Actualment esteu navegant pels arxius de Children at your Feet de December, 2023.
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31 de diciembre de nuevo… ya? Anteriormente… 2005 / 2006 / 2007 / 2008 / 2009 / 2010 / 2011 / 2012 / 2013 / 2014 / 2015 / 2016 / 2017 / 2018 / 2019 / 2020 / 2021 / 2022. Este año, igual que el año pasado, solo he escrito los posts fijos y la crónica-a-última-hora-para-que-no-me-quedara-un-párrafo-infinito (separada en cuatro partes), así que para el resto también tiraremos de memoria.
La palabra del año es teatro. Vamos con el 2023 para Lady Madonna.
Washington DC se despidió de nosotros con mucha lluvia (que ya no nos abandonaría hasta subir al avión xD). Llegamos con tiempo a Union Station y desayunamos en Blue Bottle Coffee, donde tienen un café TREMENDO.
Llegamos a Manhattan al mediodía, de allí al hotel a dejar las maletas, y directos a comer a Katz’s. Salva casi me mata por hacerle hacer cola en la calle bajo la lluvia, pero no podíamos acabar nuestro tercer viaje a NYC sin probar el sandwich de pastrami de Katz’s. Y oh mama, qué rico! Esto sí superó el hype.
De ahí, al Cubo a recoger el reloj de Salva… madre mía qué experiencia tan diferente a la mía… en el Cubo había muchísima más gente y los trabajadores iban estresadísimos y cogiendo a clientes de 3 en 3, le despacharon súper rápido…
Luego nos dimos un paseo pasado por agua por la 5th Ave, pasando por la Lego Store (madre mía qué fantasía) y la Nintendo Store, hasta llegar a Grand Central… claro, tuvimos que pasar por la Apple Store (no teníamos pensado repetir Apple Stores pero al final hemos revisitado todas las de NYC excepto la de West Broadway, que me parece bastante meh).
Cogimos el metro hasta Hudson Yards y vimos The Vessel, Mercado Little Spain (nos gustó mucho, muy auténtico… todo carísimo, claro, pero son productos y marcas realmente de aquí, por ejemplo xuxos y Salsa Espinaler… no creo que tengan paella con chorizo xD). Luego nos fuimos de compras al SoHo, y al hotel, previo paso por un Whole Foods a por la cena (you guessed it… fruta!).
Tuvimos la última enganchada con nuestros amigos (ejem) del hotel, cuando al llegar a recepción no sabían dónde estaba nuestra maleta grande (yo sabía perfectamente que estaba en el edificio, porque le había puesto el AirTag de mis gafas de sol). Al final la localizaron y me cobraron 20 USD por habérmela guardado esos días (no me habían dicho nada de antemano, claro… también nos cobraron las 2 veces por guardar las maletas “en el día”, no a la llegada pero sí a la salida, y el importe fue diferente cada vez… vamos, que te van a cobrar lo que les apetezca en cada momento).
Último día en los Estados Juntitos! Volvimos a desayunar en la Starbucks Reserve Roastery y suerte que me dio por volver a mirar el merchandising, porque el lunes no tenían mi termo favorito del mundo mundial pero hoy sí, y lo pude comprar… a juego con el de Milano.
Metro hasta Hamilton Heights, y empezamos el día con una visita a Hamilton Grange, la casa que se hizo Hamilton uptown. Llegamos justo cuando abrían y nos apuntamos para el primer tour del día (son gratix y no puedes reservar con antelación), en el que te enseñan algunas estancias de la casa (las que tienen más o menos restauradas) y te explican cosas súper interesantes (el carácter de Eliza <3). Mientras esperas a que empiece el tour tienen un minimuseo en la planta baja con una sala en la que ponen un par de vídeos (uno sobre la vida de Alexander Hamilton y otro sobre cuando movieron la casa en 2008 (y no era la primera vez que la movían), brutal (segunda parte).
La idea era pasear por Washington Heights y el High Bridge Park hasta Little Dominican Republic, donde teníamos reserva para el brunch, pero de nuevo, lluvia y viento, así que pocas ganas. Cogimos el metro hasta el Goosebury Theater (había un sarao de Only Murders in the Building, que nos flipa, pero cuando me enteré ya no quedaban entradas, y había cola sin reserva pero nos dijeron que no garantizaban que pudiéramos entrar, así que no nos quedamos). Salimos del brunch a las 12:30h y nos fuimos hasta el High Bridge Park a dar un paseo, por suerte en ese momento no llovía demasiado… llegamos a la Morris-Jumel Mansion (una de las casas más antiguas de Manhattan, en la que vivieron entre otros, George Washington y Aaron Burr… y en la que Lin-Manuel Miranda compuso algunas canciones de Hamilton) a las 13:15h, teníamos entradas pero estaba cerrada. Una pena porque ya no teníamos más días… habrá que volver, oooooh (aquí fueron súper rápidos en devolverme el dinero, eso sí).
