Arxius de October, 2008

Esta tarde, estaba esperando el autobús en medio de una lluvia torrencial (suerte que estaba debajo de la marquesina, que si no…) cuando he recibido el siguiente MMS de Vodafone:

Vodafone Info: A partir de este momento tienes activado el servicio DictaSMS. Con este servicio si te llaman y no te localizan podrán dejarte un mensaje de voz que te llegará en forma de SMS. El servicio es gratis para ti y sólo se cobrará a la persona que te llama si deja un mensaje como una llamada de voz según su plan de precios. Puedes obtener más información sobre el servicio (funcionamiento, activación y desactivación) llamando gratis al 147.

Se parece bastante a cuando me informaron de que tenía activada la tarifa Vodafone Passport… con la diferencia de que la Passport sí la había solicitado.

No tengo contestador activado, porque fuera del entorno profesional, odio los contestadores: si es para algo urgente, prefiero enviar/que me envíen un SMS, y si es para hablar, sólo sirve para hacer gastar dinero al que llama (amigos iPhoneros: muy bonito el VisualVoiceMail, pero es un coñazo para el que llama! :P).

Con el MMS no me ha quedado claro si con este servicio a la persona que llama le cobran en el momento de saltar el servicio o sólo si decide dejar un mensaje (en este último caso, aún sería admisible que lo hubieran activado sin mi consentimiento, puesto que no representaría un mayor gasto inadvertido para nadie), así que he llamado al 147. Después de una interminable conversación con una máquina a la que le costaba entenderme, me ha dado la información sobre este servicio, que es poco más de la segunda frase del MMS, es decir, de tarifas no dice nada.

Bien, toca llamar al 123 (atención al cliente). Después de otra interminable conversación con otra máquina también algo sorda, me ha pasado con un operador. La chica que me atiende me confirma que el que llama paga desde el primer momento, porque el servicio es como un contestador, la única diferencia es que los mensajes te llegan por SMS. Le pregunto por qué, si yo no tengo el contestador activado, me han activado este servicio y ella hace oídos sordos, no sabe si desde el departamento correspondiente se han puesto en contacto conmigo (hoygan, tengo un MMS de Vodafone, el servicio activado y yo no lo he pedido!), vuelvo a insistir y vuelve sobre lo mismo.

No sacaré nada en claro (también lo entiendo, seguramente ni siquiera ella sabía que se estaba activando este servicio por defecto), así que le pido que lo desactive y ya está. Pero me da rabia que las compañías se escuden en servicios de atención al cliente mal formados (y mal pagados), que no puedas exigir responsabilidades a nadie.

Esto me recuerda a cuando me compré mi primer móvil en 2003, era Amena de prepago, y entonces consutar el saldo era gratuito. Como yo era nueva en esto de los móviles y era verano, lo consultaba con bastante frecuencia. Al cabo de un tiempo comprobé que mi saldo bajaba sin ningún sentido. Llamé a atención al cliente y me dijeron que a partir de no sé qué día el servicio había pasado a ser de pago (creo que las primeras N consultas mensuales eran gratuitas, no recuerdo cuántas). Ah, está bien eso de cambiar las condiciones sin avisar! Me dijeron que habían avisado a todos sus clientes mediante SMS… pero qué casualidad, mis padres también tenían Amena y no habían recibido tal mensaje.

Pero el caso es, cómo se puede considerar un SMS un medio de notificación de cambios en el contrato?

Okok me pasa un meme, y aunque siempre dan un poco de pereza, voy a hacerle caso e intentar mantener el ritmo de publicación (aunque sea a base de memes :P).

Se trata de decir 6 cosas sin importancia que te hacen feliz. Allá van las mías:

  1. Oír el sonido de la llave en la puerta (suele significar que Salva ha llegado :P).
  2. Acurrucarme debajo del nórdico en un día gélido… suma puntos si llueve, si es domingo y si estoy con Salva.
  3. Cantar al unísono con Salva la sintonía de The Big Bang Theory cada vez que vemos un capítulo, bailar en el sofá cuando empieza a acelerar el ritmo, levantar los brazos con el último yeah! y abrazarnos muertos de la risa. En cada capítulo.
  4. Que Salva me suelte una cita de La Princesa Prometida, así, sin venir a cuento. Como ayer, viendo Fringe 1×04 – The Arrival, cuando (ojo, spoiler!) torturan a Joshua Jackson, que va y grita “not to the fifty!”… tantas veces que le he obligado a verla al final han dado sus frutos, mwahahahah! 🙂
  5. Hacer pasteles… y que luego gusten!
  6. Charlar horas y horas de chorradas con amigos, en un bar, en casa de alguien…

Es curioso, mientras escribía el post han pasado 2 de estas cosas: ha llegado Salva a casa y ha metido a la Brute Squad en la conversación.

