde Google). Que he tenido una discusión con alguien? Pues expreso cómo me siento, que para eso esto es un blog personal. Y no veo que exponer las rarezas de Bob sea vulnerar su intimidad, puesto que ni digo cómo es físicamente, ni digo su nombre… y sólo explico lo que me afecta a mí. Pero en fin, ser una misma implica que cualquiera que te conozca te puede reconocer fácilmente… y así ha sido, Jordi me encontró con una simple búsqueda en Google (por cierto, mañana hay quedada… y buscando la dirección del Origginals me di cuenta de que buscando Origginals Barcelona, 5 de los 8 resultados son míos! :S)… y ahora mis padres (todavía no sé cómo).

Y como os podéis (sí mama, yo hablo en plural siempre, aunque hace un año no me leyera nadie y ahora me lean cuatro gatos amigos) imaginar por las categorías del post, la cosa no ha sido agradable. Que cómo soy capaz de escribir eso en internet (ese antro de perversión), hablar de ellos sin su consentimiento, ponerles a la altura del betún (mum dixit)… todo esto y más, con mi blog impreso en la mano. Que sí, tienen razón, en ocasiones no les he halagado precisamente, y ahora me viene a la mente este post, que es quizás el que he escrito en un estado anímico más parecido al que tengo ahora, pero ese post expresa precisamente cómo me sentía en un momento determinado, a causa de una situación que yo pensaba que era injusta (y lo sigo pensando). Y desde mi punto de vista. Que si yo llamo y me cuelgan rápido, si antes nos reuníamos para felicitar el cumpleaños a un familiar y ahora hacemos 3 o 4 llamadas (prácticamente una cada uno) para lo mismo, déjame deducir que es por no gastar o porque ahora es gratis… Como si no se lo dijera a la cara…

Lo que me ha parecido ya muy fuerte es que se tomaran al pie de la letra lo de que me robaban la cámara: “pero si era siempre con tu consentimiento!!” Como si no fuera habitual en mí usar robar en lugar de tomar prestado (no habrá oído veces mi madre un “te robo esta camiseta!”, o “te robo 5€, mañana te los devuelvo”)… Es que si llegamos a este nivel, apaga y vámonos.

Porque si siguieran leyendo, verían que no todo lo que hablo de ellos es malo. He dicho que ojalá yo llegue a ser una madre como la mía, he plasmado una conversación muy divertida con mis padres en un post, he criticado una actitud de Salva (seré bruja!) contraponiéndola a la de mis padres (que me parecía la correcta), los he vuelto a alabar como padres, y no estoy con ánimos de buscar más cosas, pero si para algo me sirve mi blog es como catarsis, para lo bueno y para lo malo, y si aprendemos a leer veremos que no todo son críticas.

Y no me da la gana de que mi blog deje de ser mi blog, sólo porque lo hayan descubierto y no les haya sentado bien.

Pues ya hemos visto el season finale, y lo único que puedo decir sin spoilers es que no me ha gustado nada. Así que aviso a navegantes, spoilers ahead!

No sé por dónde empezar, quizás diciendo que el capítulo en sí es muuuy soso. Si durante toda la temporada esta serie era capaz de dejarme con la boca abierta a cada capítulo, esta vez llevaba 30 minutos de capítulo y la emoción era mínima. Y pensaba que a lo mejor era un final a lo Galactica, con 15 minutos finales de infarto, pero ni eso. Bueno, empieza el Volumen 2 y tenemos a Hiro en una situación comprometida, pero ni ese cliffhanger me parece tan emocionante como los del resto de la temporada.

La muerte de Sylar es lo más tonto que he visto últimamente… Esperaba una gran lucha entre todos los héroes, y lo único que tenemos es que enseguida empiezan a meterle una paliza a la manera tradicional (nada de poderes), y llega Hiro y le clava la espada. Adiós, Sylar… o no. Aunque lo del rastro de sangre del final me sobraba bastante… pero además, desaparece el cuerpo de Sylar y nadie se da cuenta? Qué hacen cuando llega la policía? Cómo lo explican todo?