Volvimos a Hudson Yards, donde el sábado habíamos visto un Blue Bottle Coffee, y esperamos a que dejara de llover un poco para pasear por la High Line. Llegamos hasta Chelsea, y cogimos un bus/metro hasta el SoHo… íbamos a comprar Levain cookies pero Salva había ido todo el día sin poner el modo de bajo consumo en su Apple Watch (el antiguo, el S4… que es donde llevaba la “tarjeta” del metro… pensó que como por la tarde ya íbamos hacia el aeropuerto no le haría falta xD) y estaba a punto de quedarse sin batería, así que yo me quedé haciendo cola en Levain y él se fue hacia la Apple Store a cargarlo un poco.
De allí al hotel a recoger las maletas, y a por el metro hacia JFK. En la zona del hotel había varias opciones de paradas y líneas de metro, entre ellas Fulton St con un montón de líneas, otro día habíamos cogido el metro en Fulton St pero habíamos tenido que subir y bajar un montón de escaleras y recorrer pasillos para llegar a la línea que buscábamos, que con maletas no nos interesaba, así que busqué la entrada exacta para coger la línea marrón… cuando salimos del hotel apenas llovía pero a los 30 segundos se puso a DILUVIAR. Acabamos empapadísimos, por suerte llevábamos recambios de calcetines a mano (Salva además se cambió las bambas, yo solo llevaba sandalias de extra) así que no lo pasamos del todo mal… el vuelo fue algo más pesado que a la ida (había algunos sitios libres pero nuestro compañero de fila no se movió, y movernos nosotros era más complicado porque éramos 2), aunque al ser “de noche” y con el cansamiento acumulado, algo sí pudimos dormir.
The end! Un viaje muy chulo, a NYC volveremos seguro (siempre hay ganas de volver) pero Washington DC nos ha encantado, también volvería.
Volvemos a cambiar de estado, de hecho esta vez no vamos a ningún estado sino a la capital de los Estados Juntitos! Teníamos el tren bastante pronto así que pillamos un café y una pasta en una coffee house al lado del hotel (tremendísimo todo, nyam!) y nos fuimos hacia la estación. Justo antes del mediodía llegábamos a Washington DC, dejamos las maletas en el hotel y nos fuimos a Georgetown. Comimos en Good Stuff una hamburguesa súper rica y después paseamos por el barrio, que nos encantó… por supuesto, visitamos las escaleras de El Exorcista (y las subimos, qué empinadas!!!), paseamos por la zona universitaria, por el Georgetown Park, probamos una Levain cookie (mare mevaaa)… no nos olvidemos de la Apple Store, bastante clasicona pero bonita.
De ahí cogimos un bus para ir hasta la Washington National Cathedral, que en lugar de un astronauta tiene un Darth Vader en la fachada (pero es imposible de ver a simple vista, está demasiado alto). Aunque yo me empeñé en ir porque es la iglesia en la que se celebró el funeral de Mrs. Landingham.
Volvimos en bus hasta Foggy Bottom, donde los miércoles por la tarde hay un farmers market, pero era bastante pequeñito así que acabamos rápido. De ahí ya nos fuimos paseando hacia el National Mall. Madre mía el stendhalazo, no me pudo gustar más este sitio. Especialmente la vista de la Reflecting Pool (aka On your left pool) desde el Lincoln Monument, con el Capitolio y el Washington Monument al fondo (spoiler alert: me gustó tanto que al día siguiente madrugué para ir a ver la salida del sol)… Lincoln en sí también es bastante impresionante (es enooorme), pena que el edificio estaba medio en obras. Pero es que me gustó todo todito todo el National Mall, es un parque enooorme con un montón de memoriales de personajes y sucesos históricos: las guerras de Vietnam y Corea, MLK, FDR (que fue mi espacio favorito después de la Reflecting Pool, me hubiera pasado allí la tarde sentada a la sombra viendo a la gente pasar y escuchando el agua correr entre piedas y citas antibélicas), Jefferson… se nos hizo de noche y fuimos a cenar a Oyamel (el mexicano de José Andrés en el Penn Quarter).
