Anteriormente… (y si tienes que empezar, aquí está la primera parte)
Después de cenar y dar una vuelta por el centro (lástima que ya era tarde, era de noche y todo estaba cerrado), los viajeros tomaron el S-Bahn de vuelta, llegaron al aeropuerto sobre las 22:30h con tan mala suerte de que el control de seguridad ya había cerrado. Les tocaba pasar la noche en el área pública del aeropuerto. FAIL!
No temieron por su seguridad, pues no eran los únicos y además había mucho personal del aeropuerto, entre limpieza y seguridad. Se instalaron en unos asientos con enchufes para recargar todos los cacharros, y como los asientos no eran muy cómodos (de madera, no acolchados), se turnaron para dormir en los bancos acolchados de enfrente. El que estaba “de guardia” tenía WiFi para entretenerse, claro (para ir buscando hoteles y cosas que ver en Praga xD).
Sobre las 4:30h del martes (06/10/2015) abrieron el control, lo pasaron y se dirigieron a una de las recreation areas (si alguna vez os tenéis que quedar a dormir en un aeropuerto, mirad esta web, tiene un montón de información de este tipo!), donde había sofás (todos ocupados :S) y “tumbonas” (duras, pero cómodas), cada una con su mesita y su enchufe. Y WiFi, claro. El paraíso. También fueron a mirar las “NapCabs” (cabinas de descanso por horas, con un catre y una pica; un poco rollo hotel cápsula) pero les parecieron muy caras para lo que les quedaba (15€ por hora y los 2 no cabían en una).
Así que en las tumbonas se quedaron, dormitando hasta las 7h, que fueron a desayunar. Y en la cafetería pasaron el rato hasta las 9:30h, jugando a las cartas (gran idea coger la baraja el domingo)… a las 9:30h pasaron el control de pasaportes (automático, por cierto… cuándo los pondrán en BCN? Es mucho más cómodo… eso sí, los caretos de nuestros viajeros en la foto, tras 3 días de nervios y 1 noche “durmiendo” en el aeropuerto, son de escándalo) y fueron hacia la puerta, que por suerte esta vez no estaba en una punta, así que seguían teniendo WiFi.
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