El próximo fin de semana nos vamos con los amigos a Vielha, a una casa rural. Algunos quieren hacer esquí de fondo, otros esquí alpino, otros snowboard (como el Granada Bizarro, vamos, pero con amigos del MundoReal :P)… yo lo que quiero es quedarme en casa, con la llar de foc dándome calorcito, y charlar, jugar a las cartas (hace unos meses Salva y yo compramos una caja para poker, con cartas y fichas, y la tenemos por estrenar)… y a la Wii.
Aunque hacía tiempo que la teníamos abandonada, un fin de semana con los amigos es suficiente razón para volver a cogerla con ganas. A Salva se le puso entre ceja y ceja que teníamos que comprar 2 mandos más para poder jugar a 4 bandas al Tenis, y a mí no me importa poder correr en el Mario Kart con 3 amigos más :P. Y ya que estábamos, Salva propuso comprar otro nunchuk… y algún otro juego con un buen multijugador, para aprovecharlo con los amigos.
El viernes me llama, que acaba de comprar los mandos y el Sports Island. Le digo que espere, corro a mirarlo por internet, y veo que el juego tiene pinta de ser una mierda como un piano. Le digo que lo devuelva, que ya buscaremos otro que mole, y como le da cosa devolver un juego que acaba de comprar, lo cambia por el COD y el zapper (el soporte de plástico para meter el mando y el nunchuk, en plan metralleta).