Pero para muertes tontas, el sacrificio de Nathan… Hay varias cosas que no entiendo, durante los últimos capítulos hemos visto que Peter absorbía el poder de Ted, y que lo lograba controlar. En qué quedamos, lo controla o no? Y para evitar que explote (que tampoco veo cómo evitar que explote ahora puede impedir que lo haga en un futuro), él le pide a Claire que le dispare si se pone radiactivo. No entiendo por qué al final entierran esta opción, pues es quizás la más sensata: le disparas, evitas la bomba y luego le sacas la bala del cerebro y se regenera. Pero al final Nathan decide ser el héroe de la historia, se lleva volando a Peter para que explote en el espacio. No se me había ocurrido esta opción, pero para aplicarla… era realmente necesario el sacrificio de Nathan? Si no recuerdo mal, el poder de Peter era la absorción de los poderes de los demás, que gracias al hombre invisible logró dominar, así que puede volar. Por qué no se iba él solo?

El papel de Hiro es mínimo. Después de las enseñanzas de su padre con la espada, pensaba que iba a haber una lucha interesante, pero su papel se limita a clavarle la espada a Sylar. En cambio, la familia de Nikki (qué tía más sosa!) sale demasiado… Tenemos a Parkman entre la vida y la muerte, y Molly (el tracking system) nos ha introducido a un nuevo malo, que supongo que será el villano del Volumen 2: un hombre que es capaz de ver a Molly cuando ella intenta localizarle, y que según ella es peor que el Boogieman (Sylar).

Y para mí ha quedado sin explicar el porqué de la bomba. Por qué Linderman, la Abuela Petrelli, etc., querían que la bomba explotara. Porque todo eso de “el mundo está enfermo y hay que sanarlo” suena muy bien para que se lo crea Nathan, pero tiene que haber algo más detrás. O no, y simplemente yo esperaba demasiado. Y pensaba que en el último capítulo habría algo más de rollo filosófico alrededor de este tema, que al fin y al cabo es de lo que trataba toda la temporada, pero no. Matan a Sylar, Peter explota, adiós.

Pero quizás lo más decepcionante ha sido la introducción del padre de Simone como otro héroe (aunque no demuestra su poder, pero a mí me parece por como habla que lo es), y amigo de la Abuela Petrelli, nada más y nada menos. Una aparición que no viene a decir nada (que Peter es todo bondad, blablabla), metida con calzador. Al principio hace gracia ver que personajes aparentemente alejados de la trama están en el ajo, como el padre de Hiro, pero empieza a chirriar. Simone también volverá de la tumba?

Bueno, lo peor es que Mohinder sobrevive, y sin un rasguño. No sé si sabré reponerme de esto.

Ayer, por suerte, Paco trabajaba. Pero por desgracia, el Gilipollas de la Entrada (GE) también (éste nunca pilla vacaciones).

No sé si os hacéis análisis muy a menudo, o si el funcionamiento en otros sitios es diferente, pero en el CAP de Sant Andreu, la cosa va así: tú pides hora, pero el día del análisis llegas a la hora que te va bien, que si trabajas suele ser a primera hora, las 8 de la mañana (y te encuentras a todos los jubilados, como si no tuvieran toda la mañana para ir!) y haces una cola. Al final le entregas el papelito del análisis al GE, él comprueba que estás programado y te da las etiquetas y un número de orden. Con ese número vas a la sala de espera y pides tanda, y cuando te toca, entras. Para agilizarlo un poco, hay otra minisala de espera justo delante de los boxes donde te sacan la sangre. Así, si los pacientes de los 4 o 5 boxes acabaran a la vez, los siguientes entrarían rápidamente. Luego la impaciencia de la gente hace que se forme otra cola para entrar a la minisala. Ayer en concreto, el que iba detrás mío me estuvo avisando de que me tocaba cuando todavía había 2 o 3 personas delante mío… por entrar a la minisala! Es decir, que todavía tenía 7 u 8 personas delante! Yo prefiero esperar sentada, que si me pongo en esa cola me empiezo a poner nerviosa con las conversaciones sanguíneas de la gente.