Paso el meme a:

Yo pensaba que la crisis no estaba afectando a mi empresa, porque cada día vamos más cargados de trabajo, pero por lo visto el concepto de crisis que yo tenía en mente no es el que aplica aquí. Esta mañana mi gerente me ha soltado la siguiente perla:

Piensa que en enero habrá más trabajo y seremos la misma gente (la crisis…).

En definitiva, que en cuanto a proyectos no nos va mal, pero como representa que hay crisis… se para la contratación.

Esto se traduce en que a partir de ahora haré tareas de senior (aunque ya venía haciendo algunas) pero seguiré cobrando como junior (con un sueldo bastante menor al de un junior de una gran consultora). Y mucho me temo que en enero (mes de evaluaciones y revisión salarial), la crisis será la excusa perfecta para justificar unos pobres aumentos salariales.

Los cinco

Este fin de semana hemos hecho una escapada relámpago a La Cerdanya con unos amigos. Subimos el viernes por la tarde, a tiempo para cenar en Puigcerdà, dormimos en el apartamento de Toni, en La Molina (donde pasamos el fin de año pasado, y está previsto pasar éste, mooola!), nos levantamos pronto y nos fuimos a hacer lo que habíamos ido a hacer: una excursión en quads.

La idea era hacerla con el tío de Salva (él y yo ya habíamos ido varias veces), pero estaba de vacaciones, así que Toni reservó en un sitio de Prats donde ya había hecho alguna excursión.

Después de equiparnos con todo, nos explicaron cómo funcionaban los quads (todos lo habíamos probado antes, excepto Xevi) y salimos con el guía. La excursión era de 2 horas, el guía nos dijo que nos llevaría una hora por terreno plano, y la segunda ya subiríamos a la montaña. La verdad es que la primera hora fue algo aburridilla, pero la segunda lo compensó con creces.

Subimos por un caminito que tenía bastantes zanjas para hacernos saltar, daba un poco de cague pero era divertidísimo… El guía vio que nos desenvolvíamos bastante bien (Xevi al principio tuvo ciertos problemas, pero luego le cogió el tranquillo… aunque se pegaba demasiado a la rueda de Christian, que iba delante suyo, alguna vez incluso se tocaron; Toni también iba a rueda del guía, pero lo hacía por darle caña, fue el que hizo más el loco) y nos llevó a lo mejor de la excursión: la bajada de los tronquitos. Un camino con bastante pendiente, lleno de tronquitos de árbol que nos hacían botar continuamente. Adrenalina a tope, el gas ni lo tocábamos, sólo jugábamos con el freno (de hecho, a mí se me caló el quad de no meterle gas durante tanto rato)… quiero volver a pasar por ahí en quad. Después hicimos una parada en un sitio con vistas, y el guía nos explicó que aquella bajada la había hecho él solo, pero que nunca había llevado a un cliente… mola! 🙂

A la vuelta, nos encontramos un paso cerrado (según el guía, los forestales le habían dicho que estaría abierto… pero no) y tuvimos que dar una gran vuelta. Sin duda esta circunstancia ayudó a que la vuelta fuera lo más divertido de la excursión, junto con los tronquitos, porque el tío tenía prisa por no llegar mucho más tarde de la hora y le metió bastante caña. A mí me gusta dejar bastante distancia con el de delante (en este caso era Salva), además de por distancia de seguridad (en general, pero el sábado especialmente, ya que al quad que llevaba le costaba bastante frenar), por poder pegar un acelerón cuando me apetezca… pero había veces que los perdía de vista! Y entonces tocaba correr, y era divertidísimo.

