Arxius de 2006

Voy a contar una historia a ver qué conclusión sacamos. Todo hipotético eh?

Hace tiempo decidí comprarme un secador de pelo nuevo. Ya tenía uno bastante bueno y no lo utilizaba apenas, pero quería uno pequeñito para poder llevarme de viaje. Como no tengo mucha idea de secadores y no quería perder mi precioso tiempo buscando los modelos que había en el mercado y comparando características y precios, le pedí a mi amiga Laura (que es peluquera, y por tanto entiende del tema, y le gusta buscar cositas por Internet) que mirara por ahí y me dijera cuál le parecía mejor.

Todo esto fue en Septiembre, le pedí a Laura que me hiciera un estudio preliminar porque me iba a Andorra, y aunque no pensaba comprármelo entonces, sí quería tener una idea de si eran más baratos allí para subir otra vez a comprarlo. Entonces vi que mucha diferencia no había (no tanto como para que valiera la pena ir hasta allí). De todas maneras decidí esperar hasta Navidades a ver si sacaban nuevos modelos de secador.

Llegaron las Navidades y por supuesto le volví a pedir a Laura que me hiciera otro estudio con las novedades del mercado. Ella, como le encantan estas cositas y es tan aficionada a Internet, buscó todo lo que yo quería y acabó recomendándome uno por la relación calidad-prestaciones-precio. Me explicó características de varios, y sus pros y contras, pero no le hice mucho caso. Al final, no recuerdo por qué, no llegué a comprarme el secador en Navidad.

Hace poco me fui a los carnavales de Albacete. Como todo el mundo sabe, allí las cosas suelen ser más baratas, así que pensé (siempre pensando en el dinero eh?) “ésta es mi ocasión”. Como no me había molestado en leer ninguno de los informes de Laura, le pedí que me volviera a recomendar un secador, y ella volvió a bucear en Internet y me dijo cuál le parecía mejor. Y resulta que justo el día que me voy, la marca anuncia un nuevo modelo que viene a sustituir el que tenía claro que iba a comprar! Ay, qué hago? Llamar a Laura. Ella busca por Internet y me dice que lo acaban de anunciar, así que es probable que todavía no esté en las tiendas. Además, por la nota de prensa de la marca, se ve que es un clon del antiguo pero con un poco más de potencia. Así, me voy para Albacete convencida. Eso sí, como todavía no tengo secador me llevo el de Laura, como hago en todos mis viajes.

Llego a Albacete y en muchas tiendas me dicen que pueden conseguirme el modelo nuevo, y muy barato! Pasan los días y no lo pido en ninguna tienda porque espero encontrar “la gran oferta”. Al final el fin de semana se me tira encima y no tengo secador. El martes es fiesta, el lunes muchas tiendas hacen puente y el miércoles ya vuelvo a Barcelona. El lunes ya empiezo a darme cuenta que las tiendas que decían que me lo conseguían sólo estaban dándome un cebo para que al final, desilusionada por no poder comprarme el secador que quiero, les compre cualquier modelo.

Vuelvo a Barcelona, y sin secador. Le devuelvo el suyo a Laura y le digo que por la noche y bajo ciertas condiciones ambientales su secador no tiene mucha potencia. Respecto al mío, ya me espero a que empiecen a vender el modelo nuevo, así seguro que el viejo bajará de precio. Una tarde de sábado me voy a dar una vuelta por el centro de Barcelona. Es curioso, en tiendas donde no venden la marca que me interesa me dicen que esa marca no es buena, que esa marca no se dedica a hacer secadores (fabrica muchas cosas: secadores, calculadoras, relojes…) y que por lo tanto no los hace tan bien como otra marca que sólo fabrique secadores.

Me encuentro a Laura por el pasillo y se lo suelto, así: “He estado en tiendas por ahí, y lo que me han dicho es zapatero a tus zapatos, y como la marca que tú dices no es de secadores no hará secadores tan buenos. Me tienes que hacer otro estudio de los tuyos”. Laura se niega. Qué borde!

Este es el fin de la historia hipotética. Ahora cambiad el secador por una cámara de fotos, la marca misteriosa por Casio (más sobre la historia de los modelos aquí), Albacete por Tenerife, el yo de la historia por mi padre, y Laura (que por cierto sí es peluquera y sí es mi amiga, y también vecina) por yo misma, y tendréis una historia real. La última conversación fue el sábado pasado, literalmente me encontré a mis padres en el portal de casa, ellos llegaban y yo me iba a Mataró (con prisa por llegar al tren), y mi padre me soltó lo de que Casio no es una casa de cámaras. Oh, acaba de descubrir América!

