En los más de 5 años que tiene este blog nunca he dejado de escribir un post en mi cumpleaños. En 2010 no he podido, pero tengo excusa: llegó Blackbird a casa, y había que hacerle caso.
Blackbird es el nombre de nuestro iPad (de Salva y mío). Es nuestro regalo de aniversario de este año, y pensábamos traérnoslo de París, pero la malvada Apple truncó nuestros planes. Pero por fin el 10 de mayo salió en preorder, y tardamos nada y menos en comprarlo. Fecha de entrega: 28 de mayo. Pero durante casi 2 semanas no pudimos acceder al estado del pedido en la web de la Apple Store. Horrible para alguien que lo mira compulsivamente, como yo. El 22 de mayo el correo de “su iPad ha sido enviado” nos pilla en Tarragona (TWN2). El 26 de mayo algunos iPads empiezan a llegar a sus dueños. El nuestro, según la web de UPS, sigue en Holanda. Frak. Pero el 27 de mayo me levanto y veo que está en Barcelona. Mi primera alegría cumpleañera. Toda la mañana actualizando el estado del paquete en UPS, cuando a las 13h… DELIVERED!! (aunque como dije luego, el mejor regalo de cumpleaños sigue siendo la aparición por sorpresa de Salva en Aachen en 2004… què fas aquí?)
Blackbird estaba en casa de mis suegros, así que al volver de trabajar enseguida fuimos a recogerlo. Y después de hacer el unboxing de rigor y enseñárselo por encima (ya que al día siguiente ya habíamos quedado en ir a cenar y enseñárselo bien), nos fuimos a cenar al Esto es México, un mexicano del pueblo donde hacen unos nachos de muerrrte! Y al volver a casa tocaba frikear. Total, que llegaron las 0h y no hubo post.
De Blackbird ya haré una review, pero para el que no se quiera leer el tronchopost que imagino me saldrá, aquí tenéis la versión corta: es una pasada.
Aparte del regalo virtual que fue recibir el iPad el día de mi cumpleaños, Salva me regaló un reloj Swatch precioso y una tostadora (la nuestra funcionaba bastante mal, y yo siempre estaba insistiendo en cambiarla, pero él no quería, por lo que es un gran regalo aunque sea para el hogar :P). El sábado fui a comer con mis amigas al chiringuito pijo de la playa (el año pasado también fuimos allí, se va a convertir en tradición), donde Blackbird causó sensación (lo llevé porque una de ellas se había planteado comprárselo a su novio por su cumple): los camareros se paraban y preguntaban “es el iPad?”, “hiciste mucha cola?”, “está bien?”, “pesa mucho?”, y yo flipando porque conocieran el bluf del año.
Total, que ya tengo 29 años. Un número primo, me gusta. El año que viene llega el temido 3, pero me preocupa más que sea un número par 😛
Este año también he hecho una imagen con las felicitaciones de Twitter… son muchas! 🙂