La parte negativa de la excursión es que acabamos hechos unos zorros: últimamente había llovido (aunque el sábado hizo un dia espléndido), por lo que había charcos en el camino (acabamos de barro hasta en los labios), pero no estaba todo completamente enfangado, por lo que también acabamos llenos de polvo (hasta dentro de las orejas, puaj!). Nos cambiamos de ropa y comimos en la hípica de Prats. Es-pec-ta-cu-lar la cantidad de comida que nos pusieron! Y buena! Para muestra, el segundo plato:

Segundo plato

Lo mejor es que el precio fue un robo, pero no del restaurante, sino nuestro: primeros (éramos 5, pero había para 8 o 9 por lo menos!), segundos (ídem), postre y café… 16 euros. Y con la panxa ben plena, volvimos a Mataró. Por la noche vimos el partido en Estudio 54 (el piso que comparten Christian, Dani y Koko) y Salva y yo nos fuimos a casa, que estábamos cansadísimos. En ese momento pensaba “suerte del cambio de hora!”, pero mi estúpido reloj biológico me ha hecho despertarme a la hora de siempre (es decir, una antes).

Tengo unas ganas tremendas de repetir lo de los quads (aunque hoy me esté muriendo de las agujetas en todo mi cuerpo y no tenga fuerza en las manos para agarrar nada), espero que cuando Dani se recupere (en principio iba a venir, pero después del accidente de moto de la semana pasada cambió de idea… rajao! :P) lo celebremos con otra salida de éstas. El guía nos dijo que con nieve también las hacían, pero a mí me da más reparo porque en la nieve se resbala más y no hay tanto agarre. Por cierto, estaría bien como offcampus de la CampusMac (aunque hay que tener carnet de conducir)… ahí lo dejo como sugerencia 😛

En fin… un mehagustado enorme para este fin de semana.

Es necesario salir del tren pitillo y mechero en mano, y sincronizar con precisión suiza la puesta de vuestro pie en tierra firme y la unión de esos utensilios, llama mediante? Tan fuerte es la adicción, tan poderoso el mono, que no podéis esperar 2, 3, 5 minutos más, hasta salir de la estación?

Hace ya un mes que estoy desterrada en cliente (tengo pendiente un post de pros y cons… bueno, tengo pendientes tantos posts… :P). El cliente está en un polígono industrial bastante grande, hay una parada de FGC y luego un autobús que recorre todo el polígono (por suerte, mi cliente está al lado de la estación), así que podéis imaginaros la ingente cantidad de gente que se baja en esa estación.

La mayoría de estaciones de los FGC fuera de Barcelona son al aire libre (al menos, las del Vallès), por lo que desconozco si está prohibido fumar dentro, aunque en la entrada siempre hay un cenicero para apagar el cigarro cuando entras (Espai lliure de fums), por lo que entiendo que sí. De todas maneras, es una cuestión de sentido común, respeto y educación: vale que el andén está al aire libre, pero las 9h de la mañana es hora punta y cuando llega el tren se llena hasta los topes, hay que subir por una escalera de apenas 2 metros de ancho en la que vas como una lata de sardinas… de verdad es el mejor momento para encender el cigarrillo?

No sé por qué, siempre me toca detrás de uno de éstos. A veces me acuerdo de aquella campaña antitabaco (que en realidad no era antitabaco, era antifumadorespasivos o respetaalosquenofuman) en la que un tipo en una cola escupía al que tenía detrás, otra chica ponía los pies encima de la mesa y se cortaba las uñas… vamos, situaciones que todo el mundo identifica como desagradables, en cambio parece que hacer tragar tu humo a los demás es lo más natural del mundo.

Afortunadamente, yo entré en el mundo laboral poco antes de la implantación de la ley del tabaco, y en los sitios que estuve antes de la implantación sólo se podía fumar en la cafetería… no me imagino tener que estar 8 horas tragándome el humo de un compañero, no podría. Curiosamente, este verano me enganché (en verano siempre caigo con alguna :P) a Periodistas (aunque ya la había visto en su momento) en FDF, y me daba una cosa ver a Luis Sanz o Blas Castellote fumando en ese minidespacho que tenían… supongo que en el 98 era normal.

Ficco

Hoy es un día especial. Y no, no es por el coñazo del desfile (Rajoy dixit), sino porque ya hace un año que vivo en Mataró, ergo con Salva.

Ayer lo celebramos en nuestro italiano preferido, El Italiano de Port Balís, con una botella de Lambrusco. Yo, como siempre, fui fiel a mis Ficco (saquitos de pera y gorgonzola, deliciosos!), Salva pidió una pizza espectacular.