Cuando yo empecé a barajar la idea de comprarme una cámara digital, las más conocidas eran las Casio Exilim (entonces andaban por la Z3), en la primera tienda que pregunté me comentaron eso mismo, que Casio no es un fabricante de cámaras, y que por eso monta lentes Pentax en sus cámaras (esto era así hace un par de años, ahora creo que no todas las lentes son Pentax). Y me enseñaron una cámara muy parecida, con una pantalla un poco más pequeña (pero que gastaba menos batería, claro), exactamente la misma lente, un poco más pequeña en conjunto… y más barata. Sí, era mi (futura) pequeña Pentax Optio S. O sea que yo conocía ese pequeño detalle. Pero lo que yo les comenté hace tiempo en la primera de las tres (no una ni dos, señores, tres!) veces que navegué por webs especializadas como quesabesde o DPReview para obtener información de diferentes modelos, es que la Casio era quizás la que mejor relación calidad-prestaciones-precio tenía. Por prestaciones entiendo tanto especificaciones (que tenga opciones manuales o no, máxima y mínima apertura y velocidad, etc.) como pijadas (funcionalidades añadidas, como el Best Shot de Casio).

Después de ese encuentro en el portal mi padre no volvió a comentar nada del tema… hasta ayer. Llego a casa a comer, y la conversación fue tal que así:

[mi padre] Qué tal el trabajo?
[yo] Bien, como siempre.
– Has mirado mucho Internet?
– Sí, como siempre. [he dicho que no tengo mucho trabajo?]
– Y qué has mirado?
[ya sé por dónde va, pero me hago la tonta, si quiere algo que lo pida] Pues lo de siempre, blogs.
– Y ya está?
– Hombre, qué más quieres que mire? [aquí se lo he dejado a huevo eh?]
– No sé…

Y se calla. Poco después acabamos de comer y me pongo con mi madre a hacer las galletas-puzzle. Mi padre vuelve a hablar:

– Me has mirado lo mío?
[ay qué tonta soy, no me entero de nada!] Lo tuyo? Qué es lo tuyo?
– Lo de la cámara. [ahí, al final lo dijiste eh?]
[con tranquilidad] Te dije que no iba a volver a mirarte nada.
– Hay que ver, qué egoísta eres.
– Egoísta? Perdona, te lo he mirado tres veces. Y la última fue hace menos de un mes, que la cosa no ha cambiado tanto desde entonces eh?
– Bueno, bueno, cómo te pones…
– Sí claro, como no tengo razón… Si luego no me vas a hacer caso para qué tengo que mirar nada? Para que además luego descubras la pólvora.
– Eh? De qué hablas? [ahora está amnésico, le pasa muy a menudo… cuando le interesa]
– De lo del sábado. [sigue sin “recordar”] De aquello de que Casio no es una marca de cámaras. Te recuerdo que tienes un piano Yamaha y un Saxo Yamaha, y qué fabrica Yamaha? Motos. Si me hubieras escuchado desde el principio verías que te hablé de varias cámaras, con sus pros y sus contras, y que al final me decidí por esa por el average. Pero allá tú.
– Entonces no vas a mirar nada?
– No, ya te lo dije.
– Vale, lo tendré en cuenta.

Que tendrá en cuenta qué? Ahora resulta que soy mala malísima porque no le hago a él el trabajo. Porque lo más coherente si te interesa comprar algo no es encasquetarle el trabajo de investigación a otro, sino currártelo tú solito. Y si del tema no tienes ni idea pues buscas en páginas especializadas, preguntas por las tiendas… y entonces sí, las dudas que tengas se las preguntas a alguien que sepa un poco más que tú. Y yo tampoco es que sea una experta, pero cuando estaba buscando información para comprar mi propia cámara encontré un par de páginas (las nombradas arriba) muy útiles. Soy aficionada a la fotografía pero mi cámara no es nada profesional, básicamente quería una cámara pequeña que pudiera llevar a todas partes y por eso tuve que sacrificar algunas características (como los controles manuales, por ejemplo).

Lo indignante es que él suelta las puyitas muy tranquilo, pero yo no soporto que me ataquen sin razón y me altero. Porque es injusto. Y lo más injusto es que mi madre calle. De todas maneras, es fácil saber cuándo mi madre cree que yo tengo razón en alguna discusión con mi padre: si calla, está de mi parte; si cree que mi padre tiene razón, me recrimina lo que yo haya hecho mal (o defiende su postura directamente). Por eso me da aún más rabia que calle. Y por eso he explicado la historia cambiando los agentes, para que no parezca una pataleta de niña contra sus padres. Porque no lo es.

