Ya me he comprado el pack de los Monty Python que me regaló Noelia (hay más fotos en Flic por si queréis ver lo pirados que están estos hombres). La del título es una de las típicas frases de la serie, que además va perfecta para introducir este post. Por cierto, gracias a todos por los comentarios, una llega a pensar que es una bruja y siempre van bien comentarios de apoyo 😉
El lunes pasado era festivo en Barcelona (la segunda pascua, que en realidad era el 28 de mayo pero la retrasaron una semana para evitar que la gente se fuera de puente el finde de las elecciones… y ya véis para lo que sirvió), y Salva y yo fuimos a pasar el día por la Costa Brava. Nos encontramos con sus amigos, que habían pasado allí el puente, comimos en Cadaquès y por la tarde nos fuimos a Empuriabrava, donde tres de ellos pensaban tirarse desde un avión. Christian iba voluntariamente obligado, ya que el salto en tándem era su regalo de cumpleaños, pero Dani y Koko se apuntaron a la fiesta! Los demás (Xevi, Toni, Salva y yo) íbamos a mirar, y también nos lo pasamos genial. Hice algunas fotos y muchísimos vídeos (tengo pendiente subirlos a Vimeo y 2 meses y medio después, a 21 de agosto, aquí están!).
Dani y Christian volvieron muuuy flipados, les encantó el salto (Dani incluso nos saludó desde el aire!). A Koko en cambio le dio un chungo bastante importante, tanto que estuvo como una hora sentado en una silla y con la cabeza apoyada en la mesa, sin moverse. Incluso estuvimos viendo los DVDs del salto (puedes pagar sólo el salto, o además un DVD con el vídeo, o con fotos, o con ambas cosas, los 3 eligieron el pack completo), y él seguía fuera en la mesa. Su monitor era el más simpático, en el vídeo se le veía haciendo el tonto a la hora de engancharse a Koko, como si no supiera qué tenía que hacer (Koko no se enteraba en ese momento, porque estaba de espaldas al monitor, y menos mal!). Pero lo mejor fue la Patada (en mayúsculas), que como Koko se tiró el primero, se ve en los vídeos de los 3. Como en realidad el que se tira es el monitor, y tú vas enganchado a él, antes de saltar tienes que levantar los pies y el monitor sostiene tu peso. Pero Koko no quería despegar los pies del suelo, así que le tuvieron que dar una buena patada para dejarle colgando.
El jueves había quedada con los Pochamen, pero llegué al Origginals y sólo estaba Prati. A los 5 minutos me llama Duke y me dice que quedemos en su casa. Menos mal que vive cerca! Lo malo es que ya me había pedido una cerveza, pero por suerte Prati es una buena ayuda para beber cerveza (no en vano era el Ronaldinho del equipo en el concurso de birras de la Festa de Dia! :P). Estuvimos en su terraza, tomando el aire y hablando de un montón de cosas. Además de Prati y yo (y de Duke!), estaban algunos colegas de Duke, su compañero de piso (que siempre se hace el sueco), Lluís (que hasta hace poco estaba trabajando en Suiza, aunque quiere volver porque su novia está por allí), Jordi y Uri (que hacía un montón que no le veía!). Así como hace un par de años, un maldito lunes coincidió con que tenía que ir a la tele y me planteé pasar, pero al final fui y fue bastante positivo (por unas horas me olvidé de los problemas), esta vez me pasó lo mismo (aunque ahora Jordi lee mi blog y sabía lo que me pasaba :P).