En este caso yo llevaba 2 papeles. Uno, de mi médico normal, el endocrino, que me pide un análisis cada 6 meses para la revisión. Y otro, de otro médico que también me había pedido un análisis, y dada mi aversión a las agujas, con pincharme una vez me bastaba, así que mi intención era unir los 2 en una única petición (en la del endocrino, ya que con él tengo visita antes) y llevarle los resultados al otro. El problema es que en estos últimos 6 meses han cambiado el formato del papel de la petición, y algunas cosas de uno no las encontraba en el otro, así que preferí llevar los 2, enseñárselos a Paco y que él los juntara. Pero GE casi me arrebató el segundo papel de las manos. Por qué explico esto? Pues porque una vez ya me la jugó. Hace años, también llevaba dos papeles y no le dio la gana de juntarlos en una única petición porque uno de ellos tenía cosas escritas a mano (pruebas adicionales). Y es por esto por lo que no le di los 2 papeles desde un principio, porque no me la liara.

Pues me la lió, pero no por esto, sino porque en la petición del endocrino… el nombre estaba mal. Y GE dijo que esa petición no era mía, que era de otra paciente, que lo hablara con el médico, que no podía hacer nada… Será gilipollas? (haciendo honor a su mote) Punto número 1: las pruebas que se solicitaban son las que me piden siempre (lo importante, el motivo del análisis, es ver los niveles de TSH y FT4 para el control de la tiroiditis, y ya que me pinchan, cosas más normales como el colesterol, la glucosa, etc.). Punto número 2: el médico siempre rellena la petición delante mío, y luego se la pasa a la enfermera para que rellene los datos personales. Lo que pasó en este caso es que la enfermera los copió del listado de pacientes del día, y se equivocó y puso el de delante o el de detrás. Y yo no me he dado cuenta hasta ahora porque ese papel se guarda en la carpeta hasta 6 meses después, no me lo miro un rato cada día 😛

Después de exponerle estos 2 argumentos, el tío seguía erre que erre, que lo tenía que arreglar con el médico porque él no podía saber seguro si eso era para mí. Un gran WTF??!!: acaso alguien se va a someter voluntariamente a un análisis de sangre para algo que no es para él? Al final me dijo, en plan tú sabrás lo que haces, que cambiara yo el nombre, y eso hice. Espero que mis resultados le lleguen al médico correcto… y relacionados con la paciente correcta!

Por cierto, hace poco también tuve un episodio de ira contenida con el otro médico (aunque no hacia él). El año pasado fui a hacerme una revisión, me dijo que pidiera hora un mes después para que me dieran los resultados; yo fui y no estaba mi médico sino una sustituta, que me dijo que los resultados no estaban, pero que no hacía falta que fuera a buscarlos, que si había algo mal ya me llamaban… Me pareció incoherente, pero bueno. Total, que voy este año, y el médico me dice que dónde están los resultados… Por lo visto se perdieron! El médico muy amable, me explicó que sí, que si hay algo mal llamaban a los pacientes, pero que él siempre recomienda pedir hora para los resultados por si pasan cosas como éstas… si el paciente se desentiende de los resultados, en caso de pérdida no saltan las alarmas. Para matar a la sustituta…

En fin, que luego pregunté por Paco, Paco me encontró la vena rapidísimo, pinchó, yo respiré profundamente con los ojos cerrados, seguí respirando profundamente sin abrir los ojos, así durante un rato… hasta que al final los abrí, porque no entendía por qué tardaba tanto en sacar la aguja… Por lo visto ahora han cambiado la metodología de extracción: en lugar de sacar un tubo grande y luego repartirlo entre los tubos pequeños de cada prueba, te pinchan con una aguja y van poniendo los tubos uno a uno (en mi caso eran 5 o 6) y extraen la sangre directamente de la vena al tubo, y al tener que ir cambiándolos, tardan más. Qué suplicio!

Es viernes. Mi gerente nos reune a mi y a mi jefa para decirnos que en breve comienza la ejecución de un proyecto (se trata de un edificio de nueva construcción, así que no hay que renovar nada sino poner algo) y tendremos que supervisar la implantación por parte del proveedor. El proyecto ejecutivo y el concurso se hicieron hace un año y medio, porque se consideraron conjuntamente las sedes de Barcelona y de Madrid del cliente; primero se ejecutó Madrid y ahora le toca a Barcelona. Como ha pasado tanto tiempo, muchas de las consideraciones iniciales (dimensionado de personal, distribución de espacios, etc.) han cambiado. En fin, que el gerente nos dice que hoy o el lunes como mucho el cliente enviará los planos actualizados del nuevo edificio, y que con ellos hay que actualizar la tabla de dimensionado (donde se indica para cada espacio físico, el número de personas que hay y su perfil, que define el tipo de teléfono, si utiliza PC o no, etc.), para poder hacer la petición correspondiente al proveedor. La tabla tendría que estar acabada y revisada por el gerente el viernes de la semana que viene. Es un edificio de 14 plantas (la tabla de dimensionado actual tiene unas 700 filas), pero en una semana, es digerible.