Por cierto, cuando decía en la historia hipotética que al volver de Albacete me había quejado del funcionamiento del secador, era cierto. Lo primero que hizo mi padre al devolverme la cámara, en lugar de darme las gracias, fue decirme que de noche las fotos habían salido muy oscuras. Para empezar, de nada. Y para continuar, si no tienes ni idea de fotografía cállate, no le eches la culpa a la cámara!

Lección básica de fotografía: si dejamos que la cámara elija los parámetros (modo automático) de la foto en un lugar con poca luz, ella confiará en el flash para iluminar la escena. Si el objeto a fotografiar no está en el alcance del flash (apenas unos pocos metros), inevitablemente saldrá oscuro. Mi cámara no tiene controles manuales, con lo cual controlar la exposición es difícil, lo único que puedes hacer es quitar el flash. Con esto, la cámara disminuirá la velocidad de obturación para que entre más luz en el objetivo. El problema es que entonces la foto saldrá movida, por lo que sólo hay dos soluciones: ir con el trípode a todas partes, o intentar moverse lo menos posible (el truco es agarrar la cámara con las dos manos, apoyar los codos al cuerpo, coger aire y aguantarlo… y darle al botón).

Tot parlant amb en Salva per l’Skype (ja m’he acabat les galetes, ooh 🙁 ) m’he posat a plorar de l’emoció. Tinc la llàgrima fàcil, tot sigui dit, a la mínima que ric o m’emociono una mica, pam!, a plorar.

En Salva estava mirant com comprar entrades pel Mundial d’Alemanya (amb tot això dels viatges del Lidl havíem pensat que era una bona manera de tornar per Kartoffelnlandia). La primera mala notícia és que només es poden comprar amb Master Card, però de totes maneres ha continuat per mirar quant valien. Això ha estat el que m’ha escrit poc després:

hola no hi ha entrades per cap partit
hola sóc una puta entrada exhaurida
hola quina rábia

I m’ha fet molta gràcia. Pero el millor ha estat quan ha continuat:

(perke faig de celia?)

I m’he emocionat. Perquè això era típic de la Celia, imitar les persones o coses dient “hola soy X”. Me’n recordo d’un madrileny company de la universitat (a Aachen, s’entén) de la Carla que no ens va caure gaire bé (era bastant xulo, el madrileny tòpic), i la Celia es va posar en plan “Hola soy Oscar, hola mira qué tonto soy!”, movent les mans molt ràpidament com feia ella.

Aix, quins temps… Per cert, em sembla que lo del mundial… pos va a ser que no.

Cookies!
En estos momentos estoy delante del ordenador degustando un vaso de cacaolat y unas dulces galletitas… con forma de puzzle! Mmm!! Hagamos el puzzle

Hace justo un mes que volvimos de London (qué rápido pasa el tiempo!), y desde entonces tenía pendiente hacer las galletas! Este mediodía por fin mi madre tenía preparada la masa (yo me hubiera esperado hasta el fin de semana y la hubiésemos preparado juntas, pero a ella le han entrado las prisas después de un mes :S), y he estrenado los moldes. Todas las fotos del proceso están en flickr.

Antes Después!

Gracias, Betty, por descubrirme los moldes! 😉

Si divendres fèiem revival de l’escola i l’institut, ahir vam fer revival… d’Aachen.

En Salva i jo vam anar a sopar a Mataró, volíem anar a El Graó però un dissabte, cap a les 22h, sense reserva, era complicat. Així que vam acabar a un xino. No al de sempre, sinò que vam provar-ne un altre… que està bastant bé.

Després de sopar ens vam trobar amb en Christian i vam anar a prendre una caipirinha al Continental. Vam parlar de tot però la conversa va derivar en bastants ocasions cap a les nostres vides fa dos anys. Fins i tot en Christian va proposar fer una macroquedada amb altres Erasmus que havien coincidit amb nosaltres. Serà a Cadis, a València, a Mallorca? No sé si s’arribarà a fer, però estaria bé.

Després vam anar a un pub irlandès d’allà a prop, i vam continuar xerrant. Va ser genial recordar vells temps, i tot i que en Salva m’anava dient de tant en tant “You’re not blogging this!”, ja veieu que no li he fet gaire cas.

29 de febrero de 2006?
He encontrado un bug en mi vídeo. Bueno, en realidad es en el mando.

