Llegó el día de abandonar los 3^3 y recibir a los 2^2*7. 28 no es un mal número, pese a ser par tiene al 7 como divisor. Lo realmente malo del 28 es que está más cerca de los 30, pero qué se le va a hacer, el tiempo pasa hagas lo que hagas.
Este año tenía la esperanza de no tener que pasar mi cumple sola como el año pasado… pero el fúngol y la Champinyons se cruzaron en mi camino cuando programaron la final para el día de mi cumpleaños. Teniendo un novio fungolero, la cosa no pintaba bien. Y aunque yo suelo ser bastante zen con el tema del fúngol (a mí no me gusta, pero no me molesta que cada uno muestre su afición como la sienta), que me toquen mi día provoca que me acerque al radicalismo de Lord Zoltan.
Primero, Salva no quería perderse la final por ir a cenar conmigo. Después de arduas negociaciones, hace un par de semanas llegamos a un acuerdo satisfactorio para ambas partes: él iría al bar con los amigos, vería la primera y la segunda parte del partido y se iría a las 23h hacia un restaurante de Mataró para cenar conmigo. Si el partido se resuelve en los 90 minutos reglamentarios, kein problem; si hay prórroga, tendría que perdérsela. En todo caso, en la cena no se habla de fúngol (el resultado lo sabré por los pitidos o no de los coches :P).
El siguiente tema a tratar era el lugar donde celebrar nuestra cena tardía. Tenía que ser un sitio céntrico, un punto medio entre nuestro piso y el bar donde van con los colegas a ver los partidos. Tenía que ser un sitio que nos gustara, que fuera especial (no quería ir al japo cutre) pero no muy caro (que seguimos en economía pre-Japón)… al final acordamos ir a L’únic, un restaurante que han abierto hace poco al que fuimos para el cumple de Christian y que nos gustó bastante.
El domingo pasado llamé a L’únic… sin respuesta. El lunes lo volví a intentar… sin respuesta. Ayer lo intenté al mediodía:
– [Cris] Hola, quería hacer una reserva para 2 personas, para mañana miércoles a las 23h.
– [L’únic] A ver… pero… mañana… es 27… es la Champinyons!
– Sí, y?
– Es que mañana cerramos, por la Champinyons. A partir del jueves ya abrimos normalmente. [y a mí qué, yo quería mañana!]
Quizás soy muy inocente, pero nunca pensé que el país se paralizaría por un maldito partido de fúngol. Me puse histérica, se lo comenté a Salva por twitter, él me propuso otro sitio bastante chulo, llamé y me saltó el contestador diciendo que cerraban martes y domingos todo el día. Pasaba de esperar a hoy para saber si también eran fungoleros y seguimos buscando opciones.
La siguiente opción fue el Caminetto, un italiano al que sólo hemos ido una vez pero que nos gustó:
– [Cris] Hola, quería hacer una reserva para 2 personas, para mañana miércoles a las 23h.
– [Caminetto] A ver… mañana… podríais venir antes?
– No, no podemos. A qué hora cerráis?
– Cerramos a las 23h, pero es que… mañana… es la Champinyons, a lo mejor cerramos antes, no creo que se queden para esperar a 2 personas.
Mi ira crecía por momentos. A la mierda! Llamé a una opción que había descartado previamente por no ser especial (está todo muy rico, pero es en plan torrades, quesos y embutidos, quería algo más pijo :P), La Lluna:
– [Cris] Hola, quería hacer una reserva para 2 personas, para mañana miércoles a las 23h.
– [La Lluna] A ver… mañana a las 23h, 2 personas. Ei, mañana es la final de la Champinyons!
– Sí… estaréis abiertos?
– Sí, sí… tendremos el partido puesto, claro.
– Bueno, a las 23h esperemos que ya haya acabado!
– Sí, esperemos que el Barça ya haya ganado, no?
– Jeje, sí. [yo lo que quiero es cenar, el resultado me da igual!]
En fin, ha costado pero al final tendremos una velada especial, tal como yo quería (espero que no se tuerza nada más!). Salva ya me hizo su regalo anoche, un EyeTV Diversity que viene a sustituir a nuestro malogrado Hauppauge (el truco de la conexión en caliente dejó de funcionar en Semana Santa: cada vez que se enfriaba necesitaba más calor para arrancar, y esta vez no revivió ni dejándolo entre 2 discos encendidos más de 24 horas). Lo malo es que no funciona del todo bien, no sabemos si por defecto del aparato o por la última versión del EyeTV (aunque la del DVD es más antigua y tampoco funciona, y creo recordar que con el Hauppage sí funcionaba), el caso es que en algunos canales, la “calidad de la señal” se pone a oscilar (más bien saltar) entre 0 y 40%, y no reproduce el canal (aunque sintonizarlo, lo sintoniza perfectamente). Pero bueno, lo que mola es la intención, si no funciona se cambia, y… welcome back, TeleMonegal! I missed you 😉
Este viernes lo celebraré con mis amigas (tengo que reservar en un chiringuito del Paseo Marítimo de Mataró, espero no tener tantos problemas!), y el domingo vienen mis padres a comer a casa.
Actualizado 30.05.2009: gracias a todos por las felicitaciones (copiándole la idea a Pepe Ortuño he recogido las de twitter en una imagen). La celebración del miércoles estuvo bien, aunque me sentía un poco observada en el restaurante (estábamos completamente solos xD). La de ayer también, mis amigas me regalaron un neceser y un minilibro de japonés, mooola! Esta noche lo celebramos con los amigos de Salva, y mañana como decía el otro día con mis padres.