Pasa el lunes. Pasa el martes. El miércoles, el jueves, el viernes. Alguien envía algo? Nooooo…

El lunes siguiente yo tengo vacaciones, estoy volviendo de Valencia. Llego el martes, y lo primero que me dice mi jefa cuando entro por la puerta es: “tenemos mucho trabajo”. Sí, han llegado los planos, y hay que entregar la propuesta de replanteo a la gerencia del cliente… el jueves a primera hora. Dos días para repasar 14 plantas? Imposible. Por suerte, otro compañero no está muy cargado de trabajo y nos ayuda, así que nos repartimos las plantas… pero no tenemos tanta suerte, porque mi amiga la gerente me envía un mail a media mañana pidiéndome algo que necesita para la reunión de esta tarde. Como sabemos quién manda, pierdo el resto de la mañana con lo de la gerente (como si la semana anterior no hubiera sabido que tenía esta reunión y que necesitaría estos documentos…).

Cuando por fin me pongo a mirar los planos, hay zonas que ni siquiera están identificads, y espacios que no logramos averiguar a qué corresponden. Porque si ves un dibujito de una mesa, unas sillas y al lado una camilla, pues entiendes que es una consulta, pero si ves una sala con unos aparatos raros (mis conocimientos en el campo de la medicina son equiparables a los de swahili)… El miércoles se dignan a enviarnos unos planos menos detallados pero con las zonas definidas, es algo tarde para cambiar lo que ya hemos hecho, pero ayuda. Otro detalle a tener en cuenta es que la tabla original la hizo mi jefa, pero se la destrozó la Gerente-Marrón. La Gerente-Marrón tenía la manía de trabajar hasta muy tarde (cuando digo muy tarde es muuuy tarde, se han visto casos de archivos guardados a las 2 de la mañana), y lo peor es que las horas extra no las hacía sola: si quería, tenías que quedarte con ella, y probablemente para mirar cómo destrozaba tu trabajo, sin rechistar. Hablo en pasado porque ya no trabaja en nuestra empresa (se fue a uno de los clientes… ahora la seguimos soportando, pero con más autoridad, porque es del cliente), yo la conocí pero afortunadamente no la sufrí, porque hacía el tipo de cosas que me ponen de los nervios. En este caso, el repaso de última hora de la Gerente-Marrón hizo que aparecieran cosas incoherentes en la tabla.

En fin, que acabamos como buenamente podemos y me pongo a unificar lo que hemos hecho los tres, intentando que mantenga un poco de coherencia, y mi jefa se las apaña para conseguir algo presentable para la reunión del jueves.

Hoy mi jefa y yo nos hemos pasado la mañana en la sede actual del cliente, entrevistándonos con usuarios. Con esa información y la de la tabla de dimensionado, tengo que elaborar otro documento… que hay que entregar el viernes. Total, que esta tarde, con la cabeza como un bombo por la sobredosis de información de toda la mañana (en la que además hemos sido paño de lágrimas de los usuarios, que nos explicaban sus quejas sobre la distribución del nuevo edificio), me he dispuesto a comparar la información de las entrevistas con lo que teníamos previamente, y me han dado ganas de llorar. En la tabla faltan espacios, la identificación de las zonas no está clara (como decía, los planos con las zonas llegaron cuando ya habíamos hecho algunas zonas por intuición)… Pero qué esperabas? Es lo que pasa cuando pones a 3 personas a trabajar a destajo en algo que hay que entregar en dos días. Al final, me va a tocar repasarme la tabla entera y elaborar el otro documento, todo en un día.

Pero me dejo el mejor dato para el final. Hoy nos ha quedado pendiente una entrevista, en principio hemos quedado con la usuaria para mañana por la mañana, pero nada más llegar a la oficina, nos ha llamado para aplazarla… al viernes. Sí, señor, hemos logrado rizar el rizo! El viernes la entrevistamos, el viernes entregamos el documento a gerencia!