En mi casa hay dos vídeos. Primero teníamos uno, pero un buen día se estropeó. Lo arreglamos, y al cabo del tiempo volvió a estropearse. Después de que esto pasara varias veces a lo largo de los años, sugerí comprar otro, por aquel entonces empezaban a salir los reproductores de DVD y los de VHS estaban mucho más baratos. Lo raro es que mis padres aceptaron la sugerencia, así que compramos el nuevo. De todas maneras mi padre llevó otra vez el viejo a arreglar (nunca llegaré a entender esta acción, yo no lo pedí!), y de momento sigue funcionando! Aunque sólo reproduce en SP, el LP era demasiado caro de arreglar y además ya nos apañábamos con el nuevo.

Normalmente utilizo el nuevo, principalmente por poder grabar en LP y por facilidad de manejo, pero a veces (muy de vez en cuando) emiten dos cosas a la vez y pongo los dos. Es que el mando del viejo se estropeó y hay que hacer maravillas para programarlo. Básicamente los botones dejaron de hacer contacto, y el mando es imprescindible tanto para programar el vídeo como para ponerlo en hora.

Con la tapa
Sin la tapa

Pero hay un truco para poder utilizarlo. Al echar un vistazo a la circuitería, vimos el funcionamiento. Al apretar un botón, la parte inferior (metálica) pone en contacto dos extremos de un circuito, enviando la secuencia necesaria por infrarrojos al vídeo. Así que basta con apretar con un papel de plata en el botón correspondiente para unir manualmente estos extremos. Ya me sé de memoria las teclas (las más utilizadas)!

Total, que ayer fui a programar el vídeo para grabar Supernanny (en el otro estaba grabando Smallville). Por cierto, qué sosa es esta chica, nada que ver con la inglesa, me parece que me voy a borrar de la Supernany española… Y el vídeo no estaba en hora (cuando se va la luz pierde fecha, hora y programaciones; el nuevo lo recupera todo, menudo avance!). Voy a transmitirle la fecha y hora desde el mando cuando veo: 02.03 ’06. Viernes. Cómo? No estamos a viernes 03.03 ’06? Por un momento pensé que estaba a la inglesa (mes-día-año) y que por alguna extraña razón no me había dado cuenta hasta ahora y encima tenía mal la fecha, pero enseguida descubrí que no. Lo cambié a 03.03 ’06 y ponía sábado (el día de la semana lo recupera de un calendario interno, supongo).

Poco después caí en la verdadera razón. Iba un día atrasado (pero bien en el día de la semana) porque había introducido un día de más! Cuál? El 29 de febrero? Bingo! Probé a ponerlo a esa fecha y no se quejaba! Y así queda la foto que encabeza este post, sin ningún tipo de retoque: miércoles 29 de febrero de 2006. El mando piensa que 2006 es bisiesto! Habrá que convivir con ello toda la vida (la del vídeo, claro :P). Lo extraño es que el vídeo en sí no tiene este bug, si intentas transmitir esa fecha da un error.

Hacía más de ocho meses desde la última cena pero ayer al fin nos volvimos a reunir. Y de nuevo, no falló ninguna! Bueno, esta vez a Laia le pillaba un poco lejos venir desde Madrid, así que tiene excusa. Pero las ocho restantes ahí estábamos todas: Laura Judith, Vanessa, Natalia, Laura, Mery, Silvia, Elena y yo. Y nos lo pasamos igual de bien (o mejor) que la última vez.

Fuimos a cenar a un bar de tapas de aquí cerca, O Antoxo. Y nos pusimos al día de todo, en plan pasapalabra, cada una explicando qué ha sido de su vida estos últimos meses. Parecía que iba a empezar Elena, pero dijo que nada de hablar de amores y se dispararon las alarmas de cotillas de las demás, jeje. Tiene gracia, nos faltaba la periodista (Laia) pero todas hicimos un gran programa de cotilleos.

Al final empezó Laura Judith comentando que hace unos meses que se quedó soltera (seguía con el novio del instituto), pero que ahora que había vuelto a Barcelona no sabía qué pasaría… Estos meses ha estado en Oviedo preparándose para el Mir, ahora ya lo ha hecho (puesto 3000 y pico entre casi 9000, no está nada mal!) y tiene que esperar hasta abril para elegir plaza. Me pareció que hay mucha presión para elegir la especialidad. Hay unas 5000 plazas, por orden de nota eligen dónde quieren hacer la residencia (y en qué especialidad), pero las plazas más deseadas se acaban con los dosmiles, y una vez eliges no puedes cambiar (salvo si repites el Mir, claro). Se trata de ser lo más abierto posible y tener cuantas más posibilidades mejor, por si los que van antes que tú te quitan alguna! Recuerdo que cuando íbamos al instituto, Laura Judith quería ser forense. La idea se le quitó pronto, y ahora las especialidades que más le llaman son anestesia, radiología o familia. A ver si lo consigue!