El sábado fue el cumpleaños de Koko. 30 tacos ya! Lo celebramos en un restaurante de Mataró, y creo que es uno de los cumpleaños más divertidos a los que he asistido, sobre todo por los regalos. Había tantos y tan variados! Le hice todo un book con sus reacciones (cada vez más estupefactas) a cada regalo. Empezaron por una calculadora, que como bien observó Koko (es matemático, supongo que será deformación profesional :P) no era ni científica! Eso sí, las teclas eran enormes, aptas para manazas. Y nos fue útil para calcular lo que nos tocaba pagar por la cena! Después una camiseta a rayas (Koko siempre lleva camisetas a rayas) y una revista de decoración (es que ya tiene una edad como para independizarse! :P). Cuando la vio, dijo “ahora sólo me faltan las llaves del piso”. Pues dicho y hecho: las llaves no, porque no encontramos ningunas, pero el llavero sí. Y seguimos para bingo: una (mini)cachimba, 30 sugus (uno por año), unas bombillas (para el piso! :P) un DVD con las mejores jugadas de la NBA (Koko juega a básquet), que creo que fue lo que más gracia le hizo (y eso que no era ni de esta temporada!), un curso de inglés súpercutre, otro salto en tándem para repetir la experiencia (éste iba en coña, claro :P)… y el regalo estrella (patrocinado por Accenture, pues no habíamos tenido tiempo de envolver los regalos y para darle un poco de emoción al último, lo metimos en una caja del típico regalo de empresa que Christian tenía en su habitación): un Shuffle! El regalo en sí no es muy original, porque es lo mismo que le regalaron a Salva este año por su cumple, pero no me digáis que el resto no es genial!
Ayer fuimos con Pedro (aka el chico al que todo le recuerda a Elche :P) a ver Ocean’s Thirteen. No llega al nivel de la primera (el listón está muy alto), pero me gustó muchísimo, sobre todo por la vuelta a Las Vegas. No soy de las que desprecia la segunda parte, porque también me divirtió muchísimo el periplo europeo de la cuadrilla, pero ésta es claramente superior. Y es que Las Vegas es Las Vegas.
Julia Roberts no aparece, y tampoco Catherine Zeta-Jones (las dos incorporaciones de las entregas anteriores), aunque sí se menciona a sus personajes. Pero de todas maneras, a mí me fallan las cuentas: salen los 11 originales, pero quiénes son el duodécimo y el decimotercero? Spoileando: tenemos a Benedict (aunque realmente no es un aliado…), Romano y el padre de Linus como candidatos… me sobra uno… Al Pacino como malo no está mal (aunque la voz que le han puesto en castellano no le pegaba mucho :S), pero el personaje de Ellen Barkin no tiene mucho interés (más que verla babeando por un Matt Damon irreconocible, con esa napia postiza!)… Una de las cosas que más me gustaron fue el guiño final a la primera entrega, con toda la banda satisfecha después de un gran golpe viendo los fuegos artificiales. Bueno, el momento Oprah (con el guiño final) también es muy divertido.
Hoy era la famosa keynote de Steve Jobs en la WWDC’07. El resumen de lo que ha explicado es:
- En julio saldrán nuevos juegos para Mac. Supongo que a los jugones les hará ilusión, pero muchos juegos tienen que sacar para que alguien se compre un Mac para jugar.
- Presentación de 10 nuevas funcionalidades de Leopard. Lo de nuevas, en cursiva, porque lo único nuevo es el rediseño del escritorio y el Finder, el resto ya se explicaron en la WWDC del año pasado. Entonces era para que los de Redmond no copiaran, ahora por qué? En serio, debería estar prohibido reutilizar material de un año para otro.
- One more thing: Safari para Windows. No es que me moleste que saquen una versión de Safari para Win (de hecho no me gusta nada como navegador y ni lo uso en Mac ni lo usaré en Win, aunque mañana si tengo tiempo probaré la beta en el trabajo), lo que me molesta es que el One more thing no sea un producto dirigido a su principal clientela: los maqueros.
- One last thing: hoy Steve se ha sacado de la manga un One more thing después del One more thing, y qué ha sido? Creación de aplicaciones para el iPhone. Como si no hubieran hablado suficiente del iPhone en la Macworld de enero.
Sí, vale, mi Visa estaba haciendo ejercicios de calentamiento porque lo que yo quería que sacaran era el nuevo iMac, pero eso no quita que la keynote ha sido una puñetera basura. Hoy el campo de distorsión de la realidad estaba de vacaciones. He dicho.
Y después de esta ensalada de temas viene mi One more thing, que es un excel manual (gracias al método Servilletas de Bar™) que creamos Salva y yo hace una semana. No digo más, aunque es fácil adivinar de qué va.