Lo que más rabia me da es que todos estos retrasos no son culpa nuestra. Pero como decimos por aquí, qui paga, mana!

La semana pasada, mi vídeo no actualizó la hora (en principio se sincroniza con el Teletexto de TVE1, pero no debe ir muy fino… ahora lo he cambiado a La2 y parece que va bien) y el lunes no se me grabó el capítulo de estreno de CSI. Hoy he ido a mirar qué capítulo emitieron para bajármelo, y como decían en aquellos anuncios, this much I know:

Me pregunto cuál de los 4 capítulos que faltan fue el que emitieron la semana pasada. Supongo que el doble no. Todo esto suponiendo que hace dos semanas emitieran el que toca, que está por comprobar. Alguien sabe algo? Estan locos estos romanos de Tele5 o es que han puesto más de un capítulo estas semanas? No sería la primera vez que sin avisar ponen más de uno nuevo.

No sé cómo estará el tiempo por ahí, pero hoy ha diluviado en Barcelona y alrededores. Hacía un montón que no llovía, así que por la falta de costumbre ha sido doblemente agobiante, ir cargado por ahí, con el paraguas plegable que no te protege demasiado…

Esta tarde, como siempre, he ido a buscar a Cris y otra chica del otro departamento (N.) y nos hemos ido hacia la estación. Le hemos dicho a Bob el Silencioso que íbamos tirando, todo esto más o menos para evitarle, aunque luego siempre nos acaba alcanzando, me da rabia esperarle y luego tener que ir corriendo para no perder el tren (los hay cada pocos minutos, pero el siguiente al que cogemos normalmente siempre va muy lleno).

Llegamos a la estación, me despido de N. (va en la otra dirección) y a los dos minutos llega él. Empapado y chorreando. La verdad es que no había caído en si el chico llevaría paraguas o no, así que pregunto inocentemente:

[Cris] Es que no llevas paraguas?
[Bob] Sí, pero me duele la cabeza y prefiero que me dé el agua. [WTF??!!]
[Pausa. Yo sacudo mi paraguas para que se le vaya un poco el agua antes de entrar en el tren]
[Bob] Además, luego es un rollo, tienes que ir con el paraguas todo el camino chorreando.

Repitan conmigo, WTF??!! No se supone que los paraguas son para que se mojen ellos y no tú? Si me dices que caen cuatro gotas, pues vale, pero llovía a mares!

Lo de Bob el Silencioso ha sido una trayectoria parabólica. Empezó que no hablaba, y era difícil entablar conversación. Después hubo un tiempo en el que hablaba algo, incluso a veces era él el que preguntaba cosas! Pero, no sé a partir de qué punto, volvió al hermetismo del principio. Ahora soy yo la que paso, ya no tengo reparos en ponerme a leer el periódico si me lo encuentro en el tren, o cuando volvemos juntos a casa. Cris ha ido más allá, hoy me ha explicado que el viernes (yo salí un pelín más tarde y me libré) se puso a leer un libro. Es un tío raro, la conversación de hoy ya lo demuestra bastante pero hay más detalles:

  • Cris me contó que un viernes que yo no estaba, ella le dijo que se iría un poco antes porque tenía prisa. Cuando se fue, él todavía no había empezado a recoger. Ellá cogió el tren anterior al que cogemos normalmente (6 minutos antes), y justo cuando se van a cerrar las puertas, quién aparece? Nuestro amigo Bob, con la lengua fuera… porque tenía que haber corrido bastante para llegar. Que si tienes ganas de conversar, vale, pero siendo como es él, por qué se afana en ir acompañado? Es por esto por lo que no lo esperamos al salir del trabajo, siempre nos alcanza.
  • Lo siguiente ha pasado dos veces. La primera vez, supongo que a la hora de salir, Cris y N. no estaban en su sitio, y él al no verlas, se fue corriendo. Nosotras salimos más tarde de lo normal y, sabiendo que él se había ido, fuimos tranquilamente hacia la estación, pensando en coger el siguiente tren (era un viernes, todos los trenes van bastante llenos, por lo que más o menos da igual perder uno). El último tramo hasta la estación es de bajada, así que puedes ver si lo tienes delante… y si llega el tren. En cuanto visualizamos la estación, no le vimos por el camino, y supusimos que ya estaba dentro. Bajando xino-xano, vemos que el tren llega. Tranquilidad, no hay prisa. Un par de minutos después, llegamos a la estación, y quién nos espera? Nuestro amigo Bob. Esta vez nos pareció un poco raro y pensamos que a lo mejor eran imaginaciones nuestras, pero la segunda lo confirmó. También un viernes, a N. la venían a buscar, y Cris me vino a buscar a mi departamento. Tuvimos que esperar a que otra chica, que normalmente vuelve en coche pero ese día venía con nosotras en el tren, recogiera el portátil y todos los trastos, así que nos demoramos algo más de lo normal. Cuando salimos, nos encontramos a N., que nos dijo que Bob le había preguntado por nosotras cuando había salido, y que ella le había dicho que ya nos habíamos ido (es lo que creía, no fue malintencionado)… y él se había ido corriendo. Tomamos la misma estrategia de tranquilidad, pensando que esta vez, como creía que íbamos delante de él, no iba a esperarnos, pero sí. Aquí no pude aguantarme y le solté una indirecta, algo como “Todavía por aquí? Si nos hemos encontrado a N. y nos ha dicho que habías salido corriendo!”. La frase continuaba con “Pensaba que habrías pillado ese tren” (acababa de irse), pero él me interrumpió, súper borde, “Corriendo no, normal”. Ja. Ja. Y ja.
  • Los martes y los jueves, Cris se va a alemán, y en Plaça Catalunya nos separamos, así que si no he quedado con Salva, me toca ir sola con Bob hasta mi parada (él vive un poco más allá). Ella, por hacerme un favor, intenta que esos días nos vayamos pronto y rápido para tomar el tren anterior (entre semana, 4 minutos antes del normal). Pero la verdad es que a mí ya me da igual, porque siempre hay un periódico que leer, y ya me he acostumbrado a pasar de él. Además, el tren anterior es más viejo y hace más paradas, por lo que los 4 minutos se acaban reduciendo al llegar a Plaça Catalunya. Pero ella sigue insistiendo, y el jueves pasado salimos corriendo. Conseguimos pillarlo, pero nos quedamos unos minutos hablando antes de despedirnos. Cuando llegué al metro tuve que esperar un par de minutos, en los que le dio tiempo a llegar. Haciendo honor a su nombre, se me acercó por detrás sin que me enterara y me dio un toquecito en la espalda. Luego me sometió a un interrogatorio: qué tren has cogido?, y entonces como es que estás aquí?, ha tardado mucho el metro?, ha pasado algo en el tren?, etc.

Es raro o no es raro?

Y es que los últimos fichajes de la empresa son de un nivel… Sólo voy a contar un detalle de El Monologuista que me dio especial rabia la semana pasada. Le llamo El Monologuista porque va de crack y a la mínima te explica sus teorías en verso (fue muy divertida una comida con él en otra mesa impartiendo doctrina a otro chaval sobre los precios de los pisos y nosotros partiéndonos de risa, ahí le puse el mote). Es un teleco (bueno, todavía ni ha acabado, y eso que entró en el 99 como yo; eso da una idea de lo crack que es) que trabaja en el departamento de Cris, y como viene siendo lo normal últimamente, no hay mucha relación entre departamentos. Concretamente yo no he hablado nunca con él y no nos conocemos de nada.

Pues bien, la semana pasada El Monologuista pasó varios días trabajando con el chico que se sienta detrás mío, que le está traspasando un cliente (bueno, eso es lo que dicen que hacen, porque yo, que estaba tan liada que no escuchaba nada de mi alrededor, cada vez que descansaba para beber agua o mirar el reloj, 5 segundos en los que la concentración baja y captas más señales del exterior, sólo les oía hablar de profesores de la universidad, asignaturas, el café de Zapatero y otras banalidades). En estas que el chico se va al lavabo, y El Monologuista se da la vuelta, se acerca a mi mesa (a una distancia excesivamente corta para mi gusto), mira la pantalla y me dice “Qué es eso?”. Yo en esos momentos estaba apuntándome una cosa en el móvil, y en la pantalla tenía un documento de un cliente. Me quedé tan flipada que sólo pude responder un tímidamente borde “Cosas”. Llamadme asocial, pero no tengo la suficiente confianza con este hombre como para que ande husmeando en mi pantalla. La próxima vez, me leerá el correo? Me dirá el tipo de letra que tengo que utilizar?