Elena sigue haciendo prácticas, por un lado, y el proyecto, por otro (lo hace en la universidad). Hizo la técnica de Ingeniería Industrial especialidad en Química, y luego la superior de Química. En principio tenía que hacer el proyecto en la empresa donde hace las prácticas pero hubo un momento en que parecía que no lo podría hacer porque su jefe se iba a China, y ella se buscó la vida por otro lado. Al final su jefe no se fue, pero siguió adelante con el proyecto en la universidad. En cuanto a la vida amorosa, lleva un par de años con un amigo con derecho a roce. Vaya aguante!

Yo sigo con una mierda de trabajo y buscando otras cosas. Por cierto que ayer tuve una entrevista de la que no tengo ni buenas esperanzas ni muchas ganas. La entrevista fue en Sabadell aunque el trabajo sería en Sant Cugat, un poco de palo sí que da desplazarse hasta allí, además no me hablaron ni de dinero ni de qué iba el trabajo, sólo que sería para programar en JAVA. Ah! Para empezar la entrevista me plantaron una prueba de nivel de JAVA. Ejem… Yo sólo he hecho JAVA en una asignatura de la carrera, vale que tuvimos que entregar prácticas y entonces se me dio bien, pero de no practicar (y más en un idioma que no conoces mucho, si fuera C sería otra cosa) se te olvida! Y que conste que en el CV no pongo que sé JAVA, sólo que lo conozco… La chica que me entrevistó (que era psicóloga, o sea que de cosas técnicas, ni idea) me dijo que tranquila, que era una prueba estándar que hacían en todos los procesos pero que para el puesto de trabajo no se requería experiencia. Menos mal, porque además el test era de preguntas muy teóricas (lo sacaron de una certificación de Sun)! En cuanto al amor, sigo también (o tan bien :P) como siempre 😉

Silvia sigue en el laboratorio, con contratos temporales pero parece que le van renovando (antes le renovaban por unos meses, ahora hace tiempo que le renuevan por un año). Está arreglando un piso que era de sus suegros para irse a vivir allí (de alquiler, en principio) con su novio. Mira que le dije hace tiempo cuando empezaron con las reformas que fuera haciendo fotos del proceso (se ve que la decoración era bastante hortera), pero no me ha hecho caso! Me conformaré con ver la versión finalizada (o casi), a ver cuándo podemos ir a verlo!

Mery también se ha comprado un piso hace poco. Mucha suerte ha tenido, el segundo piso que vieron y además en el barrio. Concretamente si yo no me hubiera cambiado en 1989 a donde vivo ahora, seríamos vecinas! Está justo enfrente del piso de soltera de mi madre, donde vivimos hasta que nos cambiamos… al edificio de al lado. Les han caído 30 años de hipoteca (a ella y a su novio), pero por los precios que se ven en el barrio (desde que está La Maquinista se ha revalorizado mucho) les ha salido barato.

Laura y Natalia siguen como siempre. Laura en la peluquería de la plaza, aunque con nuevo horario de tardes, y Natalia en la tienda de pinturas. Ambas con los mismos novios desde hace 6 años y de momento sin piso ni previsiones… Ah! Natalia será tía en agosto! Qué gracia!

Y por último Vanessa, que estudió Psicología (Mery empezó con ella pero luego se pasó a Historia del Arte, precisamente el jueves hablaba de ella) y ahora trabaja en un colegio ordinario pero donde van muchos niños con necesidades especiales (disléxicos, etc.). Y por la tarde pasa visitas a domicilio. Otra que tiene piso! Y en cuanto tenga dinero, se nos casa! Con quién? Pues con el militar (ayer nos recordó su nombre: David). Qué recuerdos… Cuando íbamos al instituto teníamos que pasar por delante de los cuarteles, que entonces estaban operativos (no eran un gran solar donde hacer pisos como ahora), y había militares en la puerta, vigilando supongo. Uno de ellos empezó a hablar con Vanessa, de hablar pasaron a salir… y hasta ahora!

Todas en O Antoxo

Después de la ronda de pasapalabra, empezamos a recordar anécdotas, parecíamos unos abuelos contando batallitas, tanto del instituto (al que fuimos todas menos Laura, que hizo peluquería) como del colegio (al que fuimos todas menos Laura Judith y Vanessa). Recordamos a los profes, la manía que le tenía la Senyora Rosa a Laura en el cole, las broncas que le pegaban a Mery en octavo por hablar conmigo en clase cuando nos sentábamos juntas (decían que yo podía hablar con ella y escuchar a la profe a la vez, pero ella no, y por lo tanto debía estar atenta, jeje), la señorita Camino que tanto odiábamos en EGB pero que recordamos ahora con cariño (dónde estará?), el follón que se montó en COU con una profesora de castellano porque corrigió de diferente manera ejercicios exactamente iguales, la profesora de historia de la que hablaba el otro día (todas teníamos la misma opinión de ella), el Llorenç (un profesor de Química un poco chiflado que en las horas de laboratorio nos enseñaba a ligar)… Y de repente, quién aparece por el bar? El 35.