Último día en NYC por el momento. El hotel nos volvió a hacer el lío, no nos querían guardar la maleta grande hasta que volviéramos (lo cual no sería problema si no fuera porque lo había preguntado varias veces, y varias veces me habían dicho que sí), tras insistir accedieron (de mala gana) y nos pusimos en marcha. Desayuno en la Starbucks Reserve Roastery (no es un Starbucks cualquiera, tienen un montón de variedades de café exclusivas y todas están tremendas… mi primer café sin azúcar fue en la Roastery de Milán y lo flipé con el sabor), y luego el plan original era dar un paseo por la High Line hasta Hudson Yards, pero llovía bastante así que abortamos plan… eso sí, ya que estábamos por la zona, nos pasamos por mi Apple Store favorita de NYC, Little Island (mola mucho, tenemos que volver con buen tiempo) y el Chelsea Market.
De ahí, metro hacia el WTC, volvimos a visitar el Oculus (esta vez no nos perdimos porque entramos desde fuera, no desde el metro xD), con su Apple Store en 2 niveles, paseo lluvioso por el memorial del WTC, Trinity Church y comimos en un mexicano en Wall Street.
Pasamos por el hotel a recoger las maletas, metro hasta Penn Station y nuestro primer Amtrak, chispas! Cambiamos de estado, toca Pennsylvania! En hora y media llegamos a Philadelphia, donde el tiempo sí nos respetó, mucho sol y ni una gota de lluvia. Salimos a dar un paseo (sí, pasamos por la Apple Store, claro), todo muy bonito… pero a partir de las 17-18h es una ciudad fantasma.
Fuimos al Spruce St Harbor Park (al lado del Delaware River), donde se suponía que había food trucks y paraditas… 19:30h, todo cerrado y ni un alma por la calle. Y nos costó la vida volver a la civilización, porque hay una AUTOPISTA entre el parque (que en realidad son varios parques interconectados, otro river walk de los que me gustan a mí) y la ciudad y no se les ha ocurrido poner indicaciones del paso peatonal más cercano.
Probamos el Philly cheesesteak y fue la mayor decepción del viaje… muy meh, y eso que era un sitio supuestamente bueno (los 2 típicos son Pat’s y Geno’s pero vi que los lugareños decían que estaban sobrevalorados y que los de Sonny’s y Campo’s eran mejores… fuimos a Sonny’s), me preguntaron con qué queso lo quería y les pedí que me recomendaran algo… me recomendaron cheez whiz (que es como recomendar tranchettes :S) y ni me lo pude acabar.
En el hotel de Philly no teníamos desayuno, así que habíamos buscado un diner en el camino al Philadelphia Museum of Art (también conocido como las Rocky Steps :P)… el desayuno fue tan tridimensional que yo ni comí (y spoiler alert, cenamos fruta en el hotel xD). Visitamos a Rocky y luego nos fuimos hacia la Old City, donde dimos un paseo por la calle residencial más antigua de USA, vimos la casa de Betsy Ross (y su bandera), la Liberty Bell, y de ahí al Independence Hall, donde se firmó la constitución. Ahí un park ranger nos dio un tour (hay que reservar, pero es gratix… depende del National Parks Service, muchas cosas de este tipo o son gratix o te cobran una cantidad simbólica, rollo 1-2 USD, por reservar) por un par de salas del edificio y nos explicó cosas interesantes, como que la constitución no se firmó un 4 de julio xD
Después fuimos al Reading Terminal Market, donde teníamos pensado comer… Salva tuvo estómago para un sandwich de cerdo, yo me tomé un zumo xD, y luego acabamos el paseo por la Old City, vimos otro tramo del Delaware River Waterfront y a las 16:30 estábamos tan petados que dimos por finalizada la visita a Philadelphia, compramos mogollón de fruta en Di Bruno Bros (un Whole Foods local xD) para cenar y nos fuimos al hotel a descansar.
Remember this? Por alguna razón (ejem… #loputovirus) no llegamos a hacer el viaje a #eastcoast2020… pero 2023 fue el año <3
Hice hilo en directo en Mastodon, pero aquí va la crónica clásica.
El vuelo salía por la tarde, así que trabajamos normalmente. A las 14h, comimos rápido mientras actualizaba compulsivamente la web de la Apple Store americana para reservar el iPhone 15 Pro Max azulito (costó, pero se consiguió), luego sufrimos para llegar al aeropuerto (lluvia intensísima, incluso granizo).
Primer vuelo con Level, nostamal (además, la chica que iba con nosotros en la fila se cambió a otra así que fuimos súper anchos con una fila de 3 para nosotros solos), aterrizamos casi a las 22h (de madrugada para nosotros), hora y media de cola para pasar Inmigración, taxi y hacia el hotel, que lo teníamos delante del memorial del WTC. Check-in y a dormir.
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