Ya acabé de ver la primera temporada de Prison Break. El resumen de cada capítulo es: Michael evita que su plan se vaya al garete por una dificultad que había surgido en el capítulo anterior (que siempre acaba en cliffhanger), durante todo el capítulo hace avances en su plan, a veces hay dificultades añadidas que parecen imposibles de superar pero siempre lo acaba consiguiendo (o se inventa una nueva y rocambolesca variación de su plan), y al final se presenta otro problema aparentemente imposible (he dicho cliffhanger?). Aclarar y repetir. Y luego dicen que House es repetitivo!

Creo que con eso ya lo he dicho todo, pero me apetece entretenerme en algunas cosas absurdas que he ido viendo. Sí, ya sé que podría haber dejado de verla si no me gustaba, pero sólo con pensar lo bien que me lo iba a pasar destrozándola en el blog, me apetecía ver más capítulos (mwahahahah! :P). Eso sí, con la primera temporada creo que me planto, si en una cárcel donde se supone que están controlados pueden hacer todo lo que llegan a hacer en la serie, no quiero ni imaginarme de lo que serán capaces estando fuera. Que para ciencia ficción, ya tengo Galactica, que es más creíble. Últimamente estoy destrozona :P. Por si alguien no se había dado cuenta, esto estará lleno de spoilers.

Para empezar, la trama de la conspiración es absurda a más no poder, sobre todo cuando se descubre que el muerto no está muerto. Pero a ver, entonces por qué es tan importante que Lincoln muera? Por qué es tan importante que sea ejecutado como el asesino del hermano de la vicepresidenta (ya puestos, podría haber sido alguien, y no el hermano de), y luego en un capítulo deciden que lo quieren muerto ya y encargan a alguien de dentro que se lo cargue? Lo que me hace más gracia es que el día que lo intentan es el del motín, el sicario no lo consigue… pero los malos no envían a otro! Por un momento parecía que la prioridad era tenerlo muerto como fuera, pero cambia el día, cambian las prioridades. Esto también pasa con Veronica, Nick y LJ: les persiguen por todo el estado para matarlos, pero cuando el Terminator los encuentra y los pilla desprevenidos no aprovecha para cargárselos, sino que les interroga sobre lo que saben y a quién se lo han dicho. Lo que les da tiempo para escaparse, claro. Luego Terminator cae a un pozo y allí lo dejan, sin pensar que pueda escapar. Aunque no lo hace porque a pesar de ser un crack en su trabajo es un poco tonto, ya que en lugar de llamar a alguien de confianza no se le ocurre otra cosa que llamar a los dos pringados a los que humilló por incompetentes. Ei, pero los 3 fugitivos vuelven a Chicago y nadie más intenta matarlos! Cómo cambian de opinión estos conspiradores…

Una cosa que me daba mucha rabia de los primeros capítulos es que al final siempre salía la jefa de los dos del servicio secreto (los pringados) echándoles la bronca por haberla cagado en algo, cual M.A.D., sin que se le viera la cara. Hubiera entendido que no se le viera la cara si el mismo personaje saliera en otras escenas de la serie haciendo de buena (por ejemplo si hubiera sido la doctora Tancredi), porque se entiende que los guionistas no querrían que supiéramos que es ella, pero en este caso sólo con verle la cara no sabemos quién es, tienen que decirnos que es la vicepresidenta, así que no veo por qué no podían mostrar la cara desde el principio.

Michael es un listillo: toda la mafia (con sus contactos y todo) buscando a Fibonacci, el testigo clave contra Falzone, sin éxito, pero Michael solito es capaz de dar con él. Tiene un megaplan urdido para salir de la cárcel, todo está calculado al milímetro, según dice al principio no puede haber fallos o se retrasarán, pero luego por más dificultad que se encuentren, siempre van bien de tiempo. Mención aparte lo de la pastilla escondida debajo de la piel y la casualidad de que Sucre tenga un rosario con el que colarla.