[flashback]
Séptimo de EGB. Yo me siento con Silvia, y delante tenemos a Mery y a Albert (un chico con el que tenía una gran rivalidad, era superdotado y le pasaron un curso, pero al final me cayó bien). A mí me gusta César, un chico que siempre va recogiendo cosas por el suelo y nunca hace caso en clase, es un caos. Silvia y Mery lo saben, pero no queremos que Albert se entere, por lo que Silvia inventa un código para que nos podamos referir a él sin que Albert sepa de quién hablamos. Codificamos su nombre en función del orden de las letras en el abecedario, así César quedaría 3520119, pero para abreviar nos quedamos con las dos primeras cifras: 35. Silvia sin saberlo había descubierto la criptografía!
[/flashback]

El número 35 me ha perseguido más allá de César. Supongo que también era porque me fijaba, pero veía treintaycincos por todas partes. Daba la casualidad de que delante del instituto paraba un autobús de ese número, así que también era normal. Ahora ya forma parte de mi vida, cuando me registro en algún sitio y no está disponible mi nick (Lady Madonna o alguna de sus variantes: sin espacios, con guiones…), le añado el 35 al final. Recientemente me pasó en YouTube! Volviendo a la cena, el pobre se debió abrumar con tanta chica (además yo le saludé con la mano, y riéndome) porque apenas hizo un movimiento de cabeza y fue a sentarse con sus amigos.

Al salir del bar vimos a Ilde (un compañero de la universidad de Natalia) que pasaba por allí, se acercó y nos hizo la foto de familia.

Todas a la salida

Después unas cuantas supervivientes (Laura, Laura Judith, Silvia, Natalia y yo) nos fuimos a un bar a tomar algo. Allí la conversación cambió de tono (ya no hubo más risas tontas ni más batallitas), pero la verdad es que fue muy interesante. Yo nunca he entendido el proceso que hay que hacer para poder ejercer de médico, ves las series de médicos y no te enteras (que si residencia, rotación… no sabes si son médicos o estudiantes…), y la verdad es que Laura Judith habló muuucho! Supongo que tiene razón cuando dice que cada uno sabe cómo va lo suyo o lo de la gente que tiene alrededor, pero no las profesiones ajenas. De todas maneras a mí me pareció muy instructiva la charla de ayer.

A ver si no tardamos otros ocho meses en hacer otra cena! Para empezar podríamos celebrar la asignación de plaza de Laura Judith.

Está claro que soy de Ciencias. En el colegio odiaba empollar, nunca me ha gustado aprenderme las cosas de memoria, por lo tanto no se me daban muy bien las típicas asignaturas de Letras (literatura, historia…). En cambio cuando se trataba de matemáticas, química, física… la verdad es que no necesitaba estudiar mucho (estoy hablando del instituto eh?), todo me parecía la mar de lógico… simplemente me salía solo. Y es que mi mente es muy lógica (cómo si no me iba a gustar el Sudoku?), las cosas tienen que tener un por qué y cuadrar. En 3º de BUP tuve una profesora de historia que nos explicaba las cosas como si fuera un culebrón (y ahora va este rey y se casa con esta tía de otro reino, por el interés eh?), creo que fue el año que más historia aprendí, jeje.

Supongo que por eso también se me dan bien los idiomas. Es un tema del que me gustaría escribir algún día más detenidamente, pero me fascina el lenguaje, construir frases es como un puzzle en el que todo se ajusta perfectamente… A veces quiero decir algo en inglés y no estoy segura, pero me suena bien de cierta manera… porque encaja. Supongo que este amor por las ciencias y este tipo de letras es lo que hace que me encanten dos bitácoras hermanas: CPI y su spin-off CPL. Disfruto igualmente con ambas y desde aquí las recomiendo.

Pero bueno, no quería hablar de eso, era simplemente para explicar el contexto. Tengo una amiga que es de Letras, estudió Historia del Arte y le gustaría trabajar en una galería. A mí no me gusta la pintura, un cuadro no me dice nada. Cuando voy de turismo por ahí no suelo ir a visitar museos de arte (creo que eso era lo que odiaba de ir de viaje con mis padres, que nos llevaban a todos los museos :P), prefiero pasear por la ciudad, observar los edificios (la arquitectura sí me gusta) o visitar otro tipo de museos (como el CosmoCaixa, jeje).

