Anteriormente…

Amanece el domingo (04/10/2015) y nuestros viajeros vuelven al aeropuerto. Misma rutina: check-in en Delta y llegada a la puerta de embarque sin asiento asignado. Con la diferencia de que hoy hay 30 personas en standby y el vuelo va lleno. No solo no entra ningún standby, sino que la empleada de Delta informa de que tanto el vuelo del lunes como el del martes van con overbooking. Y más de la mitad de los 30 son americanos que quieren volver a casa, así que buscarán alternativas. ¿Descubrirán la vía Amsterdam?

Los viajeros recogen la maleta, compran los billetes para la vía Amsterdam, vuelven a facturar, pasan por el arco de seguridad (por tercera vez en 2 días xD) y pasan la tarde paseando por la terminal 1 (un poco rollo Tom Hanks). El cansamiento hace estragos y hacen muchas tonterías. Poco antes de la hora de embarque a Amsterdam, les da por volver a mirar las caritas (por la mañana seguían igual que ayer) y se les cae el alma a los pies: todo rojo. Cómo puede ser? Miran incluso la opción de volar el lunes a Los Angeles (2 vuelos diarios desde Amsterdam) o San Francisco (1 vuelo diario desde Amsterdam), lo que implicaría llegar un día antes de lo previsto a San Francisco y descartar Las Vegas (perdiendo una noche de hotel y el Southwest LAS-SFO, pero esto es lo de menos, ambas cosas salieron baratas), pero las caritas pintan muy mal.

Recuperando los esquemas y horarios dibujados el sábado, se plantean intentarlo con Lufthansa (vía Frankfurt o Munich), ya olvidándose de Las Vegas. En esos momentos las caritas son verdes así que se tiran a la piscina e informan a KLM (en la puerta de embarque) de que no van a volar y piden que bajen sus maletas del avión (lástima, en ese vuelo sí tenían plazas xD).

Se dirigen al mostrador de venta de Lufthansa y dan con una empleada súper simpática (curiosamente, es la mujer de un compañero de la compañía donde trabaja nuestro viajero) que les mira la disponibilidad “real” de todas las opciones que piden: volar a LAX o SFO vía FRA o MUC. Volar a LAX podría ser incluso divertido, al llegar un día antes les permitiría hacer un miniroadtrip hasta San Francisco por la Route 1! Pero a priori, la opción más segura parece BCN-MUC-SFO. En el BCN-MUC hay plazas de sobra y en el MUC-SFO hay 13 plazas libres en turista (+2 en turista Premium), y solo un pasajero listado en standby. Son las 19h y hay 12 plazas de margen, qué puede ir mal? De todas maneras, para curarse en salud preguntan por el MUC-SFO del día siguiente (a malas, sería pasar una noche en Munich), y la disponibilidad es similar.

Nuestros viajeros compran los nuevos billetes (a todo esto, llevan gastada una pasta en billetes! Menos mal que lo no usado lo recuperan!!! xD), vuelven a casa y pasan una nueva noche en la comodidad del hogar. El lunes (05/10/2015) vuelven al ataque y hacen el check-in para el BCN-MUC-SFO. Como la desesperación es poderosa en ellos, preguntan por la disponibilidad del MUC-SFO, y para su (desagradable) sorpresa, les dicen que está en overbooking!!! Los viajeros cada vez entienden menos, cómo se han podido vender más de 15 plazas desde las 19h del día anterior? (no son ni las 10h! Aún así, es la última esperanza que les queda, así que siguen con el plan. En el BCN-MUC entran sin problemas (de hecho, les asignan asiento en el check-in).

A las 14h llegan a Munich y se dirigen a la puerta de embarque del MUC-SFO (que sale a las 16h), que está en la punta del aeropuerto, allá donde casi no llega la WiFi. Se identifican como pasajeros en standby y el personal del embarque les confirma que la cosa está complicada porque el vuelo va lleno. FAIL. De todas maneras, tienen que esperar al final del embarque porque podría haber “no shows”. Pero no hay suerte, y tanto ellos como la tercera persona en standby se quedan en tierra.