Me da la impresión de que en principio la temporada (y la serie) sólo tenía 13 capítulos, porque es precisamente en el 13 cuando intentan escapar… y oh sorpresa, han cambiado la tubería corroída. Es que si no, el tema no les llegaba para 22 capítulos. Ya no pueden escaparse por ahí, pero tranquilos, que hay un camino alternativo hasta la enfermería (es muy curioso, por cierto, que en la enfermería no tengan los historiales médicos de los internos para poder tratarles de las posibles enfermedades crónicas que tengan, como digamos, ejem, la diabetes). Lo malo es que implica salir al patio y les pillan fijo, pero bueno, siempre podemos introducir al primo de Sucre, que casualmente trabaja en la lavandería de la prisión (un apunte: yo pensaba que no era un preso, sino que trabajaba allí, no me imaginaba que los uniformes de los guardias pudieran estar en manos de los presos… pero en esta serie todo es posible!) y le deja un uniforme a Michael para que vaya a investigar el camino, que pasa por psiquiatría. Como los trabajadores de psiquiatría son estúpidos y no conocen al personal de la prisión, no pasará nada. Pero espera, que los trabajadores de psiquiatría son aún más estúpidos, porque poco después les llega un nuevo interno y no reconocen que es el guardia que les visitó un par de noches atrás. Qué suerte tiene este Michael, oye!

Antes dije que el patrón de cada capítulo es el mismo. Pero hay un capítulo diferente, 1×16 – El Guardián del Hermano, que consiste en flashbacks sobre cómo algunos de los protagonistas acabaron en la cárcel. No estuvo mal, pero el guiño a Lost me sobraba. No sé si era un guiño, pero que Lincoln se choque con Sucre no venía a cuento de nada, y si bien en Lost parte de la gracia esté en la interconexión entre los personajes previa al accidente, en esta serie chirría un poco.

En este capítulo también nos enteramos de que la buenaza de la Tancredi era drogata. Ei, supongo que si querían hacer una segunda temporada, necesitarían a la novieta de Michael, y no iba a ser fácil que se liaran si ella sigue como doctora de la prisión, así que tenían que preparar su salida: convenientemente al final de la temporada ella vuelve a las andadas, lo que seguramente hará que la despidan (o que se despida).

Me dejo lo mejor para el final: los 18 minutos. Antes del primer intento de fuga, el grupillo tiene 7 integrantes. Michael consigue averiguar que los guardias pasan por delante de la enfermería cada 18 minutos, y calculando lo que tardarán en romper los barrotes (5 minutos) y lo que tardará cada uno en pasar al otro lado (2 minutos), se da cuenta de que todos no podrán escapar. Les sobra uno. Se pasan el capítulo sospechando unos de otros, y al final se queda fuera el más valioso para la fuga, el que tenía que ponerles el avión. Por suerte, Abruzzi vuelve a tiempo para el segundo intento de fuga. Ahora el grupillo es algo más numeroso, pero parece que no importa! El camino inicial ha cambiado, pero siguen saliendo por la enfermería! Sigue habiendo ese turno de guardia cada 18 minutos, no? Pero todos consiguen escapar, incluso los que se apuntan a última hora (Tweener y Haywire), sin que nadie se de cuenta hasta que encuentran a Pope en el armario. Bueno el pobre D.B. Cooper no llega a la meta, y al primo de Sucre lo pillan, pero simplemente por la herida de uno, y la envergadura personal del otro. En total, 8 personas escapan. Los 18 minutos ya no los necesitamos, luego ya no existen.

Por cierto, hablando de D.B. Cooper. Qué guardias tan incompetentes: ven sangre en la sala de guardias (a juzgar por la herida de D.B., un buen charquito debía haber), paran a los de la IP y les preguntan qué pasa, Michael (que casualmente tiene una navaja, he dicho ya que este chico tiene mucha suerte?) se hace un pinchacito de nada, se lo enseña al guardia y éste se queda tranquilo. Pero cómo ese pinchacito de nada puede ser comparable a la herida (mortal!) de D.B. Cooper?

Si hubiera tomado notas seguro que saldrían más absurdidades de la trama, pero el post se haría más interminable de lo que ya es, así que lo dejo aquí. Eso sí, hay que reconocer que Wentmorth Miller está bastante bueno, y que el traje blanco de loco le sienta muy bien.