El otro día me encontré con ella en el metro, y me preguntó por el viaje a London, que qué habíamos visto y tal, y entre otras cosas le dije “bueno, ya sabes, no fuimos a la National Gallery porque a ninguno de los dos nos gusta y preferimos ir a otros sitios” (por cierto que hace cuatro años mis amigos sí que quisieron ir a la National Gallery, pero Jordi y yo nos cansamos a los 5 minutos y nos fuimos a mirar librerías a Charing Cross). Y me sentí fatal, como si fuera una inculta.

Y aquí viene la cuestión que ha motivado el post: por qué si no te gusta el arte eres un inculto pero que no te gusten las matemáticas es lo más normal del mundo? Por qué me miran mal cuando digo que en el colegio las matemáticas eran mi asignatura favorita? No, si un poco rarita sí que soy…

Si fa un parell de setmanes faltava dos dies a la feina sense avisar, ara ja porta 9 dies desapareguda (des de dilluns passat, dia 20). I no, no ha trucat. No se sap absolutament res d’ella, està completament missing.

El mòbil el va perdre, el fixe en principi no el teníem, el Jefe va estar investigant i el va aconseguir, però ningú no contestava (de fet el to no era normal, com si el telèfon no existís). També ha parlat amb la Claudia (a qui la Mada havia avisat l’altra vegada) i res. I amb les altes esferes per si havia demanat la baixa i no ens havíem enterat, però no.

Preocupant.

Actualitzat 1.03: finalment avui el nostre JPI n’ha tret l’entrellat. Després d’investigar a les pàgines blanques i no atrevir-se a trucar a cap dels quatre telèfons que tenia de gent amb els mateixos cognoms, ha aconseguit el telèfon d’una amiga seva, qui li ha dit que no en sabia res de feia setmanes, però molt amable ha quedat en que intentaria localitzar-la i li diria alguna cosa. Poc després ha trucat la germana de la Mada, i li ha explicat que no està gaire bé. El metge li va donar la baixa (ja era hora) i la germana la va dur a l’empresa, però es veu que l’havien perdut. Ara ja està tot solucionat, ens hem quedat més tranquils… En tot cas em sembla que les Madaries acaben aquí.

Madaries anteriors | mails i macarrons | crisi nerviosa | sin rastro

… Inigo Montoya. You killed my father, prepare to die.

Hace unas semanas, haciendo zapping, vi un trozo de una serie de la que no entendí mucho pero parecía divertida. Rauda y veloz me fui hacia el Teletexto (esa gran versión 1.0 de la Internet televisiva :P) para ver qué era… Tan muertos como yo. Me acordé de que Salva me había hablado de series que iban de muertos pero yo me quedé con Hospital Kingdom y no quise saber más (no me gusta Stephen King). Pero resulta que una de las series de las que me había hablado era ésta, un compañero de trabajo le había pasado la primera temporada (y porque no le cabía más en el iPod, que si no…).

Así que este domingo, después de la ración semanal de The IT Crowd (esta vez doble porque la semana pasada no pudimos [inciso: vaya rollo el capítulo 4, menos mal que en el 5 se recupera…]), nos dispusimos a ver el episodio piloto de Dead like me. La serie es bastante surrealista, pero no está mal.

Lo curioso es que no fue hasta el minuto 18 que me di cuenta de quién era uno de los protagonistas (el que hace de Rube, el jefe). Y no es porque no lo haya visto antes, no! Ni siquiera me fijé en su nombre en los créditos… La verdad es que está bastante cambiado a como yo lo recuerdo (claro que de eso hace 19 años y el contexto de la película era ligeramente diferente :P), pero en el minuto 18, un ademán, la manera de moverse, la gesticulación de la cara, lo delató.

Mandy Patinkin

Es Inigo Montoya total!! Sí, hablo de mi personaje favorito de mi película favorita.

Quería extraer ese trozo del vídeo y colgarlo en algún lado, pero debe estar mal ripeado porque no lo he conseguido, así que he utilizado una solución de baja tecnología: capturar fotogramas con el BSPlayer y juntarlos en un PPS. Cutre, pero el efecto sigue ahí!