Tercer día sin poder volar a USA. Parece inconcebible, no? Pero nuestros viajeros no ceden ante la adversidad (ya de perdidos al río), repasan las opciones y ven que el día siguiente, además del mismo MUC-SFO de las 16h, hay un MUC-LAX a las 12h. Así que pueden comprar el MUC-LAX y en LAX alquilar un coche para llegar a SFO (ya no en plan roadtrip porque no daría tiempo a llegar el mismo día, que tienen hotel y coche reservados y pagados en SFO); y si no, todavía podrán volver a probar el MUC-SFO.

De todas maneras, y aunque las caritas de ambos vuelos siguen verdes, deciden preguntar en la oficina de venta. Allí les informan (a las 17h) de que el MUC-LAX tiene 17 plazas libres y de que el MUC-SFO tiene 13. Mejor, imposible. Salen de la zona de seguridad, recogen las maletas (al cambiar de ruta hay que volver a hacer el check-in; por suerte, Lufthansa en Munich permite hacer el check-in y facturar las maletas el día antes del vuelo), compran el MUC-LAX (viva la WiFi gratuita de Munich! No 30min, no, ilimitada!!!), facturan el equipaje (en el check-in vuelven a preguntar disponibilidad y les dicen que pinta mal, WTF?! Si no ha pasado ni una hora desde que les han dicho que tenía 17 plazas!!!) y resignados, se van a dar una vuelta por Munich.

Tras 45min en el S-Bahn (al menos han ido a parar a Alemania, un país que les gusta bastante), llegan a la Hauptbahnhof, desde donde dan un paseo hasta Marienplatz. Aquí toman 3 decisiones:

  • Si mañana no entran en ninguno de los 2 vuelos, darán por perdido el viaje a USA, alquilarán un coche y se irán unos días a Praga (donde ninguno de los 2 ha estado, es un viaje pendiente… aunque no sea lo ideal ir “a la aventura”, sin prepararse el viaje mínimamente).
  • En cualquier caso, han escarmentado y jamás volverán a montar un viaje “de este tipo” en standby. Para un viaje largo (a USA o a Asia, por ejemplo), la única opción que se plantean es ir sin hotel (o con hotel cancelable en el último momento), y con un único destino, ya que encajar multidestinos es una lotería. El standby parece más adecuado para escapadas de fin de semana (también sin tener el hotel “cerrado”), en las que pruebas suerte y si no hay plazas te vuelves a tu casa, y el lunes a trabajar en cualquier caso.
  • Munich es muy bonito (él ya había estado, en una Oktoberfest; ella no), y apunta como un buen destino para un “fin de semana standby”.

Llegando a la Marienplatz, a nuestros viajeros se les ocurre “y si vamos a la Apple Store de Munich?”. Pero no sabían dónde estaba. Sin problemas, al llegar a la Marienplatz mirarán si hay WiFi (es relativamente habitual que haya WiFis municipales en las plazas alemanas) y la buscarán. El momento LOL es llegar a Marienplatz, entrar al menú de WiFis del iPhone y ver que se ha conectado a una llamada “Apple Store”. Tras unos minutos buscándola por la plaza sin éxito, la buscaron en el mapa, está en una calle cercana.

En estos momentos nuestros viajeros están muy animados, pese a que las posibilidades de salir mañana hacia USA son mínimas. Pero van a pasar la noche en un aeropuerto y van a tener mogollón de batallitas por explicar (menos mal que tienen blog :P). Como bien cantaron todos sus amigos en su boda, Always Look at the Bright Side of Life!

Apple Store Rosenstrasse

Concluirá…

3 comentaris a “las aventuras de 2 viajeros en standby (II)”

  1. Children at your Feet » Arxius » las aventuras de 2 viajeros en standby (i) va dir...

    […] las aventuras de 2 viajeros en standby (ii) […]

  2. Children at your Feet » Arxius » las aventuras de 2 viajeros en standby (y iii) va dir...

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  3. Children at your Feet » Arxius » las aventuras de 2 viajeros en standby, episode 2 #maletasviajeras (I) va dir...

    […] viajeros en standby, nuestros viajeros hicieron una escapada a Alemania, pasaron (sin quererlo) una noche en un aeropuerto de Alemania y tras 4 días de peregrinaje por fin llegaron a San Francisco, donde lo pasaron genial. No conté […]

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