Fact #1: me encanta mi trabajo. En mi empresa hay varios departamentos, y me encanta el tipo de trabajo que hacemos en Ingeniería. En los proyectos que hacemos en Ingeniería, suele haber 2 fases: ayudar al cliente a elegir un proveedor (lo que puede implicar redactar pliegos y realizar comparativas de ofertas recibidas) y ayudar al cliente a implantar la solución (es decir, dirigimos al proveedor en la implantación). Hasta ahora lo que he hecho era más de esto último, que me encanta, porque es donde realmente tocas lo que hasta entonces sólo existía en papel, es donde se hace más real. Desde principios de septiembre estoy con un proyecto en primera fase (hay que redactar un proyecto ejecutivo), que si bien a priori no me parece tan atractivo, también me parece interesante por lo que puedo aprender.
Fact #2: el jueves pasado era la Diada, festivo aquí en Catalunya, y yo me pillé el viernes de puente (no hicimos nada especial, pero sí descansar mucho). Así que el miércoles fue para mí el último día laboral de la semana… y además, era el último día de jornada intensiva (hasta las 15h).
Fact #3: el miércoles, a las 14:55h, viene mi gerente y me pregunta si antes de irme podré hablar con él 5 minutos. Le digo que sí, ahora mismo (no sé cuándo esperaba que tuviera 5 minutos, a las 16h???), y nos vamos a la sala de reuniones, con mi jefa. Me dicen que “entra un proyecto nuevo”. Yo al principio me emociono pensando que puede ser algo interesante, pero me dura poco. Se trata de un antiguo cliente (les llevamos la implantación de ToIP, en un proyecto que duró 2 años y en el que yo participé en el segundo, que fue mi primer año en la empresa; en el último año hemos hecho algunas cosas más con ellos) que necesita un gestor personal (es otro de los servicios que ofrece mi empresa, uno de los departamentos menos atractivos para mí; se trata de, en un proyecto en mantenimiento, ayudar al cliente a perseguir al proveedor para solucionar incidencias, realizar cambios de configuración, etc.), y como no hay gente del departamento de gestión disponible (últimamente han entrado 2 chicos nuevos, uno ya lo tienen colocado pero al otro le ven muy verde como para soltarlo en un cliente) y yo conozco al cliente… toma marrón! Me dicen que tendré que estar ahí media jornada y que por la tarde iré a la oficina y seguiré con el nuevo proyecto (el de PoloFresa de momento se lo queda mi jefa, así que de momento no habrá más crónicas :P), pero en 2 horas y media que dura la tarde no da tiempo a nada (hoy lo he comprobado). Me dicen que empiezo el lunes (un poco más y el mismo lunes me dan la noticia!) y que la idea es que no esté ahí más de 6 meses. 6 meses!!! Mi gerente me ve la cara y me dice que me lo mire por el lado positivo, entraré una hora más tarde (a las 9h). Sinceramente, prefiero levantarme a las 5:45h. Algo que agradezco es que ellos tampoco están muy contentos por tener que prescindir de mí por la mañana, pero eso a mí no me quita la rabia.
Fact #4: el lunes en principio voy a la oficina, y por la tarde vamos mi jefa y yo a hablar con el responsable del cliente (RC) para coordinar mi incorporación y tareas. Me enchufan un portátil que pesa más que un muerto, pero el RC se ofrece a ponerme un ordenador de sobremesa. A día de hoy sigo cargando el portátil (tengo la espalda destrozada), porque aunque hay PC en mi puesto de trabajo, nadie me ha dado un usuario y contraseña. Ayer el RC estaba fuera, y en teoría debía encargarse de mí uno de sus subordinados, pero éste no me dijo hola ni cuando me lo crucé en la entrada mientras él se tomaba su café, ni cuando entró en la sala estando yo ya sentada en mi sitio, y cuando fui a preguntarle si ya estaba el PC listo me contestó súper borde que no, pero que ya lo había pedido. Hoy por suerte ya estaba RC, que aunque no trabaja en la sala ha venido a preguntarme qué tal, si necesitaba algo (le he recordado lo del PC, pero el borde ha dicho que hoy me daban los datos de acceso…).
Fact #5: el martes llego a la oficina y veo que el gerente ha enviado un correo a todo el departamento (imagino que los demás gerentes también habrán informado a sus departamentos), informando que el lunes viene un inspector para la ISO y que limpiemos nuestras mesas de papeles, todo debe estar archivado correctamente. Lo cual significa que tengo 7 horas y media (tardes del martes, miércoles y jueves, porque el viernes ya no paso por la oficina!) para limpiar el horror que es mi mesa. Ayer se me fue la tarde buscando archivos que necesitaba para esta mañana (que copié en mi fiel iPod Photo, porque no es plan de tener información de mi empresa en un PC ajeno, pero la empresa no me pondrá un disco duro portátil, no), hoy tocaba avanzar en el proyecto nuevo de Ingeniería y mañana… mañana espero que me dé tiempo!
Conclusiones: no sé qué pinto yo de gestora personal; ni me gusta, ni me motiva, ni veo que pueda aprender, sólo sé que me quita tiempo de hacer lo que realmente me gusta, y también de hacer vida oficinil… las cuatro horas de la mañana pasan a cámara lenta, mientras que las 2 y media de la tarde vuelan, literalmente. Por algo será.
Addendum: lo de imprevistos previsibles es tanto por el marrón que masticaré los próximos meses, ya que me he enterado extraoficialmente de que habían prometido al cliente tener un gestor el 1 de septiembre (así que decírselo al implicado a las 14:55h del 10 de septiembre me parece poco previsor… y sé que no es culpa de mi gerente ni mi jefa, que se enteraron el mismo día por la mañana), como por lo de la ISO, porque es algo que llevan tiempo preparando (no podían habernos avisado antes de la inspección?).