Nada más llegar al restaurante, Salva lo twitteó desde el iPhone. Después, cuando me trajeron los Ficco, se lo cogí y saqué la foto que ilustra este post (ya lo sé, la calidad es fatal, pero ya sabéis que el iPhone no se lleva bien con iluminaciones románticas :P), la subí a su Flickr con Flickrup y le edité la descripción y las tags. Cualquiera que nos viera enganchados al móvil pensaría que pasamos el uno del otro, pero no! Estábamos compartiendo el momento! 😛

Este primer año en nuestro hogar, dulce hogar ha sido genial. Los primeros meses tuvieron sus altibajos, sobre todo en cuanto a organizarnos con las tareas domésticas (se nos iba el fin de semana sin enterarnos) y la compra (normalmente iba yo un día entre semana, lo cual acababa agobiándome…), pero una vez establecidos, nos organizamos un poco mejor (por ejempo a la compra vamos los 2 juntos el viernes o el sábado, y me encanta hacer la compra!).

Con el rollo del aniversario de vivir juntos y el aniversario de salir juntos, ahora comeré Ficco 2 veces al año! 😛

No sé si lo había comentado por aquí, pero por si alguien lo dudaba, me compré el juego de La Princesa Prometida en cuanto salió la versión para Mac. Creo que es el primer software por el que pago (aparte de Flickr, que es más bien un servicio), y aunque sea un juego más bien para niños, a mí me encanta. Sólo por volver a oír las voces originales de algunos personajes (concretamente Inigo Montoya, Buttercup y Vizzini) merece la pena tener esa joya. Y en cuanto al juego, son 5 minijuegos:

  • As you wish: gestión del tiempo (darle de comer a las gallinas, recoger los huevos, evitar que el zorro se las coma, plantar zanahorias, cumplir los deseos de Buttercup… todo en un tiempo determinado). Es muuuy infantil, el menos interesante de todos.
  • Battle of wits: preguntas y respuestas. Está bien, pero podría estar mejor si todas las preguntas fueran relacionadas con la peli, porque hay algunas que te quedas con cara de WTF??!!. Además está un poco infantilizado con preguntas de spelling o de decir qué animal es el de la foto.
  • The Fire Swamp: plataformas (hay que llevar a Westley y Buttercup a través del Pantano de Fuego, evitando los 3 peligros clásicos del pantano). A mí me gusta, es entretenido. Buttercup y Westley tienen habilidades diferentes, y tienes que ir alternándolos para llegar al final.
  • Miracle Max: mezcla niveles de “encontrar a Wally” (hay que encontrar una serie de objetos en una habitación) con otros tipo puzzle (hay que mezclar diferentes ingredientes para lograr pociones de un color o forma determinados). El de encontrar objetos me cuesta a veces, porque algunas palabras en inglés no las había visto en la vida! Y el de las pociones es el que más me ha gustado de todos, hay niveles realmente difíciles. En realidad, de este minijuego ya me he pasado los 17 niveles 🙁
  • Storming the castle: sólo un nivel, hay que construir una máquina de Rube Goldberg con objetos que te encuentras por todo el juego.

En definitiva, a mí hay 2 juegos que me gustan mucho, 1 que me parece normalito, 1 que no me gusta nada y 1 que es demasiado corto como para considerarlo un juego. De todas maneras, reconozco que sólo es apto para frikis de la peli.

El caso es que desde que me enteré que iba a salir un juego, he estado suscrita al blog del juego, principalmente para enterarme de cuándo salía la versión para Mac, pero también porque suelen colgar referencias a la peli en otros blogs, en vídeos… vamos, caramelitos que cualquier frikifan como yo está encantado de encontrar y recopilar.

Hoy me he encontrado con esta estupenda telepromoción:

Lagrimones me han caído al verlo. Snif…

Hoy ha sido uno de esos días en los que podría escribir posts como éste, si lo sé me quedo en casa con mi dolor de garganta, pero en la oficina van saliendo marrones como setas y hay que arrimar el hombro.

Ya dije hace poco que me encanta mi trabajo. Una de las cosas buenas que tiene mi empresa es que, pese a ser una consultora, suelen respetarse los horarios, es decir, no te miran mal por irte a tu hora. Por supuesto, siempre hay excepciones en momentos punta de trabajo (ya sea mala planificación -cosa que se intenta evitar, pero no siempre se puede-, cliente cabrón o marrones varios), pero no hay overtiming cultural (ése de decirte “qué, tienes frío?” si ven que te pones la chaqueta).