[Mandy Patinkin]

Sé que es una tontería, pero me encanta cuando los actores de The Princess Bride salen en otras películas o series. Y no puedo evitar relacionarlos con mi película… sobre todo cuando Chris Sarandon siempre actúa con esa altivez propia del Príncipe Humperdinck, o cuando Wallace Shawn tiene esos múltiples ticks vizzinianos… y ahora en esta serie, los movimientos de manos de Mandy Patinkin son de Inigo. Por cierto, me hace gracia ver en el Trivia de la IMDB sobre Mandy Patinkin, que su personaje favorito de toda su carrera es Inigo Montoya, no sé si sera verdad…

Tinc una càmera de fotos, la Pentax Optio S (fa dos anys que la tinc, va ser la reportera oficial a Aachen!). Aquesta càmera va amb targetes SD i MMC. Jo em vaig comprar una SD de 128MB (em vaig gastar 65€, que és el que ara val una d’1GB :S), perquè eren més ràpides que les MMC.

Els meus pares em roben la càmera quan se’n van de viatge. Clar, com que ells no en tenen (bé, el meu pare té una Reflex analògica morta de fàstic perquè és molt gran, és més còmode dur-ne una petiteta)… Però això s’acabarà aviat, espero, perquè en el seu viatge actual (van marxar dimecres passat i tornen demà passat) a Tenerife (al Carnaval, qué bé que viuen, i jo aquí treballant), tenen previst comprar-se’n una. Però el temps s’està esgotant i encara no l’han comprat! En principi volien (influenciats pel meu consell) la Casio Exilim EX-Z750, una petita meravella que també va amb SD i MMC. Però just el dia que marxaven, Casio va anunciar el nou model que substituiria a la Z750, la Z850, i al meu pare li van entrar els nervis. Jo li vaig dir dues coses: una, que l’acabaven d’anunciar i que probablement encara no estigués al mercat; i dues, ambdues càmeres són pràcticament clons, excepte el fet que la nova té un megapíxel més. La meva conclusió va ser:

Si trobes la Z850 a un preu raonable, compra-la; si no veus la Z850 i la Z750 és molt més barata que aquí, compra-la; si no veus la Z850 i la Z750 té un preu similar al que té aquí, no la compris i espera’t a que comenci a vendre’s la Z850, aleshores segur que la Z750 baixa de preu i decideixes què et convé més.

El problema ve quan a moltes botigues (piratilles que són tots) li diuen que li poden aconseguir la Z850 per un bon preu (menys del que costa aquí la Z750), i l’home no sap què fer. Això és el que li va passar divendres, però avui he parlat amb ell i al final cap d’aquestes botigues li ha aconseguit la nova. Però l’home no ha escarmentat, i ha trobat una botiga on li aconsegueixen la Z750 més barata que a altres llocs més normals (on ja la tenen) i s’esperarà a veure si aquesta tarda l’hi porten. El temps s’esgota, i demà a més allà és festa, així que si avui no la té només tindrà dimecres per comprar-la! D’altra banda jo hagués preferit comprar-la quan abans millor per poder provar-la, així si tingués algun problema la podria canviar o tornar…

Però això no és el millor. Va el meu pare i em diu que aquest cap de setmana es va quedar sense espai a la targeta SD, i que va haver d’anar a un cibercafé per descarregar-ne unes cuantes en el seu pendrive… A veure, pensem-hi un moment. La meva càmera va amb SD. La càmera que tenen previst comprar va amb SD. Bé s’hauran de comprar una targeta no? Doncs perquè no l’han comprat ja i l’han aprofitat amb la meva càmera? Al meu pare no se li va acudir. Tampoc no va pensar en baixar la resolució o fer servir la memòria de la càmera (11MB no donen per gaire, però et treu d’un apuro).

I encara hi ha més! L’home no ha pogut esbrinar com saber les fotos que li queden, però en canvi sí que sap quantes n’ha fet. WTF??!! A la part superior dreta de la pantalla hi ha una icona amb forma de targeta (quan s’està fent servir una targeta externa) o de càmera (quan s’està fent servir la memòria de la càmera) i al costat un número. Què es pensava que era aquest número, que casualment es decrementa cada vegada que fas una foto? Doncs el número de fotos que et queden. I com ha sabut quantes n’ha fet? Comptant-les. Una a una.

Sembla increïble que aquest home dirigís la secció d’informàtica de la seva empresa, i que ensenyés a la seva filla (i.e. moi) a fer servir un ordinador (encara recordo la primera vegada que em va dur un dissabte a la seva oficina per fer un treball de l’escola, jo devia fer 6è d’EGB, i utilitzava un primitiu Word Perfect en DOS, quins colors més macos! Allò va ser l’inici d’una dèria per tot tipus d’aparells amb botonets i coses per tocar, jeje). El que fa la jubilació…

Actualitzat 02.03: ja han tornat els meus pares i… Endevineu! Sense cap càmera de fotos! :S