A veces hay que aceptar que un jarrón roto, por mucho que lo intentes, no se puede arreglar. Le pondrás pegamento, pero de vez en cuando volverá a desquebrajarse, y te entristecerás y te enfurecerás a la vez porque nunca podrás recuperar aquel jarrón. Nunca pensé que podía pasarme a mí (éramos las Gilmore!), pero hace tres años que mi jarrón no es el mismo. Es como una montaña rusa, a veces no se ve la grieta y todo parece perfectamente normal, pero cuando la grieta se abre da paso al silencio. Lo malo es que no sabes si ese silencio es indiferencia, o si es la calma que precede a la tormenta (no sería la primera vez). Y no sé cuál de las dos cosas es peor, la verdad. Y caminar en silencio te obliga a pensar, y darle vueltas a las cosas sólo hace daño. Habrá que aceptarlo, pero es difícil, porque a una le gustaba ser Rory Gilmore…
Hoy me ha dado un bajón bastante importante, pero he llegado a casa y me he animado al descubrir los nuevos iPods. El Nano es como el fake de hace unos días; nunca me ha interesado en exceso este iPod pero no está mal, ahora se pueden ver vídeos aunque lo encuentro menos ergonómico que el anterior (habrá que verlo en directo… mañana en la Apple Shop?). El Shuffle sólo lo han repintado (nada de 2GB, esta vez la bola mágica te ha fallado, Samuel :P), en general estos colores me gustan más que los anteriores (son menos chillones), y el rojo es precioso (me gusta más que el naranja, aunque normalmente este último sea mi color favorito). El iPod normal (ahora apodado Classic) lo han tuneado externamente (desaparece el blanco y el aluminio entra en escena, alguien lo dudaba?), también habrá que verlo en directo porque en foto no me mata mucho… y han aumentado la capacidad, que no es poca cosa: 80GB el pequeño… y 160GB el grande! El mío de 30GB me costó lo mismo que vale ahora el de 160GB, snif…
Y por qué le han añadido la coletilla Classic? Porque hay que diferenciarlo de un nuevo iPod: el Touch (aka iPhone sin phone). He llamado a Salva y en cuanto he pronunciado la palabra touch me ha dicho que se lo compraba al llegar a casa, pero parece que este modelo no va a estar todavía a la venta (a lo largo de este mes… bueno, de hecho sí se puede comprar, pero no lo envían hasta el día 28). Las capacidades son ligeramente inferiores (8GB y 16GB), y el precio significativamente superior, pero 16GB es un tamaño aceptable para disfrutar de esa maravilla que es la pantalla multitouch (me voy a hartar de ampliar y reducir imágenes), teniendo en cuenta que tengo un Shuffle de 1GB y un Photo de 30GB, que ya me sirve para cargar con mi biblioteca musical. De todas maneras el de 160GB no me lo compraría, que hay discos duros más baratos (además, entre Salva y yo en estos momentos contamos con casi 2TB de almacenamiento, sumando ordenadores y discos duros) y con música no lo llenaría nunca.
Cuando estaba llamando a Salva, he visto la palabra Starbucks en el seguimiento de Engadget. Dos de mis empresas fetiche interconectadas? What the Frak! Podremos pedir un Frappuccino desde el iPod, como Steve Jobs en la MacWorld de este año (pidió 200 Frappuccinos para todos los asistentes desde su iPhone)? Pues no tanto, pero sí hay una alianza (que llevaba fraguándose dos años, así que la broma de la MacWorld cobra ahora un nuevo sentido), por lo visto si vas con tu iPod Touch a un Starbucks y te gusta la canción que está sonando, la puedes comprar con un clic (bueno, en realidad con un toque de dedo :P). Porque no lo había dicho, pero Apple ha abierto una nueva tienda: la iTunes WiFi Store, para poder comprar música directamente desde tu iPod Touch (o el iPhone, para el que sacarán una actualización a lo largo de este mes).
Pedro le preguntaba a Salva en su último podcast si yo me compraré el iPhone cuando salga. Nunca lo había considerado como una opción realmente, pese a que cuando fuimos a verlo a Sant Cugat mi post se tituló Vull un iPhone!! (por cierto, el lunes me encontré con Xavier Sitjà yendo hacia mi oficina, qué flash cuando me pita un coche y veo que es él, saludándome… es lo que tiene trabajar en una urbanización de Sant Cugat :P): me encanta la interfaz (cualquiera que me viera en la CampusMac con el iPhone de Samuel lo corroborará) pero creo que es más cómodo un móvil con teclas, sobre todo para escribir SMS (reto a cualquier poseedor de un iPhone a una carrera). Pero siempre he dicho que si ponían a la venta la parte iPod del iPhone, me lo compraría. Y aquí está, y no sólo es un iPod, sino que incorpora Safari y WiFi (y os prometo que no esperaba que lo tuviera, como decía Samuel, a priori parece un iPhone killer). Ya me veo en mi terracita leyendo blogs, con Salva al lado… leyendo blogs también 🙂