La semana pasada teníamos a una senior de baja, en mi departamento hay 3 seniors que llevan bastantes proyectos, así que podéis imaginar cómo estaban las otras 2 (sí, son 3 chicas :P), ocupándose de sus asuntos e intentando llevar además los proyectos de la otra (reuniones, trabajo, coordinación de juniors…). Como yo no estoy en la oficina por las mañanas, no había notado el estrés adicional. El martes pasado vinieron las 2 seniors a preguntarme si podía quedarme un rato más a acabar un par de documentos. A mí no me iba demasiado bien porque pensaba ir a ver a mis padres, pero como uno de ellos había que entregarlo ya, me quedé a acabarlo.

Eran casi las 19h (normalmente salimos a las 17:30h) cuando me puse con el segundo, que enseguida vi que me llevaría bastante tiempo… y se me ocurrió que como el día siguiente era festivo (la Mercè, patrona de Barcelona), podría llevarme la información a casa en el iPod y acabarlo. Así que el miércoles, después de preparar el pastel me puse con el documento. Y lo hice a gusto! Me dio pereza, eso no lo negaré, pero no me molestó en absoluto tener que hacerlo (ni me hubiera molestado quedarme el martes si no fuera por lo de mis padres).

Hoy ha sucedido algo parecido, pero a la vez completamente distinto. Es algo que yo he sufrido hoy, pero que otros llevan aguantando toda la semana. El típico proyecto relámpago: uno de los socios de la empresa tiene que salvarle el culo a algún conocido suyo (favor personal para conseguir a cambio enchufes varios) y acepta hacer algo en un tiempo mínimo. Planificación de recursos? Para qué, no saben decir que no.

En este caso se trata de redactar un proyecto ejecutivo cuando la instalación ya se está realizando (porque al dueño de la instalación se le ha antojado ahora tener documentación asociada al proyecto), los distintos proveedores nos han pasado la información para que la organicemos en la estructura típica de proyecto ejecutivo. El problema viene cuando:

  • La información de partida está pobremente redactada, cuesta entender qué dice.
  • La información de partida es incoherente, algunos datos difieren según dónde los mires.
  • Los planos en Autocad son incompletos y erróneos, y encontrar la correlación con el listado de elementos que tenemos que ubicar en ellos es tarea complicada.
  • Nadie sabe el alcance del proyecto.
  • El tema entró el lunes o el martes (no lo sé seguro, a mí me salpicó el martes) y había que entregarlo hoy (jueves).

El resultado de todo esto es 4 o 5 personas currando 3 o 4 días hasta las mil, sin ningún sentido. Como hoy era la fecha límite, me ha tocado pelearme con los planos en Autocad (me lo explicaban y no daba crédito… pero cómo he de encontrar la “Sala de ventilación” si no hay apenas etiquetas en los planos! Que inspiración divina no tengo, de momento!), eran unos planos hechos con el culo y los planos finales me han quedado también con el culo. La primera hora y media intentaba hacerlo bien, la última hora lo he hecho de cualquier manera. Y estoy hablando de horas extras!

Así que a las 20h acabo con los planos de un subsistema, se lo comento a la senior (que la pobre está igual de enmarronada o más, la única culpa que tiene es la de tragar con estas chorradas) y le digo que no es normal tener que hacer estas CHAPUZAS. Ella me dice que me vaya a casa, que ya tenía pensado decírmelo porque sabe que vivo lejos, pero no es eso. No me importa quedarme hasta las 20h por algún proyecto mío, no me importa tampoco por ayudar a alguien con algo, pero lo que me molesta en extremo es estar haciendo cosas inútiles, sin sentido y hacerlas mal. Nadie nos ha explicado de qué va el proyecto exactamente, nos han dado la documentación de partida (como decía, incompleta, incoherente e ininteligible) y una fecha límite imposible. Y yo soy incapaz de hacer algo sin entenderlo (cuando estudiaba, nunca pude copiar trabajos o ejercicios tal cual, necesitaba entender la solución para poder hacerla mía), y me corroe la rabia.

Al final me he ido con mi berrinche y he dejado a 4 compañeros, me ha sabido mal irme pero creo que deberían haber hecho todos lo mismo (total, la senior me ha dejado claro que no les daría tiempo a acabarlo, y que lo entregarían tal como estuviera… nadie se ha repasado nada, por supuesto). Lo peor de todos estos favores personales es que te quitan tiempo para trabajar en los proyectos por los que realmente te han contratado, con lo que acabas dando una imagen pésima a tus clientes (por parte del otro socio ha entrado otro proyecto relámpago esta semana, el socio les decía a los implicados que para los demás proyectos “tenéis la gripe”).